jueves, 12 de enero de 2012

CARTA ABIERTA A LOS PRODUCTORES AGROPECUARIOS - © Raúl Lelli

A mi edad ya nada me asombra, pero si hay un yugo que me pesa y me he hartado de llevarlo es la de ser un ciudadano de cuarta categoría y creo que eso depende exclusivamente de mi.
Por eso señores del campo me planto ante ustedes para decirles
públicamente lo que siento y pienso.
Me repugna que sus directivos con entidades que manejan tanto dinero, sean los insaciables de siempre, argumentando ser libres y propagar las bondades del capitalismo.
Una de las principales reglas del verdadero capitalismo es aceptar que el juego del dinero y la inversión es un riesgo y no se puede vivir siempre al amparo del nene que juega mal y los papis lo recompensan para que el nene no llore.
Nenes del campo, si les fue mal con la seca, aguantársela, que el subsidio que piden es dinero que les pertenece a todos los argentinos y les voy a demostrar lo que se llama dignidad.
Dignidad es bancarse solito como lo hago yo y miles de monotributistas que no dependemos del estado, ni de empresas particulares cuando nos va como el tujes y no facturamos ni para la contribución mensual.
Yo no tengo a donde ir a quejarme porque en mi taller no entraron equis televisores u otros electrodomésticos para reparar y he probado con la jardinera de un amigo de ir por la calle voceando mis servicios y nada.
Yo no puedo andar mariconeando como ustedes ante las cámaras de TV argumentando que no van a poder cambiar las chatas 4x4 o el servicio centralizado de Aire Acondicionado, o que van a dejar sin trabajo a una cantidad equis de gente, olvidándose que el campo ha sido desenmascarado a través de la AFIP y el Ministerio de trabajo de las condiciones en que negrean con el empleo, y digo empleo para no escribir la palabra correcta, mientras sus bolsillos se abultan de dólares y transan en negro una buena porción de la torta de sus cosechas, cometiendo el delito de evasión fiscal, pero eso a ustedes no los pone siquiera rosados, pues la vergüenza es algo que aún no conocen.
La verdad hay ciertas personas entre ustedes que me resultan despreciables y cómo me gustaría hacerle una visita en sus ranchitos con los niños de los hospitales, con sus padres que no tienen ni para comprar un pañal descartable o los cientos de miles que como yo nos las bancamos solitos sin andar mariconeando al estado pidiendo subsidios inmorales.
Ustedes son una risa, son capitalistas a ultranza cuando llega la hora de contar los billetes y meterlos en la bolsa, pero son extremadamente “zurditos” a la hora de pedir subsidios y andar mariconeando con lágrimas en los ojos inventando cuanta explicación absurda se les ocurra.
Porque claro, ¿cómo vamos a jugar el capital, lo invertido o los ahorros? Eso es para la gilada que labura.
Gente como ustedes y que son muchos, son los que denigran a esta patria y un país se construye con sacrificios, renuncios y trabajo, no lloriqueando a lo marica en condiciones de desigualdad con otros argentinos que no tienen la posibilidad del subsidio ante las reglas de juego de cada trabajo.
Esta carta no me ata a ningún partido político, soy libre e independiente y el cuarto poder puede perderse su formación de opinión donde no le de el sol porque yo solito me formo mi opinión, no necesito ni tutores, ni docentes, para eso aprendí a leer y a escribir y para protegerme de gente como ustedes y desenmascararlos o hacerles frente donde sea.
Quizá el pueblo se manifieste manso, todavía, pero no se abusen, que JUAN PUEBLO parece boludo, pero no lo es.

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