lunes, 31 de enero de 2011

Cambio de género, no de objetivos

Página 12
31 de enero de 2011

¿Habrá diferencias en la relación entre la Argentina y Brasil respecto de la que tejieron Néstor Kirchner y Lula? Los desafíos para la integración regional. Cómo pueden afectar las nuevas políticas internas que aplica Brasil. El análisis de dos especialistas.

El eje de integración

Por Leonardo Granato *

Luego de su asunción, el 1º de enero de 2011, la nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, eligió a la Argentina para dar inicio a una serie de visitas presidenciales. Fiel a los ya tradicionales lineamientos y valores de la política externa del gobierno del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva iniciada en 2003, la presidenta Dilma demuestra que la integración entre Brasil y la Argentina debe ser un objetivo permanente de las estrategias políticas y económicas de uno y otro país. América del Sur, como una nueva forma de inserción soberana de la región en el mundo capitalista, se encuentra en el centro de la política externa brasileña.

Desde 2003, una nutrida e ininterrumpida agenda bilateral se encamina a consolidar una verdadera asociación estratégica entre la Argentina y Brasil que, asimismo, la transformó en una suerte de “motor” de una integración sudamericana que recuperó la esencia política del proceso iniciado en la década del ’80 y que fue abandonado en razón de las directrices neoliberales de los años ’90.

Pero no sólo fue el sector productivo y desarrollista el que se posicionó en el centro de la agenda sino que también se incluyó y, por primera vez, el combate a la pobreza y los mecanismos de desarrollo social. El área de infraestructura afirmó su peso en la agenda en el marco de la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (Iirsa) y se acordó intensificar los trabajos relativos a la integración energética, la coordinación macroeconómica en el Mercosur, la defensa y seguridad regionales, y la defensa y plena vigencia de los derechos humanos.

Los ex presidentes Néstor Kirchner y Lula demostraron la gran convergencia de valores y objetivos de sus gobiernos, entre los cuales se destacaba la prioridad otorgada al Mercosur (a través de la profundización de su agenda, que va más allá de los aspectos comerciales previstos en el Tratado de Asunción) y a la integración sudamericana, a través de su ampliación por medio de la Comunidad Sudamericana de Naciones, hoy Unasur, a otros países de la región.

En el aspecto interno, los gobiernos de Kirchner y de Lula coincidieron en la necesidad de atenuar la dependencia financiera, empresarial y tecnológica con relación a las estructuras hegemónicas del capitalismo, de reforzar el núcleo duro económico nacional, y en recuperar y consolidar la vocación industrial del país. En el aspecto externo se destacó el alto nivel de coordinación bilateral revelado en el plano de las negociaciones multilaterales en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC), de las negociaciones plurilaterales en torno del Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA) y de las negociaciones birregionales Mercosur–Unión Europea, relanzadas en mayo de 2010.

Con relación al Mercosur y a la antigua Comunidad Sudamericana, además de lo ya mencionado, resulta interesante mencionar que ambos países asumieron el desafío, en cuanto socios mayores, de profundizar la industrialización, preservando las identidades culturales y favoreciendo un crecimiento y desarrollo armonioso en la región.

Hoy es tarea de las presidentas Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner profundizar y expandir el Mercosur y consolidar la Unasur, dos de las metas del “Plan Brasil 2022” que el ex presidente Lula encomendó a su ministro de Asuntos Estratégicos con miras al Bicentenario de la Independencia. El desarrollo de cada uno de los países de nuestra región depende del crecimiento de sus vecinos y, en este sentido, no es posible pensar en la prosperidad de Brasil o de la Argentina sin hacerlo en el bienestar conjunto.

La profundidad y el grado de confianza alcanzado en las relaciones bilaterales permitió al eje Argentina-Brasil consolidar una interpenetración económico-comercial, en que se destaca el Mecanismo de Adaptación Competitiva político-institucional, donde existe el Mecanismo de Integración y Cooperación Bilateral, científico-tecnológica, cultural y de defensa, y proyectar una visión común de la integración en el Cono Sur, que ganó densidad a través de la multilateralización de sus propuestas bilaterales.

En virtud al trabajo sostenido desde 2003, el Mercosur y la Unasur representan en la actualidad espacios catalizadores de valores, tradiciones y de un futuro compartido; en este sentido, el encuentro de las presidentas Fernández y Rousseff renovará la batalla por una América del Sur más justa, integrada y democrática; parafraseando a la Presidenta argentina, con “vocación popular y cara de mujer”.

* Doctorado de la Universidad Federal de Río de Janeiro e investigador del Centro Cultural de la Cooperación (CCC).

Dilma y sus dilemas

A finales del primer mandato de Lula, con la entrada de Guido Mantega al Ministerio de Hacienda, quien reemplazaba a Antonio Palocci, hombre ligado al poder económico, la política económica del gobierno brasileño comenzó a cambiar hacia una orientación más heterodoxa y amigable con el crecimiento. Pero el régimen de metas de inflación de cuño ortodoxo que implementa el Banco Central no fue modificado. Dicho régimen es el núcleo de la política monetaria brasileña y constituye uno de los pilares centrales a modificar para toda política que apunte al crecimiento.

Con la llegada de Dilma Rousseff al poder, Palocci volvió al gobierno pero ahora como ministro jefe de la Casa Civil –cargo que ocupaba Dilma desde 2005– y las primeras medidas no parecen muy alentadoras para el crecimiento. El Banco Central subió la tasa de interés Selic de 10,75 a 11,25 puntos básicos en respuesta a la suba del 5,9 por ciento en 2010 del índice que registra la inflación, el cual superó la meta del 4,5 por ciento, al tiempo que pareció acelerarse en los últimos meses impulsado por los precios de las commodities. Esta tasa regula la tendencia de las tasas de largo plazo y no es un dato menor el hecho de que hoy Brasil está pagando la mayor tasa básica del mundo. Esta circunstancia ha impulsado la apreciación del real frente al dólar porque los capitales ingresan a Brasil arbitrando entre tasas. Cuando Lula llegó al poder, en enero de 2003, se cambiaban 3,5 reales por dólar. Hoy la cotización del dólar ronda 1,7 real.

La elevada tasa básica de Brasil tiene impactos en dos frentes. Por un lado, la apreciación del real disminuye la competitividad de la producción, especialmente de las manufacturas y servicios de mayor valor agregado, afectando a las cuentas externas, que ya presentan un déficit de cuenta corriente pese a que Brasil fue favorecido por términos de intercambio extraordinariamente favorables y ha crecido a tasas moderadas en comparación con otros países de la región. Por otro, como la mayor parte de la deuda pública brasileña está vinculada con la tasa básica, su suba conlleva un aumento del gasto público con efectos multiplicadores casi nulos sobre el resto de la economía. Así, la suba de la tasa obliga a contener gastos sociales y de infraestructura para mantener la meta de superávit primario destinada a pagar intereses. En este marco, la presidenta anunció un ajuste fiscal de proporciones considerables. Se está evaluando la posibilidad de impulsar una reducción del gasto público de entre 30 y 40 mil millones de reales. Se ha anunciado que el salario mínimo, de enorme impacto sobre el conjunto de la economía brasileña, no deberá subir en 2011 por encima de los 540 reales.

Mantega llegó a barajar la posibilidad de excluir del índice que el Banco Central toma como base para la fijación de las metas inflacionarias los alimentos, cuyos precios dependen de la cotización de commodities internacionales. El motivo, se argumenta, es que la demanda local, y consecuentemente las tasas de interés que se cobran en Brasil, no tienen ninguna influencia directa sobre dichos precios. Así, la suba de la tasa de interés tiene efectos negativos sobre la demanda interna, el gasto público y el tipo de cambio aun cuando la suba de precios no es un resultado de condiciones internas.

Sin embargo, más allá de las verdaderas causas de la inflación brasileña, se debe reconocer que el régimen de metas ha tenido bastante éxito a la hora de controlar la inflación. ¿Cuál ha sido su secreto? Entendemos que el impacto que las elevadas tasas brasileñas tienen sobre la apreciación cambiaria ha sido el factor principal que mantuvo a raya la inflación. El dólar barato influye favorablemente sobre tarifas indexadas y precios de transables, al tiempo que tiene un efecto benéfico sobre los salarios amortiguando los conflictos distributivos. Se da la “paradoja” de que aumentan la rentabilidad del sector financiero y los salarios al mismo tiempo. El dólar barato no es un efecto colateral indeseado de una política destinada a controlar la demanda. Al contrario, en Brasil es mucho más clara la correlación entre el tipo de cambio y la inflación que entre esta última y la demanda agregada.

Hoy la región parece enfrentarse a un dilema. Algunos países, como Argentina, presentan tasas básicas bajas, con tipos de cambio altos pero con tendencia a la apreciación porque experimentan niveles de inflación altos. En cambio otros, como Brasil, imponen tasas básicas de interés altas, con tipos de cambio apreciados y menores niveles de inflación. De cualquier forma, la reputación desarrollista de los principales miembros del gabinete de Dilma no permite augurar un completo cambio en el rumbo incipientemente heterodoxo que insinuaba el segundo mandato de Lula. Las reservas brasileñas rondan los 300 mil millones de dólares y permitirían que se siga estimulando la demanda interna sin que existan graves riesgos de devaluación e inflación descontroladas.

* Profesor de la Universidad Federal Fluminense de Río de Janeiro, Brasil.

Cristina recibe a Dilma en su primer viaje al exterior como presidenta

Tiempo Argentino
31 de enero de 2011

Firmarán acuerdos estratégicos en materia energética, nuclear, espacial y avanzarán en la creación de bancas de desarrollo. La sucesora de Lula quiere aprender de la experiencia argentina e impulsar juicios de la verdad en Brasil.


Dilma Rousseff cumplirá hoy su promesa. Llegará a Buenos Aires en su primera salida al exterior como presidenta de Brasil. Serán cinco horas y media sin descanso: se verá con Cristina Fernández, se encontrará con diversas referentes de las asociaciones de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, la honrarán con un almuerzo en el Palacio San Martín, encabezará con su par argentina una reunión de ministros, hará declaraciones, firmará acuerdos y, finalmente, volverá a Brasilia con la satisfacción del deber cumplido. El mensaje no es otro que el que repitió en las últimas horas: “La relación con la Argentina es estratégica y especial.”

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño, la sucesora de Luiz Inácio Lula Da Silva va a proponer ampliar la agenda temática de acuerdos entre los dos países. Quiere darle impulso a temas como vivienda, saneamiento y desarrollo urbano, cultura y promoción de la igualdad de oportunidades. Y además mantener la cooperación e integración con la Argentina en áreas estratégicas como la nuclear y espacial, la energética, la aeronáutica y naval, y las bancas de desarrollo.

Las dos presidentas firmarán un acuerdo sobre cooperación en bioenergía. Además, lanzarán un foro empresarial, coordinado por los ministerios de Relaciones Exteriores, para “consolidar una cultura de integración” entre empresarios de los dos países. Está previsto avanzar con el diseño para la construcción de dos reactores destinados a pruebas científicas que no serán empleados para fines militares, según anunció el funcionario de la cancillería brasileña Antonio Simões. Y se firmará un pacto de cooperación para la construcción de 1 millón de viviendas sociales en la Argentina, que tendrá como modelo los programas en esta materia aplicados por Brasil.

Las mandatarias pretenden dar un impulso al proyecto de construcción, a partir del próximo año, de la central hidroeléctrica de Garabí, entre la provincia argentina de Corrientes y el estado brasileño de Rio Grande do Sul, con capacidad para generar 2900 megavatios.

La flamante jefa de Estado de Brasil también se reunirá con representantes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Rousseff, una ex militante que estuvo detenida y fue torturada durante el régimen militar brasileño (1964-1985), pidió especialmente que esta cita fuera incluida en su agenda de compromisos, según indicó el asesor de la Presidencia para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García.

La presidenta del país vecino quiere conocer más sobre la experiencia de los organismos de Derechos Humanos en la Argentina. Es que quiere impulsar el esclarecimiento sobre las decenas de de-saparecidos a manos del Ejército, durante la represión a la guerrilla y a la oposición en general en la década de 1970. Hasta ahora, Brasil no hizo avances en el juzgamiento de los crímenes de la dictadura, y las propuestas al respecto son resistidas por los militares y otros sectores conservadores.

Hebe de Bonafini, presidenta de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, aprovechará para entregarle a la sucesora de Lula una casa y un aula, un aporte simbólico para la reconstrucción del estado de Río de Janeiro, después del devastador temporal que azotó a las ciudades de Nova Friburgo, Teresópolis y Petrópolis.

“En el pasado, Brasil le daba la espalda a la Argentina y sólo miraba a los Estados Unidos y a Europa. Hoy, sin menospreciar a Europa y a los Estados Unidos, tenemos que percibir que el desarrollo de nuestro país implica fortalecer el desarrollo de la región. La Argentina es uno de los actores fundamentales, uno de los elementos estratégicos para nuestra política exterior”, dijo Rousseff el viernes en Rio Grande do Sul.

La delegación brasileña que acompaña a la presidenta estará conformada por el canciller Antonio Patriota, los ministros de Minas y Energía, Edison Lobao, de Políticas para la Mujer, Iriny Lopes, de las Ciudades, de Ciencia y Tecnología, Aloizio Mercadante.

Brasil es el principal destino de las exportaciones argentinas. En 2010, el intercambio comercial trepó hasta los 32.949 millones de dólares y batió el récord del año 2008. Más del 80% del intercambio fue de bienes industrializados. La preocupación argentina es que, durante 2010, el déficit comercial ascendió a 4097 millones de dólares, cuatro veces superior al de 2009. Al respecto, el canciller Héctor Timerman reconoció que el dato genera cierta preocupación pero también advirtió: “No se puede tener superávit con todos los países.”

El centro de la visita, sin embargo, será la política. La intención de Rousseff es mostrar que el ciclo de un vínculo profundo entre los dos países, iniciado por Lula, tiene aún mucho camino por andar. El primer gesto fue tres meses atrás, cuando a horas del cierre de la campaña electoral, Dilma viajó con Lula para estar presente en los funerales del ex presidente Néstor Kirchner.

Por estas horas, Dilma, a poco de encontrarse con Cristina, prefiere destacar otro gran denominador común: “Dos presidentas mujeres constituyen un hecho para festejar, porque los dos mayores países del Cono Sur están dando una demostración de que sus sociedades evolucionaron en el sentido de superar el tradicional preconcepto que existía contra la mujer”, dijo.

“La mandataria de Brasil es una ‘hija’ de las Madres”

Tiempo Argentino
31 de enero de 2011

Por Demetrio Iramain
Director de Sueños Compartidos.


Durante su breve estadía en Buenos Aires, la flamante presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se reunirá con las Madres de Plaza de Mayo. Toda una definición.

Previsiblemente, el encuentro entre Dilma y Hebe no será título de tapa en los diarios que ya sabemos. Habrá que buscar en otros medios la mirada que se detenga en este nuevo gesto simbólico de la mandataria en su primer destino oficial.

La Argentina es el primer país del mundo que Rousseff visita en calidad de presidenta, y entre la apretadísima agenda, la brasileña ha decidido reservarse un espacio para conversar con las luchadores del pañuelo blanco. Seguramente, repasarán sus puntos en común, que no son pocos.

Dilma forma parte de la generación de los hijos de las Madres. Cuando la abracen, las Madres estarán reivindicando la plenitud de una vida vivida sin dobleces, en el apasionante desafío de vivir multiplicado por los demás, junto a sus iguales, como la ahora mandataria aprendió en la cárcel adonde la confinó la dictadura de su país. Las Madres la saludarán por su actual función en la principal nación de la región sudamericana, y también por su historia personal.

Como Rousseff, muchos de los hijos de las Madres emprendieron el camino de la lucha armada porque buscaban “la palabra justa”, como dijo el poeta Franciso Urondo, él también un combatiente.

Luchaban por un país más justo, en un continente infinitamente más unido y hermanado. Los protagonistas de esas peleas intentaron todo lo que pudieron no poner por delante sus distintas estrategias de lucha. Unos con las armas, otros con la palabra; unos en el monte, otros en la universidad; junto a los obreros y los campesinos, porque ellos mismos lo eran: campesinos y obreros, miembros activos y conscientes de la clase trabajadora, que habían logrado sintetizar el sueño revolucionario, hacerlo carne y uña con el pueblo que componían, como nunca más ocurrió en la rica y compleja trama popular latinoamericana. Hasta ahora.

Las Madres aprendieron de esa enseñanza histórica y jamás los dividieron por sus pertenencias políticas. Los reivindicaron a todos por igual, llamándolos, simplemente, conmovedoramente, “nuestros hijos”, socializando su vínculo filial, que ahora alcanza hasta Dilma. Emociona decirlo así, pero sin dudas la presidenta de Brasil es una “hija” de las Madres.

Tantos años después de aquellas batallas, las circunstancias que atraviesa el continente permiten repensar los sueños revolucionarios y liberadores de los hijos de las Madres y los compañeros de Dilma, esta vez con posibilidades ciertas de verlos concretados.

Dos generaciones después, una mujer se estrechará con quien podría ser su hija en un abrazo profundo. Será muy cerca de la Plaza de Mayo. La transformación positiva y verdadera del continente está mucho más cercana que la palabra nunca.

“Renovar la conexión con Brasil nos halaga y tiene mucho sentido”

Tiempo Argentino
31 de enero de 2011

Por Estela de Carlotto
Presidenta de Abuelas.


La presidenta de Brasil Dilma Rousseff quiere reunirse con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo para que le contemos las estrategias que usamos en este desafío de evitar el olvido y buscar la verdad y la justicia. Ella quiere buscar justicia. Es algo nuevo, hasta ahora no hubo una iniciativa así de ningún gobierno de Brasil.

Nosotras tenemos un gran recuerdo. Brasil fue uno de los primeros países a los que fuimos, en los ‘80. Estuvimos en San Pablo, donde nos ayudaron, nos protegieron y nos sostuvieron desde todo punto de vista. Por ese entonces, una organización llamada Clamor editó un libro, que todavía tenemos en nuestra biblioteca, con todos los nombres de las víctimas de la dictadura militar brasileña.

Renovar esa conexión ahora, con una presidenta, es algo que nos halaga, que va a tener un gran sentido. La propia Dilma Rousseff fue víctima de la dictadura.

Así que hoy vamos a ir cuatro abuelas para estar en la Casa de Gobierno, para saludarla, conocerla y darle toda nuestra adhesión.

Visita relámpago a Santa Fe en medio de la interna del PJ

Tiempo Argentino
31 de enero de 2011

Por Martín Piqué

Rossi, Bielsa y el reutemanismo se disputan el Partido Justicialista y la candidatura a gobernador.


La presidenta hará mañana una visita relámpago a la provincia de Santa Fe para inaugurar una obra financiada por la Nación. El motivo oficial de la visita es la inauguración de la autovía que se extiende desde la ciudad de Santa Fe hasta el túnel subfluvial que la comunica con Paraná, en Entre Ríos. Sin embargo, la atención estará concentrada en lo que diga Cristina sobre el complejo panorama del peronismo santafesino: su llegada se producirá tres días después de que el precandidato kirchnerista, Agustín Rossi, anunciara su decisión de competir con los blasones del Frente para la Victoria y por fuera del PJ provincial. Como respuesta, el precandidato del sector reutemanista, Jorge Obeid, hizo circular una carta pública en la ofrece su renuncia a la postulación como “aporte a la unidad” del peronismo.

La llegada de Cristina está prevista para las 19. Desde Buenos Aires la acompañarán el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el administrador general de Vialidad, Nelson Periotti. Como hizo el viernes pasado en El Calafate, la presidenta destacará el rol que ha tenido la Nación en el financiamiento de obras de infraestructura: la construcción de la Autovía de la Ruta Nacional 168 –que va desde Santa Fe hasta Paraná, incluso por debajo del río– costó 247 millones de pesos.

En lo político, el dato más interesante del acto será comprobar qué dirigentes de la provincia acompañan a Cristina en el escenario. El interrogante, sobre todo, estará puesto en cuál será la actitud del presidente del peronismo santafesino, el reutemanista Ricardo Spinozzi.

Hombre de confianza del “Lole”, Spinozzi también aspira a competir por la gobernación. Su presencia en el palco podría significar que el sector que responde a Reutemann –que controla el PJ de la provincia– está dispuesto a cumplir con el requisito que viene reclamando la Casa Rosada para que el kirchnerismo participe de la interna. La condición excluyente es que el PJ, en el congreso partidario convocado para el sábado 5 de febrero, se pronuncie explícitamente en apoyo al gobierno y a favor de la candidatura presidencial de Cristina. Hasta ahora no lo hizo. Tampoco ha dado señales de que esté dispuesto a hacerlo: en la reunión preparatoria del congreso, los reutemanistas se negaron a incorporar una moción en ese sentido. Ayer, en diálogo con Tiempo Argentino, Rossi volvió a pedir ese pronunciamiento. “Venimos pidiendo desde hace tiempo que el PJ de Santa Fe defina claramente su alineamiento con la política nacional y el gobierno de Cristina. Si se produce ese escenario, no tendremos ningún problema en participar de un proceso de unidad en una elección primaria con el PJ y sus aliados. Si esa definición no está, tomaremos otro camino”, dijo el jefe del bloque K en Diputados. Quizá un primer gesto hayan sido las declaraciones de Spinozzi, el sábado, al diario santafesino La Capital. “Para la elección nacional, el PJ santafesino va a hacer exactamente lo que diga el congreso justicialista nacional. No tomará una decisión diferente a la del congreso nacional”, aseguró allí Spinozzi. Evidentemente, el titular del PJ provincial quiere evitar una definición en este momento. “Eso será más adelante”, deslizó en la entrevista.

La presencia de Cristina en Santa Fe será una buena ocasión para que los peronistas santafesinos con aspiraciones se muestren al lado suyo. En el palco estará Rossi, pero también el ex canciller Rafael Bielsa, invitado por la Casa Rosada, quien también puja por la candidatura a gobernador. Bielsa cree que puede ser el candidato que represente a todos los sectores del PJ provincial, incluso a los reutemanistas. Con esa idea en mente, Bielsa promueve una interna ampliada, en la que participen los candidatos K (Rossi, Omar Perotti y él mismo) más el postulante reutemanista (Spinozzi). Según Bielsa, los dichos de Spinozzi a La Capital deben leerse como una definición a favor de la reelección de la presidenta.

“Habida cuenta de que el presidente del partido de la provincia (por Spinozzi) manifestó que está alienado con la reelección de Cristina, como manifestó el PJ nacional, me parece que ya no hay ningún obstáculo objetivo para disputar al interior del PJ santafesino una interna civilizada, como la disputamos en 2007 con Agustín Rossi”, argumentó Bielsa en diálogo con Tiempo.

La presidenta llegará a Santa Fe con estos entretelones de fondo. El acto, originalmente programado para el viernes, se reprogramó para mañana a pedido del gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. La autovía entre Santa Fe y Paraná también supone una mejora para su provincia y por eso quería estar presente en la inauguración. Urribarri, a quien sus amigos llaman “Pato”, acompañó a la presidenta en la reciente gira por Kuwait, Qatar y Turquía, y mañana estará en el palco. Su nombre es uno de los que circula como uno de los probables compañeros de fórmula de Cristina.

Llambías pidió la unidad de la Mesa de Enlace, pero le dio un derechazo a Buzzi

Tiempo Argentino
31 de enero de 2011

El titular de Federación Agraria salió a responderle: “Me tiene sin cuidado lo que diga. El gobierno tiene una fenomenal posibilidad de articular políticas para los pequeños productores y evitar así que a las entidades nos una el espanto”.


Antes de formular una convocatoria explícita a la unidad de la Mesa de Enlace, el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías le tiró un gancho a la mandíbula a su colega de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi. Durante la inauguración de la 69a Exposición de la Sociedad Rural de Neuquén, en la ciudad de Junín de los Andes, Llambías aseguró ayer que Eduardo Buzzi “prioriza” los intereses de la Federación Agraria por sobre la Mesa de Enlace y lo responsabilizó por no ayudar para lograr “soluciones de fondo” en el sector.

“Priorizar los intereses individuales de nuestras entidades por sobre la defensa de los productores y de la producción nacional no nos ayuda para lograr las soluciones de fondo”, señaló el dirigente en clara referencia a la Federación Agraria. Llambías se sumó de esta manera a las críticas que ya le había formulado Hugo Biolcati contra Buzzi, cuando el mandamás de la Rural lo acusó de mantener una actitud de “amiguismo” con el gobierno. Ayer, Buzzi recogió el guante y le dijo a Tiempo Argentino: “Me tiene sin cuidado lo que diga Llambías”, e inmediatamente acotó: “Con Llambías y Biolcati es muy difícil que haya políticas diferenciadas para los pequeños y medianos productores”. Además, Buzzi le envió un mensaje al Ejecutivo: “El gobierno tiene una fenomenal posibilidad de tener una política para los pequeños y medianos productores y evitar así que a la Mesa de Enlace no la una otra vez el espanto.” Tal como lo habían demandado las entidades, el Ministerio de Agricultura realizó gestiones para que la industria molinera adquiera 500 mil toneladas de trigo, a precio pleno, a una cooperativa vinculada a la Federación Agraria. La medida motivó las críticas de otras organizaciones integrantes de la Mesa de Enlace, entre ellas la Sociedad Rural Argentina, y una discusión entre sus dirigentes. “Es lo que compra toda la molinería en un mes y se ordena comprarlo a un solo cliente”, disparó Biolcati, y se quejó porque “se persiste, de esta forma, en una mayor intervención de los mercados y se atenta desembozadamente contra las más elementales normas del comercio”. Ayer, Biolcati instó al ministro de Agricultura a sacarse “la careta”, y al jefe de Economía, Amado Boudou a analizar “seriamente” la inflación. Hace sólo tres días Eduardo Sancho, vicepresidente de Coninagro, una de las cuatro cámaras que conforman la Mesa de Enlace de la dirigencia agropecuaria, salió al cruce de quienes cuestionan al ministro Julián Domínguez, y expresó su apoyo a la gestión del funcionario.

“Yo no pediría la renuncia de Domínguez, ya que está trabajando en forma mancomunada desde el ministerio en lo que tiene que ver con las economías regionales y se registraron avances sustanciales”, dijo Sancho.

Llambías, por su parte, indicó que “la política implementada desde (el Ministerio de) Agricultura es parte de un sistema clientelista y soberbio que busca apoyos políticos mediante la compra de algunas voluntades”. También pidió a sus colegas de la Mesa de Enlace que dejen atrás las discusiones y piensen en la “unidad del campo”. “Necesitamos un ministro que se saque la careta y que nos diga sinceramente si participa de esta política que ya regaló U$S 2500 millones a molinos y exportadores, si ampara el robo a los productores trigueros”, reclamó el presidente de la Sociedad Rural en alusión a Domínguez. Biolcati también se sumó a esta andanada de críticas de Llambías y advirtió que “si no lo hace, nos explique por qué, aferrado a su cargo, se convierte en cómplice de un sistema al que reconoce tantos desaciertos”. Buzzi salió a ponerle el hombro al ministro: “Es un disparate reclamar la renuncia de un hombre como Domínguez que pone los pies en el barro y camina las provincias.”

domingo, 30 de enero de 2011

“Evo es un hombre impresionante, es una lección de vida”

Tiempo Argentino
30 de enero de 2011

Por VÍCTOR HUGO MORALES
Periodista.


Evo Morales es hombre que invita a la instantánea emoción. Pero cuando cuenta su vida, cuando él mismo relaciona su origen humildísimo, en una familia en la que cuatro hermanos murieron antes de los dos años a causa de la pobreza y el hambre, con el hecho de ser presidente ahora, hay que estar muy atentos con las reacciones interiores para no caer en las lágrimas ante lo que se escucha y por la admiración que provoca.
La lucidez con la que mira su vida, la lucidez con la que mira su Bolivia y su América Latina, lo hacen un hombre que, posiblemente con menos preparación que otras personalidades que llegaron a ser presidentes, luzca como más inteligente, como más intuitivo y sobre todo con una mayor sabiduría emocional que otros.
Al tiempo que tiene una gran rapidez para reaccionar frente a las preguntas, posee una enorme facilidad para tomarse un par de segundos y sintetizar lo que quiere responder. Sobre todo cuando habla de política. Cuando, en cambio, lo hace de su vida y de su condición de enamorado del fútbol, por ahí se explaya mucho más. Porque su relato se convierte en un cúmulo de entusiasmo. Especialmente al revisar la parte de la vida que, quizás, él pensaba tener: la de jugador de fútbol profesional, sobre todo, si era posible, en el Bolívar. Justamente, él entró a toda la actividad por el deporte, como se desprende de todas las notas realizadas. Fue en el cargo de secretario de un sindicato que tenía que ver con el mundo del deporte como él inició su impresionante carrera hasta llegar a presidente de la Nación, nada menos. En las dos entrevistas, media hora de radio y 35 minutos de televisión, la sensación fue la de estar delante de un personaje impresionante. En algún momento reflexioné que quizás eso mismo me hubiese provocado estar conversando algunas veces con el Che Guevara. Hombres impresionantes por dentro que son en sí mismos una lección de vida.

Lamentablemente no es parte de ninguna de las dos notas, algo que puede ser revolucionario en América: el tren eléctrico que cruce América del Sur a lo ancho, desde el Atlántico hasta el Pacífico, porque Evo Morales habría convencido a Lula recientemente de que dar toda la vuelta por el Estrecho de Magallanes, con la producción de soja que sale del puerto de Santos, económicamente es una pérdida que rápidamente puede recuperarse con un tren que crece para el lado del Pacífico. Y que él, además, se lo imagina con el complemento de otro tren turístico que le permita a su país convertirse en el lugar de tránsito hacia el Océano Pacífico con mucha respuesta turística al mismo tiempo.
Lo notable de la idea de Evo, que lamentablemente no expresé en las notas, es la inteligencia extrema de un hombre que de esta forma puede llegar a conseguir que Bolivia pueda tener finalmente su salida al mar. Es factible que consiga llevar adelante este proyecto, ya que Perú, mediante su presidente Alan García, le ofreció un espacio en su costa oceánica, en el puerto peruano de Ilo, por un lapso de 100 años. Enterado de esto, el chileno Sebastián Piñera se da cuenta que generaría un gran crecimiento económico en el sur de Perú, en detrimento del norte de Chile. La movida de Evo, entonces, podría ser la punta para que comiencen negociaciones que nunca habían existido entre Chile y Bolivia para hablar de la salida al mar: este 7 de febrero estarán juntándose los cancilleres y habrá que estar muy atentos a lo que de allí surja en ese primer encuentro.
Si Evo Morales, con ese primer encuentro consigue una extraordinaria ventaja económica para Brasil, una gran ventaja para Bolivia y la salida al mar, si ya no estaba en la historia de Bolivia, se instalará para siempre, y presumimos que, seguramente, para toda América.

Cuando salimos de Bolivia nos dimos cuenta de que todavía hay coletazos de los problemas que suscitó el intento de aumentar los hidrocarburos, una medida que debió tomar Bolivia hace diez años, o que el mismo Evo debió adoptar en el comienzo de su mandato. Ese era el momento en el que tenía toda la posibilidad de hacer algo que para Bolivia es indispensable, porque los subsidios a los combustibles verdaderamente no se pueden sostener, porque asfixian a otras partes de la economía del país. Pero independientemente de esos problemas, de los conflictos que le generaron su primera derrota política, aunque él la convirtió en una victoria, cediendo a lo que la voz del pueblo le decía, es indudable que el carisma de Evo Morales le asegura que, salvo errores políticos muy graves o una desestabilización intencionada de los sectores que están en pugna con él, salvo una gestión desestabilizadora de adentro y de afuera, puede cumplir perfectamente su segundo mandato, y sentar las bases para que Bolivia tenga por lo menos los 20 o 25 años de gobierno progresista que necesita.
La idea final ronda en que salí de un país comandado por un presidente que, en su niñez, no podía hablar del todo bien el español, porque estaba tomado por el inglés con el que se había educado. Este presidente, que aprendió el español bastante más tarde de lo debido, porque viene de los pueblos originarios, y no tuvo una escuela donde aprender el idioma, y tenía que hacerlo a escondidas. Un país donde a los primeros aymaras que aprendieron a leer y escribir –como bien ha escrito Rodolfo Braceli– les sacaron los ojos por la osadía de haber aprendido a hacerlo.

sábado, 29 de enero de 2011

La oposición y el cambalache

Veintitrés
29 de enero de 2011

Por Ricardo Foster

La oposición es una corte de los milagros en la que nadie logra, sin embargo, convertirse en el mejor exponente del alma bizarra que parece expresar con una elocuencia inusitada a todos aquellos que desearían, impulsados por la corporación mediática, enfrentarse a un oficialismo que parece contar con el caballo del comisario. Tan escasa y raquítica es la oposición que al propio gobierno le basta con seguir gobernando para garantizarse lo que, a esta altura, pareciera anticipar un cómodo triunfo en octubre. Incluso están los que sugieren que con simplemente hacer la plancha alcanza para dejar bien atrás a unos adversarios que no logran despertar ningún entusiasmo al mismo tiempo que no saben dónde buscar los argumentos que les abran una cierta simpatía pública.

De todos modos deberá cuidarse, el gobierno, de esos consejos demasiado triunfalistas que pueden ser portadores de un complicado empantanamiento. Nada mejor, para sostener las expectativas de triunfo, que seguir haciendo lo mejor que se hizo hasta ahora y más. Sabiendo, también, que siguen quedando importantes deudas sociales sin cancelar, deudas que se pusieron de manifiesto durante los últimos meses del 2010 en zonas especialmente vulnerables de la vida popular. El gobierno debe saber que la profundización de lo realizado hasta ahora supone eludir la tentación de dejarse llevar por la inercia triunfalista que, en estos casos, suele ser una pésima consejera. Pero también sabe que en la Argentina la disputa por el poder no suele desplegarse sin situaciones agonales y conflictivas.

Demasiado atrincherados en trifulcas interminables, incapaces de construir un discurso creíble o simplemente enfrascados en internas laberínticas que promueven todos los días un nuevo candidato, las fuerzas opositoras navegan por un mar tormentoso que amenaza con llevar al naufragio a más de un supuesto candidato, incluso a alguno que, no hace mucho, se creía el gran elector o, aquel otro que, subido al supuesto carro triunfal de la traición (llevado en andas por las rutas argentinas después de ejercer su “derecho” a quebrar su acuerdo de origen y la función que le otorgó su investidura constitucional), contempla horrorizado como dos figuras, Alfonsín Jr. y Sanz, antes menores o ausentes, le roban su preciada candidatura para devolverlo al anonimato del que nunca debería haber salido. El partido de Alem e Yrigoyen hace tiempo que extravió sus antiguos orígenes populares dejándoles a los herederos de Alvear la dirección de una fuerza política cada vez más conservadora. Sus originarias intensidades democráticas han menguado al calor de su plegamiento a los intereses del poder económico concentrado. Ni siquiera resulta creíble el discurso seudo socialdemócrata del hijo del padre que busca, con desesperación digna de mejor causa, parecerse en todo a su progenitor. Hace mucho tiempo que el radicalismo abandonó, si alguna vez la tuvo, la idea de una sociedad más igualitaria.

Por otro lado, la eterna pitonisa de catástrofes nunca cumplidas, la profetisa del Apocalipsis, después de hacer estallar todo tipo de alianzas y de devorarse a sus colegas en cenas pantagruélicas, ha decidido, cual Juana de Arco de los intereses más reaccionarios, montar su propio circo, elegir sus candidatos en el interior de su menguada fuerza política, e iniciar su periplo veraniego (habrá que recordarle que Punta del Este queda del otro lado del Río de la Plata y que pertenece a Uruguay, no vaya a ser que concentre su campaña exclusivamente en ese balneario tan fino y exclusivo, de esos en donde efectivamente no se puede hacer clientelismo porque no hay pobres a la vista, aunque sí se pueden hacer otros regalos, de los que siempre se han hecho, a los dueños de las riquezas para que sigan siendo todavía más ricos).

Todavía sin definirse, tratando de superar la feria de vanidades que suele atacarlos insistentemente como si fuera un acné juvenil, los llamados “progresistas” no saben muy bien de qué modo ser representantes de los intereses populares cuando no han hecho otra cosa, en los últimos tiempos, que aliarse con la más rancia derecha a la hora de intentar frenar casi todas las iniciativas progresistas del gobierno nacional. Alguno recorre, con insistencia digna de mejor causa, todos los programas de la televisión basura llevando su sonrisa a cuestas y sus frases de resonancias bíblicas mientras quienes lo suelen entrevistar se ríen por lo bajo disfrutando de tan inesperado aliado (lo recuerdan, tal vez, de las épocas en las que hacía películas clandestinas contra aquellos mismos que están detrás de la escena y que son los verdaderos dueños del poder). Los socialistas, como casi siempre en la historia nacional, juegan contra el arco de aquellos a los que dicen defender y, de modo imperturbable, siguen sosteniendo los intereses de la mesa de enlace y de las grandes cerealeras que han hecho de Rosario, y de sus puertos, su país privado. Poco y nada habría que agregar de aquellos otros supuestos portadores de tradiciones revolucionarias que terminaron aliándose, de un modo grotesco, con los terratenientes (todavía recordamos como flameaban sus banderas rojas, para vergüenza de la gran tradición de la que dicen provenir, al pie del monumento a los españoles y rodeados de señoras y señores de los barrios más conchetos de Buenos Aires).

Es una dura paradoja de la historia contemporánea que ciertos sectores enraizados en movimientos populares no se descubran como parte, incluso desde una crítica por izquierda, de un gobierno que ha venido, después de décadas, a reabrir las puertas de un proyecto emancipatorio. Carencia que entusiasma, como siempre, a las fuerzas conservadoras y que pone en evidencia una debilidad que también involucra al oficialismo allí donde no ha sabido, no ha querido o no ha podido incorporar un espectro más amplio de aliados para fortalecer el proyecto popular.

Al peronismo (sic) federal la cosa no le resulta tampoco sencilla. Felipe Solá no ha salido todavía de su pasmo ante tanto pueblo reunido para despedir a Néstor Kirchner (un último resto de sinceridad lo llevó a pronunciar una frase de la que es muy difícil luego arrepentirse: “si en esta Plaza de Mayo están estas multitudes acongojadas, los equivocados debemos ser nosotros”… pobre Felipe que se creyó, cual príncipe heredero, ser el elegido). Francisco de Narváez no sabe cómo regresar a una escena que ya casi no lo recuerda (sus incontables arcas tendrán nuevamente que destinar una parte de sus “ahorros” para financiar a un ejército de asesores, encuestadores, publicistas y afines para rearmarle su entretenimiento con la política, su deseo caprichoso de ser, al menos, gobernador de la provincia de Buenos Aires). Eduardo Duhalde, mientras tanto, sigue jugando el juego que más conoce pero que está algo chamuscado: la conspiración unida a la retórica de “déjenme a mí que les garantizo el orden”, “soy el mejor piloto para navegar en medio de la tormenta”, etc. Sus chances, siguiendo una compulsa electoral genuina, son parecidas a las que tiene All Boys de contratar a Messi para que juegue con Orteguita. En todo caso, este sector expresa la metamorfosis neoliberal de un sector del peronismo lo suficientemente grotesco como para reunir, bajo un mismo paraguas, a los Rodríguez Sáa, señores feudales con pretensiones de jugar en las ligas mayores (cuando les tocó, por azar, el turno se fueron directamente al descenso), a un eterno conspirador amante de la mano dura y de las grandes corporaciones, junto con personajes menores que sueñan con llegar a una meta que se les diluye rápidamente como Das Neves o el propio Solá. Reutemann, más pícaro, se corrió a tiempo pensando, tal vez, en seguir siendo la esperanza blanca del conservadurismo neoperonista.

Apenas sólo por el lado de una derecha fashion y cool (pero que a la hora de la verdad ha mostrado su rostro reaccionario y racista) es que aparece una posibilidad menor de disputar electoralmente. De una derecha, que hoy gobierna pésimamente la ciudad, pero que cuenta con el aval de los grandes medios de comunicación. De una derecha, la macrista, que responde con mayor elocuencia a lo que desea el poder económico aunque casi todo lo que hace no suele rendirle los frutos esperados. De una derecha que depende de las artes mágicas de Durán Barba o de alimentar el fuego destructivo del peor de los racismos mientras sólo tiene para exponer de su gestión de más de 3 años cientos de baches arreglados, más de una vez, con osada insistencia al mismo tiempo que la salud, la educación y las viviendas muestran la realidad de un proyecto que mezcla sin disimulos incapacidad estructural con la avidez nacida de proyectar y realizar negocios privados con bienes públicos. Ese ex niño rico que tiene tristeza porque su padre no lo quiere, se ha convertido en al esperanza blanca del grupo Clarín y de los vecinos de Barrio Norte. También, y para vergüenza de algunos sectores populares, ha encarnado el prejuicio xenófobo y racista y se ha convertido en la fuerza “restituidora de la pureza argentina”, en el portador de una retórica que fácil y rápidamente puede desembocar en el cualunquismo fascistoide cabalgando sobre los miedos y los odios de sectores medios bajos, que arrastran sus propios problemas y sus carencias, y que proyectan su resentimiento hacia quiénes son más pobres y vulnerables que ellos. El poder lo sabe y actúa en consecuencia.

Mientras la oposición sigue su lanza de los lobos hambrientos devorándose entre todos, los que han vuelto al centro de la escena pero con balas de fogueo porque la munición gruesa hace tiempo que se les acabó, son nuestros gauchócratas, los 4 jinetes del Apocalipsis agropecuario, aquellos que anunciaron con intachable certeza que no iba a haber más leche, ni carne, ni trigo ni maíz y que la pampa húmeda se iba a convertir en el desierto de Gobbi. Como una farsa de sí mismos y en medio de una bonanza inocultable creen que segundas partes pueden ser buenas. Ni siquiera la buena voluntad de sus periodistas aliados y de sus cadenas nacionales de radio y televisión más la prensa gráfica adicta pueden volver a posicionarlos. Ya nadie parece creerse, como en el 2008, el mito del “campo”.

Al gobierno le cabe la responsabilidad de seguir gobernando y de hacerlo profundizando todas aquellas medidas que terminaron por transformar a la oposición –política, económica y mediática- en una tienda de los milagros que no sabe a dónde ir ni con quién. Y deberá tener cuidado del contagio, de esa peste que suele asolar a las fuerzas políticas cuando se olvidan qué es lo importante y qué se debe defender. Por esas paradojas de la actualidad argentina, tal vez sus verdaderos adversarios estén en sus propias filas. La democracia saldría robustecida si, de cara a los cruciales comicios de este año, pudiéramos asistir no a enfrentamientos estériles o a provocaciones destituyentes, sino a un genuino debate que logre expresar lo que está en juego en este tiempo argentino.

El mejor homenaje a Kirchner

ElArgentino.com
29 de enero de 2011

Por Jorge Giles

Al cumplirse ayer tres meses de la muerte del ex Presidente Néstor Kirchner, fueron muchos los ojos que a lo largo y ancho de la Patria volvieron a nublarse.

Quienes lo recordaron saben que él no está ni volverá jamás a caminar por estas calles, a pararse frente a una tribuna, a tirar besos y abrazos a distancia, a decir las verdades que decía, a veces cortadas a cuchillo y otras, bordadas con esa tosca ternura propia de los hombres que escriben la historia.

Lo sabe el adversario que, desconcertado, destila odios contra su sombra ausente y lanza trompadas grotescamente al vacío.

Lo sabe el hombre y la mujer de un pueblo que lo extraña y le agradece, al mismo tiempo que le da fuerzas a Cristina en un grito que se parece tanto a una canción de cuna.

Lo saben los jóvenes que lo perdieron y de una vez y para siempre lo llevan en alto como bandera a la victoria.

Lo saben ausente definitivamente y sin embargo todos lo sienten presente cada mañana y mucho más, cada 27 de cada mes del año, de aquí hasta el cielo, ida y vuelta, eternamente.

Pero que haya ocurrido ayer que en España se haga el anuncio de que abrirán las causas por denuncias de robos de niños durante la dictadura franquista, es un homenaje a Kirchner.

Que haya ocurrido ayer que en Chile se informe que por primera vez se iniciará una causa judicial por la trágica muerte del Presidente Salvador Allende durante el golpe del dictador Pinochet, es un homenaje a Kirchner.

Que se haya confirmado ayer que el primer país que visitará la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, es el nuestro, es un homenaje a Kirchner.

Que los trabajadores despedidos del Canal 13 se hayan manifestado ayer por sus justas reivindicaciones y contra el origen espurio de esa empresa por parte del Grupo Clarín y que los despedidos de Clarín hayan convocado para hoy a una muestra de repudio por la destrucción del mural en memoria de la periodista Ana Ale, delegada despedida por el Grupo de Magneto y Ernestina Herrera de Noble, es también un homenaje a Kirchner.

“El mejor homenaje son las obras que dejó”, suele decirse como una letanía cuando se recuerda a un gran hombre o a una gran mujer.

Y es enteramente cierta la sentencia.

Pero el mejor homenaje a Kirchner, además, es sentir vergüenza cuando de desvergüenzas impunes se hable, allí donde sucedan.

En la Argentina, España, Chile o donde sea.

Porque de cada vergüenza nacerá una indignación y de cada indignación, una rebeldía contra las injusticias.

Mientras esta rueda mágica siga, Kirchner seguirá vivo en la memoria colectiva de toda la América del Sur, provocando y molestando a los poderosos, presente para siempre entre nosotros.

El informe de Human Right Watch y las mentiras del señor Magnetto

Tiempo Argentino
29 de enero de 2011

Por Roberto Caballero

Clarín titula con algo inexistente. Leída desde Londres o París, la falsa noticia da la idea de una Argentina casi “chavista”. “Intervenir” y “cuestionar” son palabras que describen acciones diferentes. Eso se llama manipulación.

No todos los periodistas pensamos igual. Los hay de derecha, de izquierda y algunos que todavía se preguntan qué son. Pero si se hiciera una encuesta, todos vamos a coincidir en algo: mentir es un pecado antiperiodístico.

Por eso, cada vez que los medios hegemónicos privilegian su guerra de demolición con el gobierno sobre el derecho de sus audiencias a informarse de modo veraz, dejan de ser empresas periodísticas y se transforman en empresas, a secas, que sólo buscan herir a todo aquello (gobierno, sociedad civil, competencia) que pone en discusión la ganancia de sus accionistas.

Para defender o atacar, entonces, estas empresas dejan de lado el periodismo y utilizan técnicas de propaganda y acción psicológica, como la manipulación, la omisión y la descontextualización, disimuladas bajo una pátina de verosimilitud que son las firmas de algunos (no todos) de sus periodistas o editores. El efecto es uno: mostrar como verdadero aquello que no lo es.
En la página 6 de su edición de ayer, Clarín insiste con este método. Bajo el título “Denuncian en EE UU la intervención del Gobierno en el sistema judicial”, el diario de Magnetto y AEA alude al informe 2010 de la Human Rights Watch, la principal organización de Derechos Humanos del mundo, que sería crítica sobre la Argentina. La nota lleva la firma de Ana Barón, su corresponsal en Washington, aunque no es seguro que ella haya intervenido en la confección del título. Gracias a que el mundo ya no es lo que era e Internet facilita las cosas, cualquiera de nosotros puede acceder al informe de Human Right en .

El encabezamiento del documento, que es un resumen de todo el material, dice así: “Argentina continúa logrando avances significativos en los juicios contra militares y policías por desapariciones, asesinatos y hechos de tortura ocurridos durante el Terrorismo de Estado de 1976-1983, si bien hubo demoras procesales. En 2010, Argentina sancionó una ley de regulación de medios de comunicación audiovisual y actualmente se están tratando varios proyectos que promueven el acceso de la información. El impacto de la nueva ley de medios para la libertad de expresión en el país dependerá de su implementación, que estará a cargo de una autoridad de aplicación creada por ley. En julio se sancionó una ley emblemática que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo. Entre los graves problemas que persisten en la actualidad pueden mencionarse las condiciones carcelarias deplorables y las restricciones arbitrarias a los derechos reproductivos de las mujeres.”

"Nos rendimos únicamente frente a la soberanía del pueblo"

El Argentino.com
29 de enero de 2011

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió hoy: "Nos rendimos únicamente frente a la soberanía del pueblo y ante Dios", al encabezar el acto de inauguración del acueducto de El Calafate, en Santa Cruz.

En ese sentido, la jefa de Estado remarcó: "Nuestro compromiso irrenunciable e irrevocable de seguir trabajando. Porque fue mucho el tiempo durante el que se destruyó. Es hora de recuperar el tiempo perdido y lo venimos haciendo".

Respecto del acueducto inaugurado, la Presidenta manifestó: "Es una obra de una magnitud impresionante. Está capacitada para potabilizar 1 millón 600 mil litros por hora".

"Nunca en nuestra historia, en un período de tiempo tan corto, se han hecho las obras de infraestructura que se han hecho a lo largo y a lo ancho del país", agregó la mandataria.

Además, Cristina expresó: "Estoy muy emocionada de estar en este lugar, que sigue siendo mi lugar en el mundo. Porque yo siento que él (Néstor Kirchner) también está acá. Quiero hoy, junto a todos ustedes, disfrutar de este momento. Junto a todos ustedes, yo siento que él nos está acompañando y nos va a seguir acompañando".

Ayer, junto a sus hijos rindió un homenaje a Néstor Kirchner en Río Gallegos, al cumplirse tres meses de la muerte del ex mandatario.

La obra financiada en su totalidad por el Gobierno nacional, a través del ente de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), garantizará el suministro de agua potable a esa localidad.

La ceremonia se llevó en la planta potabilizadora de agua, ubicada en la zona de Punta Soberana del Lago Argentino, con la asistencia del gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido; el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López; el intendente municipal, Javier Belloni, y otras autoridades.

Según se informó, la planta recibirá el agua por un conducto de 20 kilómetros, que proveerá de 1.600 metros cúbicos por hora; al tiempo que se contará con una capacidad de almacenamiento de 11 millones de litros en cisternas que se fueron construyendo en forma paulatina en diversos sectores de El Calafate.

Se trata de una obra "prioritaria" para la villa santacruceña, ya que venía padeciendo veranos enteros con graves problemas de abastecimiento de agua en plena temporada turística.

Crisis en la mesa de enlace

El Argentino.com
29 de enero de 2011

Eduardo Sancho, vicepresidente de Coninagro, una de las cuatro cámaras que conforman la Mesa de Enlace de la dirigencia agropecuaria, salió hoy al cruce de quienes cuestionan al ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y expresó su apoyo a la gestión del funcionario.

"Yo no pediría la renuncia del ministro Domínguez, ya que está trabajando en forma mancomunada desde el Ministerio en lo que tiene que ver con las economías regionales y se registraron avances sustanciales", dijo Sancho.

El comunicado, emitido por ACOVI (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas), entidad que preside Sancho, recuerda que "el pasado fin de semana varios dirigentes agropecuarios pidieron la renuncia de Domínguez, que lleva poco más de un año al frente de la cartera agropecuaria".

Entre estos, añade el texto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina(SRA), Hugo Biolcati, pidió durante el acto en la localidad cordobesa de Laboulaye que el ministro “tenga la dignidad de abandonar su cargo”, de no poder resolver el conflicto sobre la comercialización del trigo.

"Las distintas posturas dentro de la Mesa de Enlace también quedaron al descubierto este fin de semana, pues mientras Biolcati cargaba contra Domínguez, el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, apuntaba a Guillermo Moreno, por una supuesta relación entre las cerealeras y sus decisiones en la política de control comercial", añadió el comunicado de ACOVI.

"En lo que tiene que ver con la vitivinicultura y las economías regionales de la Argentina, que son muchas, se está trabajando muy fuerte” con el Ministerio de Agricultura, finalizó Sancho.

En tanto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, reconoció que la Mesa de Enlace de las entidades agropecuarias está en crisis, pero aclaró que ya han "superado cosas peores que ésta".

De este modo, el empresario salió al cruce de las expresiones de su par de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, quien defendió la intervención del Gobierno en el mercado del trigo.

Biolcati consideró una "expresión equivocada" la de Buzzi, que además acusó a sus colegas de la Mesa de Enlace de no haber dicho "nada en todos estos años de los enormes beneficios que recibieron de Cargill, Dreyfus o Bunge".

En declaraciones radiales, el titular de la Sociedad Rural sostuvo que "en este año, el primero que reaccionó contra el tema de las multinacionales haciendo una mención expresa de una operación de Cargill con respecto a Egipto fuimos nosotros".

A su criterio, "la sociedad libre (entre Gobierno y Federación Agraria) en el comercio de granos ha generado deformaciones. Pero de ahí a que hayamos tenido una ruptura en la Mesa de Enlace hay una distancia".

"La Mesa de Enlace ha resistido cimbronazos y diferencias superiores a estas. Ha superado crisis peores que ésta", aseguró.

Biolcati consideró que "el argumento de Buzzi es que en un sistema corrupto que él combate junto con nosotros" hay ciertas "necesidades de la producción" que deben contemplarse.

"Es un poco como el clientelismo: el sistema es perverso, pero si a un hambreado le ofrecen un plato de sopa, ¨¿cómo le va a decir uno que se niegue a recibirlo?", evaluó.

Solá sacó los pies del plato

Tiempo Argentino
29 de enero de 2011

“No voy a ir a una interna anticipada”, dijo el ex gobernador. Aclaró que no deja la fuerza.


El Peronismo Federal tendrá que esperar a mediados de agosto para saber quién será su candidato a presidente. Felipe Solá, uno de los que competirá por llegar a la Casa Rosada, le manifestó ayer a Eduardo Duhalde su negativa a participar en las primarias anticipadas que impulsa el ex intendente de Lomas de Zamora para el PJ disidente.
Tal como ocurre en el radicalismo, el peronismo no kirchnerista continúa sin poder resolver su interna y solamente dos meses antes de las elecciones de octubre se sabrá el nombre del postulante a la presidencia por ese espacio. Es que al igual que Julio Cobos, Felipe Solá rechazó la posibilidad de competir en las primarias que acordaron Duhalde y el puntano Alberto Rodríguez Saá.
“No voy a ir a una interna anticipada, independientemente de que se modifique el cronograma que se había definido de manera inconsulta”, declaró Solá a la salida de un encuentro que tuvo con el ex presidente interino en las oficinas del Movimiento Productivo Argentino.
A pesar de su deserción de las internas anticipadas, el diputado nacional y uno de los fundadores del partido dejó en claro que continuará perteneciendo al Peronismo Federal. “No me voy a ir ni me siento echado, sigo en este espacio”, aseguró Solá a través de un comunicado.
El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires se mostró en “desacuerdo con la toma de decisiones sin debate”. La referencia fue para Duhalde y Rodríguez Saá, quienes también habían recibido los reclamos de Mario Das Neves el jueves pasado, cuando el chubutense calificó como “una falta de respeto” el haber elegido una fecha para las internas sin consultar a los demás candidatos. Tal vez por esa razón podría haber cambios en los próximos días al interior del espacio. “Tuvimos una conversación de buena fe y hablamos de la necesidad de modificar la mesa de conducción”, aseguró Solá.

Sensación y realidad

Página 12
29 de enero de 2011

Por Luis Bruschtein

Cuando asumió Alfonsín, el respaldo era tan grande que la sensación generalizada era que esa fuerza sería inamovible. Si bien Alfonsín creó un precedente político importante en el radicalismo incorporando nuevos relatos a la liturgia partidaria, perdió fuerza en la sociedad. Y con su muerte recogió respeto por su historia pero no generó un proyecto.

Cuando asumió Carlos Menem, otra vez la sensación era de una escena fundante. Esa alianza del peronismo con las clases altas proyectaba un poderío imbatible. Después de diez años, esa sensación se desvaneció. Quedó su obra de gobierno como herencia para un sector del peronismo en la actualidad minoritario, pero que mantiene una latencia indiscutible porque fue la experiencia más importante de la derecha en democracia. El interés de las clases altas en capturar otra vez al peronismo para sus políticas le confiere actualidad permanente. El menemismo fue fundacional porque así inauguró la posibilidad de transformación del peronismo en un gran partido conservador. Aunque el apellido genérico esté desprestigiado, se puede hablar de proyectos “menemistas”.

La ilusión fundacional de la Alianza, en cambio, se había perdido antes de llegar al gobierno. Cuando Fernando de la Rúa ganó la primaria anuló las esperanzas. La Alianza llegó sin ilusión y se fue peor, sin respeto ni proyecto.

El kirchnerismo, en cambio, llegó corto de todo. Perdió en primera vuelta con el menemismo y aunque hubiera ganado la segunda, ya asumía golpeado. No había ninguna ilusión en la sociedad, sino todo lo contrario: escepticismo y desconfianza hacia cualquier político y gobierno. Y además, la mayoría de los votos con los que había perdido en primera vuelta eran prestados por el duhaldismo, ni siquiera eran suyos.

Todos los demás fueron de más a menos. En el caso del kirchnerismo fue al revés, de menos a más. No había ilusiones previas. Se crearon las ilusiones con la gestión o con la política. Cualquier explicación que se le dé, lo real es que la ilusión llegó después de que asumiera el gobierno. En los casos anteriores, ya fuera por impotencia o por ubicación ideológica, las ilusiones de las personas que los votaron se fueron mochando con la gestión.

El menemismo fue un imán para yuppies y empresarios. En cambio, el alfonsinismo y el kirchnerismo tuvieron el mérito de atraer a sectores importantes de la juventud, lo cual implica también responsabilidad para sostener ese enganche. En el caso del alfonsinismo, casi todos los dirigentes jóvenes de aquella época se mantuvieron en la militancia. En el caso del kirchnerismo el futuro de esa militancia juvenil es una incógnita porque es muy nueva. En la mayoría de los casos, o empezaron su militancia tras la muerte de Néstor Kirchner o en la crisis del 2001.

El alfonsinismo, a través de esa juventud y de la propia trayectoria de Alfonsín, recibía una tradición forjada por los jóvenes de la reforma universitaria de los años ’60 y ’70 y de un sector progresista que había sido muy minoritario, casi marginal, en el radicalismo de las décadas anteriores, en las que había primado fuertemente el conservadurismo balbinista. En ese sentido, le dio más peso en la vida partidaria a un sector que antes no decidía.

El kirchnerismo reúne también dos vertientes: las de los ex jóvenes setentistas y los ecos de la militancia del porteñazo del 2001. Pese a ello, es un proceso en el que no se reivindica la guerrilla de los ’70 ni el “que se vayan todos” del 2001, aunque muchos de ellos sean los mismos actores. Y sin embargo sus nutrientes provienen de esas culturas políticas sobre la base de una síntesis de esa contradicción a partir de la reivindicación de una actitud social de compromiso y solidaridad para un proceso de transformación. De esa manera cambia también la vida interna del peronismo, que tras la muerte de Perón y la dictadura se había desbalanceado por el exterminio de muchos de sus cuadros de recambio más lúcidos y combativos.

Es difícil precisar hasta dónde llegarán los efectos en la vida interna del peronismo porque todavía es un proceso en desarrollo, pero si se toman en cuenta los antecedentes, sobre todo que el proceso se da a partir de la gestión, se podría decir, al menos, que no será tormenta de verano. El antecedente de una gestión que ha sido convocante les da ventaja sobre los demás agrupamientos que sólo tienen situaciones parecidas bastante más lejos en sus historias partidarias. Sobre esa base también es muy posible que entonces se funde una nueva tradición política.

Pero hay una parte de la historia que todavía no ocurrió, sobre todo este año y –en el caso de que gane las elecciones– los cuatro años siguientes. Es mucho tiempo en blanco para un proceso que recién comienza, pero los tiempos parecen medirse más rápido para los opositores del kirchnerismo. Todos apuestan a que el Gobierno sufra un fuerte desgaste hasta octubre. Una especie de tratamiento intensivo de desgaste con cortes de rutas y vías, más invasiones de terrenos, más inflación e inseguridad.

Para el peronismo federal, sobre todo para Francisco de Narváez, un referente nuevo que no terminó de consolidarse en el PJ, estas elecciones pueden ser las últimas si no consigue retener los mismos electores que tuvo el 28 de junio, cuando le ganó en la provincia de Buenos Aires a Néstor Kirchner. De Narváez está obligado a pensar que el gobierno finalizará muy desgastado porque es su única chance. La tropa que juntó Eduardo Duhalde, por su parte, ve con cierta perplejidad la estrategia de su jefe. Algunos dicen que en realidad no quiere ganar ni participar, sino tan sólo garantizar en las listas un espacio protagónico para su mujer. Esa tropa heterogénea no tendría así candidato y su inercia puede llevarla a reproducir aquella alianza menemista con las clases altas, con la diferencia de que esta vez no tendría candidato propio y tendría que marchar detrás de un presidenciable extrapartidario como Mauricio Macri.

Francisco de Narváez, que no puede ser candidato a presidente, no está muy lejos de esa misma encrucijada. A ese sector del peronismo, la mesa inclinada los lleva hacia el macrismo, recorriendo un camino que ya hicieron los menemistas porteños de Miguel Angel Toma. Este sector no se siente incómodo en el rincón que le asignó el macrismo, desde donde aguarda un, improbable por ahora, cambio de suerte para la derecha peronista. Mientras aguardan ese momento, en realidad están viviendo un proceso más estratégico, que es la conformación de una fuerza electoral importante del centroderecha. Los peronistas que se fueron del peronismo no tienen tiempos largos ni medianos y el escenario que se les plantea para sobrevivir en este momento es unirse a Macri, disputar un espacio de resguardo y esperar el 2015.

De los peronistas que se quedaron, habrá muchos que se alinearán ideológicamente con el kirchnerismo, que tiene muchos de los rasgos históricos premenemistas del peronismo, y otros simularán hacerlo, también a la espera del 2015. Allí estará la confrontación de fondo y no tanto con los que se fueron. Según lo que suceda en los próximos años podría ser allí también donde se comience a reconfigurar una nueva alternativa popular de poder como construcción estratégica, sumando a los sectores kirchneristas no peronistas.

En lo que hace a la perduración del kirchnerismo, es indiscutible que en ocho años generó un relato vigoroso en lo simbólico y en el plano de los hechos. Tal como está planteado ya en este momento, tiene todos los elementos que alimentan una experiencia política que trasciende su instante. De lo que pase en los próximos años dependerá la fuerza de esa proyección: si se convierte en hegemónica en el campo popular, si sólo será un factor más en ese campo o si durará hasta la primera derrota.

Quedaría conformado así un escenario con los tres lugares principales ocupados por el radicalismo y sus aliados en el centro del espectro político; en el centroderecha el macrismo con sectores de partidos provinciales y la derecha peronista, y un centroizquierda con el PJ kirchnerista junto a sus aliados no peronistas.

“Siempre vamos por más”

Fue su primer acto en El Calafate luego de la muerte de Néstor Kirchner. “El nunca se rindió”, lo recordó desde el escenario. Sobre su estado anímico, dijo que se sentía “con la fuerza que tuve siempre”.

Página 12
29 de enero de 2011

La presidenta Cristina Kirchner ratificó ayer su “compromiso irrenunciable e irrevocable” de continuar en el camino iniciado en 2003, y advirtió que “nos rendimos únicamente ante la soberanía del pueblo y ante Dios”. La mandataria recordó que su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, “nunca se rindió ante nada ni ante nadie” y aseguró que su decisión es ir “siempre para adelante, nunca menos, siempre vamos por más, por más igualdad, más libertad, más obras y más educación”. Las palabras de CFK tuvieron lugar en El Calafate durante el acto de inauguración de una planta potabilizadora. La Presidenta, que el jueves visitó la bóveda donde descansan los restos de su marido, tiene previsto permanecer el fin de semana en Santa Cruz para preparar el temario a abordar con la flamante presidenta de Brasil, Dilma Rou-sseff, que llegará al país mañana.

La Presidenta llegó a la planta potabilizadora acompañada por una caravana de seiscientos autos que partió desde el Campo de Doma, en la costanera del centro de El Calafate. Cortó la cinta de inauguración acompañada por el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta; el secretario de Obras Públicas, José López; y el intendente, Javier Belloni. Luego recorrió la planta, saludó a los trabajadores y participó de la bendición a cargo del sacerdote amigo Carlos “Lito” Alvarez. Antes de tomar la palabra, pidió que acercaran las vallas para que la gente pudiera ver el acto de más cerca. La obra se inició durante la presidencia Kirchner, por lo que se descubrieron dos placas de agradecimiento, al ex y a la actual mandataria.

“Nunca en la historia, en un período tan corto, de ocho años de gobierno, se habían hecho tantas obras como ahora. Se han hecho obras a lo largo y a lo ancho del país, en agua potable, energía, viviendas, rutas”, enumeró Fernández de Kirchner ante un millar de habitantes de El Calafate. Entre los asistentes se divisaron numerosas banderas, entre ellas de la agrupación La Cámpora y del Sindicato de Obras Sanitarias, y otras con inscripciones como “Cristina a vos te amamos, a él lo extrañamos”.

La Presidenta destacó “la participación del turismo en los ingresos del país” y afirmó que “tenemos que ver a la Argentina como un todo y no de forma egoísta”. “Estoy muy emocionada de estar acá, que sigue siendo mi lugar en el mundo porque yo siento que él también está acá”, expresó CFK en el que fue su primer acto público en El Calafate desde el fallecimiento de Néstor Kirchner. En respuesta a versiones que habían circulado a nivel local, la Presidenta fue contundente: “No voy a vender mi casa –de El Calafate–, como se dijo por ahí, porque acá me siento tan identificada y es donde he construido las cosas más hermosas”. El discurso también incluyó referencias a su estado anímico: “Tengo la fuerza que tuve siempre, la fuerza que me da la Patagonia”, dijo, y aclaró que “me bajonea un poco el calor del norte”, en referencia a la temperatura en Buenos Aires, que la semana pasada le provocó una lipotimia.

“Es hora de recuperar el tiempo perdido” y “eso es lo que venimos haciendo desde el 2003”, enfatizó la Presidenta. “Vamos a seguir trabajando porque todavía faltan argentinos incorporarse al sistema”, dijo, y remarcó que “el mundo ha cambiado y junto con el mundo debemos cambiar nosotros”. La Presidenta también destacó su “compromiso irrenunciable e irrevocable de seguir trabajando, de seguir poniendo ladrillos, porque fue mucho el tiempo que se perdió en enfrentamientos y es hora de recuperarlo”. Al finalizar el acto, se acercó a la gente y se mostró visiblemente emocionada al recibir un papel de una señora que se encontraba entre la multitud.

Un candidato con el sello K

El jefe del bloque oficialista de Diputados advirtió que si el PJ de Santa Fe no se encolumna con la Presidenta buscará la gobernación por fuera del partido. Jorge Obeid respondió que no jugará ningún papel electoral si así evita la división del peronismo santafesino.

Página 12
29 de enero de 2011

El PJ santafesino quedó ayer al borde de la fractura. La decisión del jefe de la bancada kirchnerista en la Cámara de Diputados, Agustín Rossi, de competir por la gobernación con el sello del Frente para la Victoria si el peronismo provincial no se encolumna claramente detrás de la presidenta Cristina Fernández generó la inmediata reacción de Jorge Obeid. El ex gobernador envió una misiva a la conducción del partido en la que advirtió que de concretarse la división declinaría cualquier clase de candidatura. “Si mi presencia resulta molesta a quienes conducen el partido nacional, mi decisión es entonces la de no participar en actividad electoral alguna en las próximas elecciones provinciales (internas y generales).”

Los movimientos en el PJ de Santa Fe se dan en función de las primarias previstas para el 22 de mayo en esa provincia. “Si no hay un alineamiento del PJ santafesino con la presidenta de la Nación, nosotros vamos a construir nuestra propia alternativa”, adelantó ayer Rossi, quien se postula para la gobernación.

A la espera de un pronunciamiento explícito a favor de Cristina Fernández por parte del peronismo santafesino, Rossi anticipó también que el espacio que conduce no asistirá al congreso partidario del próximo 5 de febrero, dominado por el sector que responde a Carlos Reutemann. Ese encuentro fue convocado con el propósito de definir la estrategia electoral para la provincia.

Rossi trató de restarle dramatismo al anuncio sobre su determinación de avanzar con su postulación en nombre del Frente para la Victoria. En tal sentido, sostuvo que “se definió una posición que es la misma que vengo sosteniendo desde algún tiempo, nada más”, agregó el legislador.

“La unidad es con Cristina”, añadió al ser consultado sobre la propuesta del Peronismo Federal para que todos los candidatos justicialistas se presenten juntos a los comicios primarios y queden en libertad de acción para las elecciones presidenciales de octubre.

“No es una postura distinta a la que venimos teniendo. Hoy estamos por fuera si no hay un compromiso del PJ provincial de respaldar a la Presidenta”, apuntó en el mismo sentido Alejandro Rossi, también diputado y hermano del jefe de la bancada K en la Cámara baja. “Todo el mundo está tratando de conversar y hay condiciones de diálogo, pero el problema no es que no hablemos, sino ponernos de acuerdo”, agregó y se mostró esperanzado con la posibilidad de que durante el congreso justicialista que se celebrará la próxima semana se defina finalmente una postura que evite la fragmentación del peronismo. Como fecha límite para alcanzar un acuerdo puso el 21 de febrero, día en que deberán presentarse las listas.

Tras las declaraciones de los Rossi, Obeid envió una misiva al presidente del PJ Santa Fe, el reutemista Ricardo Spinozzi: “Con asombro he leído la decisión de Agustín Rossi, de participar por afuera de la estructura del PJ santafesino en las elecciones a gobernador. A nadie escapa (y esto lo he manifestado hasta el cansancio), que si el justicialismo de Santa Fe se divide, ningún candidato puede ganar las elecciones. En más de una ocasión, he repetido que yo no voy a ser el responsable de la derrota electoral del peronismo sumándome a una estrategia rupturista”, manifestó el ex gobernador.

En la misma línea Obeid agregó “no voy a ser yo un escollo a las estrategias electorales de mi partido. En más de 40 años de militancia, el peronismo me honró con los cargos más importantes a los que puede aspirar una persona. A cambio de ello puse mi vida al servicio de mi partido y su doctrina. Hoy esto parece ser una etapa terminada. Otros se harán cargo de las estrategias y prepararán los triunfos”.

Los fines, los medios y los Medios

Página 12
29 de enero de 2011

Por Juan Patricio Murray *

¿Algo se esconde detrás de la puesta en la palestra de la necesidad de reforma del Régimen Penal de Menores y la baja en la edad de imputabilidad?

Una nota del diario La Nación del miércoles 26 pasado nos introduce en el tema en cuestión con el siguiente titular: “Menores cometen el 15% de los crímenes”. El dato corresponde, según el cronista, a los suministrados por la Suprema Corte de Justicia bonaerense respecto del primer semestre del año 2010.

Allí, un primer desacierto, pues no son los “menores”, a secas, sino los “menores de la provincia de Buenos Aires” los que cometerían el 15 por ciento de los delitos. Además, y conforme los registros del Indec publicados respecto del último censo, los menores de 18 años constituyen aproximadamente el 30 por ciento del total poblacional. De ello podemos deducir –desde un punto de vista estrictamente matemático– que, si una tercera parte de la población comete una sexta parte de los delitos, la incidencia etaria de los menores en el fenómeno relatado posee una relevancia que corresponde al 50 por ciento de la media respecto del tema en cuestión.

Por su parte, un artículo del diario Clarín publicado en su edición del 15 de septiembre del año pasado titulaba: “Menores cometen cuatro de cada cien delitos en la provincia de Buenos Aires”. La fuente resulta ser estudios estadísticos elaborados por la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense correspondientes al primer semestre del año 2010. La discrepancia en el porcentaje y respecto de la fuente de ambos artículos (Suprema Corte-Procuración General) me llevó a continuar en la lectura de la primera nota y llegué a la conclusión acerca de que esta última era la misma.

Al avanzar en la lectura del artículo de La Nación, puedo leer que lo que dice el titular no resulta cierto, pues en su desarrollo no se hace referencia a los crímenes en general, sino al delito de homicidio. Pensé en cómo ha decaído el nivel de la “Tribuna de Doctrina”. Comenzando por el modo de titular sus notas, omitiendo el artículo determinativo masculino plural para preceder al adjetivo utilizado como sustantivo, y dando a las noticias un tinte telegráfico al mejor estilo Clarín. También por la falta del mínimo rigor de conocimiento de la materia del periodista que se dedica a un tema que requiere per se una especialización entre los abogados.

La palabra crimen no resulta sinónimo de la palabra homicidio, tanto desde un punto de vista legal como vulgar. Por eso, y por ser lector habitual de La Nación, creo ver alguna intencionalidad en la cuestión. Al ir a la estadística mencionada como fuente, veo que los datos se refieren con mayor propiedad a las Investigaciones Penales Preparatorias iniciadas tanto en el fuero penal de mayores como en el del régimen penal juvenil en la provincia de Buenos Aires. Es decir, ninguna autoridad judicial ha dicho aún que un menor sea responsable del hecho que se le endilga a título de dolo. Dicho más simplemente: causas no iniciadas, no sentenciadas, con lo cual la mentada afirmación estadística referida resulta ser falsa.

Pero ajustándome específicamente al delito de homicidio, compruebo con una simple regla de tres que las causas iniciadas por tal figura penal en el fuero juvenil significan del total de iniciadas por ese delito solamente el 12,6 por ciento y no el 15 por ciento, como decía la nota. Reitero: procesos iniciados, no procesos concluidos.

Lo publicado por el diario de la familia Mitre se extiende sobre un relato de la reciente historia legislativa sobre la baja de la imputabilidad de los menores, para finalizar afirmando que la Presidenta de la Nación habilitó con sus declaraciones de la última semana la posibilidad de que se produzca el debate y la aprobación de la media sanción de senadores.

El mismo diario hace unos pocos días, el domingo 17 de enero, publicó un extenso artículo en el suplemento “Enfoques” bajo el título “Generación ‘Y’: ¿jóvenes atrapados en la adolescencia?”, en el que abundaban datos y consideraciones sobre la tan mentada extensión de la etapa adolescente. La nota está enfocada hacia los adolescentes de un nivel socioeconómico medio alto y alto. Surge de la mera lectura de sus “códigos y valores” resumidos en el final de la nota, cuando sostiene que “aman viajar por el mundo, sobre todo a lugares exóticos”. En este caso, el diario refleja un fenómeno social, justificado o no, de inmadurez respecto de la asunción de responsabilidades de “los adolescentes”, grupo poblacional que extiende hasta los 25 años. Claro, respecto de los adolescentes que pertenecen a la “casta” de los lectores de La Nación.

Respecto de los “otros”, no son menores, no son adolescentes, puede y debe tratárselos como adultos. Para ello manipulan estadísticas, desinforman, y presionan a los integrantes de los poderes del Estado democrático.

Mientras tanto, se despreocupan de la iniciativa legislativa para modificar la ley de trata de personas para incrementar sus penas. Ello en cuanto advierten que la ley comienza a intentar ser aplicada, no solamente en materia de prostitución sino también respecto de la explotación laboral, particularmente por empresarios agropecuarios, hechos en los que muchas de las víctimas resultan justamente menores.

En conclusión: Para los “chicos” pertenecientes a “las clases” que representa con su opinión La Nación, la extensión de su etapa adolescente y de su irresponsabilidad. Total, ellos no serán alcanzados por el sistema penal.

Para esos “otros” que supuestamente cometen los delitos que preocupan a los “fundadores de la República”, según Elisa Carrió, falta de protección adecuada cuando resultan víctimas de delitos atroces, como el de trata de persona, y que les caiga el aparato penal del Estado en toda su magnitud cuando son imputados de la comisión de un ilícito.

* Abogado. Fiscal federal subrogante de San Nicolás y fiscal coadyuvante para las causas de DD.HH. de Campo de Mayo.

viernes, 28 de enero de 2011

“Conmigo pueden estar tranquilos”

Página 12
28 de enero de 2011

El gobernador bonaerense cerró el encuentro de la Corriente de la Militancia en Mar del Plata. Anunciaron un acto para el 11 de marzo en Huracán para iniciar la campaña para la reelección de Cristina Kirchner.

Por Nicolás Lantos
Desde Mar del Plata

La hora de las especulaciones quedó atrás. Daniel Scioli dio una de las definiciones políticas más fuertes de su carrera: se abroqueló al proyecto presidencial de Cristina Kirchner para 2011 y selló un pacto con los sectores del kirchnerismo agrupados en la Corriente de la Militancia. “Conmigo pueden estar tranquilos, los problemas están en otro lado”, calmó las aguas en el cierre del plenario de ese espacio, ante la mirada de varias figuras del oficialismo y cientos de militantes de todo el país.

El salón principal del Hotel Provincial de Mar del Plata fue el escenario elegido para ponerle la firma a un pacto que incluye a un sector importante del PJ, aliados transversales, organizaciones sociales y algunos de los actores con aspiraciones de cara a octubre. Así compartieron escenario con Scioli Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita y organizador de la jornada; el senador Daniel Filmus, que cosechó apoyos para su candidatura a jefe de Gobierno; los diputados Agustín Rossi, Adela Segarra y Edgardo Depetri (referente del Frente Transversal); el ex canciller Jorge Taiana y el intendente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez.

Entre la concurrencia se alternaban trajes y corbatas con mallas y ojotas, miembros de las distintas juventudes que conforman la Corriente (y que intentarán darse unidad organizativa en estos meses para ganar fuerza de cara a la campaña, según le anticipó a Página/12 el titular de la JP Evita, Leonardo Grosso) con viejos militantes de los ’70 y figuras de la galería kirchnerista, desde el transversal Oscar Laborde hasta la actriz Esther Goris, pasando por el referente de la Corriente Martín Fierro, Quito Aragón, o el titular de Cascos Blancos, Gabriel Fuks.

“Quiero comprometerme como militante”, prometió Scioli, tratando de romper el hielo con la platea. Tras repetir la letanía K sobre el círculo virtuoso de trabajo, consumo y mercado interno, poniendo como ejemplo la bonanza que se ve esta temporada en La Feliz, el gobernador elogió uno por uno a sus compañeros de escenario, deteniéndose especialmente en resaltar la carrera de Taiana, en lo que algunos interpretaron como un guiño: el ex canciller suena fuerte para acompañarlo en la fórmula.

Luego hizo una invitación “a los que se fueron y quieren volver”, y prometió recibirlos “con los brazos abiertos”, pero se encargó de pararse claramente en otro lugar. “Los que estuvimos siempre, en las buenas y en las malas”, se jactó, despertando el aplauso de los militantes, incluso los que un rato antes parecían inmunes a sus encantos.

Sin embargo, el que lideró el aplausómetro fue el santafesino Rossi con su propuesta de hacer campaña en base a consignas claras. “Cada vez que el movimiento nacional avanzó, lo hizo con consignas claras –recordó–. En el ’45 fue ‘Perón o Braden’, en el ’73 fue ‘Liberación o dependencia’; hoy es el poder popular contra el poder corporativo”, resumió. Un rato antes, Depetri había sostenido que “la única posibilidad de enfrentar al poder es a través de la unidad”, aunque aclaró que para conseguirla era necesario contener “la diversidad” del movimiento nacional y popular.

“Esta Corriente es para incorporar a quienes no estuvieron entre nosotros, pero quieren trabajar con nosotros”, explicó Filmus, el más bronceado entre todos los bronceados que abarrotaban el salón. Metido de lleno en la pelea por la candidatura a jefe de Gobierno porteño –lugar por el que compite con los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Trabajo, Carlos Tomada–, el senador cosechó el apoyo explícito de Scioli y de Rossi, pero se cuidó de no romper puentes con sus rivales. “Todos los candidatos son buenos porque apoyan a Cristina”, fraternizó.

A su turno, Taiana agregó que “la unidad tiene tres requisitos: el reconocimiento del liderazgo de Cristina, la defensa del proyecto y la convicción de que se debe profundizar, y la unidad en la acción”. Pérsico, en la apertura, había sumado sus conceptos, llamando a “institucionalizar el movimiento” y a “cambiar el Estado”, porque ésa es “parte de la tarea de profundizar el proyecto”. Durante toda la tarde sobrevoló en el Provincial aquella frase de Perón que predicaba que “sólo la organización vence al tiempo”.

El encuentro terminó con una convocatoria para el 11 de marzo, en el Club Huracán, para “dar inicio a la campaña por la reelección de Cristina” y anunciar el lanzamiento del proyecto de “una única juventud” para todo el espacio, que se plasmará en un campamento unificado en algún momento de abril. Terminado el acto, algunos de los presentes se apresuraron a salir para obtener un lugar en el avión que volaba de regreso a Buenos Aires, aunque otros (más de los previstos, según confesaron a este diario desde la organización, que debió lidiar con el problema del alojamiento) decidieron quedarse en la ciudad a pasar el fin de semana y disfrutar un poco del verano.

“La casa estaba como bombardeada”

Página 12
28 de enero de 2011

Jorge Pinedo acompañó a Lilia Ferreyra y a Patricia Walsh, mujer e hija del escritor, a San Vicente. Allí se encontraron con las consecuencias del operativo que se realizó en el lugar, después de que el periodista fuera secuestrado en la esquina de San Juan y Entre Ríos.

Por Alejandra Dandan

La que entonces era la mujer de Rodolfo Walsh escuchaba del otro lado del vidrio. Jorge Pinedo ya había contado que esa mañana del 26 de marzo del ’77 había pasado a buscarla; que todavía estaban mudando cosas para la casa de San Vicente; que en el auto iba él, su mujer, Patricia Walsh, los dos hijos –entre ellos el primer nieto varón de Rodolfo– y Lilia Ferreyra. Que se atrasaron un poco, pero que todo estaba bien, que iban a llegar a tiempo, que Rodolfo los esperaba a comer un asado. “Fue tremendo –se escuchó en la sala de audiencias–. Habíamos ido a una reunión feliz con Rodolfo y volvíamos con una viuda, una huérfana y dos nietos que habían perdido a su abuelo.”

Jorge Pinedo es psicoanalista y antropólogo, pero en los primeros años de la dictadura, con poco más de veinte años, trabajaba como periodista del diario La Opinión. Ayer dio su tercera declaración judicial por lo que después se conoció como el bombardeo a la casa del periodista, escritor y militante. La primera vez que declaró lo hizo ante la Conadep. La segunda, si es que puede decirse que fue una declaración, dijo, se trató más bien de un interrogatorio ante dos militares sentados al otro lado de un escritorio, alumbrados por una lámpara, en un garaje del Consejo de Guerra. “Pese a ser el año ’85, me preguntaron por mi declaración en Conadep, por el terror que tenía no recuerdo ni lo que dije”. Ayer, después de declarar en la audiencia del juicio por los crímenes de la ESMA, mientras bastón en mano bajaba las escaleras de los Tribunales de Comodoro Py, murmuró: “Esperé más de treinta años para esto”.

“El 26 de marzo del ’77 con mi mujer de entonces, Patricia Walsh, con la hija de ella, María Eva, y nuestro hijo Mariano, de diecisiete días, partimos rumbo a la Capital Federal para buscar a Lilia Ferreyra para ir a San Vicente, donde íbamos a comer un asado para que él conociera a su primer nieto varón.”

Lilia estaba en el departamento que compartía con Rodolfo en Ugarteche y Las Heras, desde donde cargaron las cosas que estaban mudando al departamento a San Vicente, la casa que acondicionaban para vivir. “Partimos en un Ami 8 verde, yo manejaba –dijo–, a mi derecha iba Lilia y atrás estaba Patricia con los dos chicos.” Cerca de San Vicente, Lilia tomó el volante porque conocía más el camino. “Pasamos por una cantidad de calles de tierra y llegamos a una casa; había un terraplén a la izquierda, terrenos con pocas casas y, a medida que nos aproximábamos, a Lilia le llama la atención que en ese momento no se veía el humo del asado, eran las doce del mediodía o algo por el estilo, con un arribo que teníamos previsto una hora antes, y tampoco estaba el Fiat 600.”

Antes de ingresar a la zona había una casa blanca con cortinas amarillas y un bosquecito de eucaliptos. Al no estar el coche, Lilia dejó el volante, bajó, entró al predio. “La veo alarmada; ingreso detrás de ella, Lilia sale muy nerviosa: ‘¡Vámonos, vamos!’, decía. ‘¡Vamos!’ Y yo alcanzo a ver en el terreno una cantidad de objetos domésticos dispersos. La casa como bombardeada, impactos de bala, restos de explosiones y recuerdo perfectamente un artefacto sanitario: el inodoro en medio del jardín. Y luego, marcas de explosiones sobre el pasto, e inmediatamente nos hicimos la idea de que algo grave había pasado, salimos de ahí manejando, no sé cómo salimos, creo que cometí algunas infracciones de tránsito, agarramos la ruta y volvimos a Capital Federal.”

Durante el regreso, “conversando en un estado de mucha tensión y de mucha tristeza y dolor y mucho miedo, sobre todo, Lilia comentó cómo había sido la partida de San Vicente del día anterior. En la estación se habían encontrado con el martillero que les vendió el terreno con la casita y les entregó la escritura. Rodolfo se la guardó en el portafolio, se fueron a Constitución, donde se despidieron. Rodolfo se iba a encontrar con un par de personas, no sabíamos con quién”.

La seguridad de Rodolfo ya estaba sumamente comprometida, explicó. Ninguno ignoraba que lo estaban buscando. Había vuelto a escribir ficción, sabían que estaba escribiendo la Carta a la Junta Militar. Y también sabían que como oficial segundo de Montoneros había criticado a la conducción y optado por intentar retirarse y camuflarse, para lo cual compró la casa de San Vicente, con la idea de que su hija construyera algo en el fondo para vivir ahí, cultivar la tierra y tratar de sobrevivir la embestida de ese momento.

La querella le preguntó entonces por las gestiones que siguieron. Jorge mencionó algunas de las puertas golpeadas: la visita de Patricia al tío Carlos Washington Walsh, que era oficial de la Marina en retiro, a quien le pidió que averiguara algo, “pero tengo entendido que no averiguó nada, ni lo intentó”. También, de Catalina, la hermana monja de Walsh que intentó interceder a través de la Iglesia, otro camino infructuoso. De los hábeas corpus en el Juzgado de Oscar Salvi, y de la 1ª de San Vicente.

Para la primavera de ese año, volvió a San Vicente en un Fiat 128 azul. Pudo entrar a la casa con Patricia, simularon ser eventuales compradores. “Pudimos observar el cielo raso del techo, se habían llevado hasta las aberturas, estaban los restos de las explosiones, recorrimos el terreno, nos aproximamos –yo adelante y Patricia atrás– hasta un alambrado que lindaba con el terreno de la casa de las cortinas amarillas.” Había un señor y una señora, y a través del alambrado, mientras hablaban de sembrar papas y tomates, preguntaron qué había pasado.

Los vecinos contaron entonces lo que otros vecinos narraron en alguna de las audiencias del juicio. Dijeron que “una noche a la madrugada vinieron una cantidad de camiones militares, autos de policía, autos particulares sin identificar que rodearon e ingresaron primero en la casa de ellos, tenían dos o tres chicos pequeños. Los intimaron violentamente y luego, cuando cayeron en la cuenta de que lo que estaban buscando no estaba ahí, rodearon la otra casa y, por lo que esta gente decía, acribillaron a balazos la casa y la bombardearon”.

Otra de las cosas que supo, dijo, es que esa noche al parecer no había nadie en la casa, porque como en la zona no había luz, si alguien anda despierto se notaba a la distancia porque solía haber algún sol de noche encendido. También les dijeron, como si fueran extraños, que la pareja que vivía ahí no había vuelto. Que esas fuerzas se habían ido varias horas después del amanecer, con lo que, dijo Jorge, “caímos en la cuenta de que nosotros habíamos llegado poco después de que esto ocurriera”.

Rodolfo había alquilado antes una casa en el Tigre, sobre el río Carapachay, en el muelle Liberación, como lo nombraron unos inquilinos anteriores. Esa casa fue allanada supuestamente por la Armada un día que llegaron en varias embarcaciones particulares. Pese a que la familia la había vaciado varios meses antes, explicó, desvalijaron lo que quedaba y se llevaron un gomón con motor de cinco caballos. “Desde la muerte de Vicky, la hermana de Patricia, ya la situación era muy comprometida y peligrosa. Ese allanamiento resultó un claro indicador de que, para esta gente, Rodolfo y todos nosotros éramos un objetivo militar.”

Jorge era editor de Vida cotidiana, Arquitectura y Ciencia y Técnica en La Opinión. Después de la caída de una de sus compañeras, Vicky lo llamó para avisarle y advertirle que corría peligro. Al día siguiente, allanaron un departamento que él tenía en la calle Paraguay.

Durante la audiencia, del lado de los represores sólo se sentó Ricardo Cavallo, como suele suceder. “¿Usted tenía relación con Walsh?”, preguntó su abogado a Pinedo. “¡¡Era mi suegro!!”, bramó Pinedo. “Tenía una relación entrañable con Rodolfo Walsh.” El hombre enfiló entonces hacia una de las coartadas de la defensa, quiso saber hasta qué punto Pinedo estaba seguro de que todo lo que había sucedido con Walsh no fue urdido por Montoneros. ¿No le dijo que tenía temor? ¿Que quería abrirse de la Organización? “¡No!”, respondió Pinedo, más tajante todavía. Y mientras alguna de las querellas levantaba la mano para pedirle al Tribunal que anulara la pregunta, Pinedo agregó: “De ninguna manera”.

Antes de terminar, cuando el presidente del Tribunal Oral Nº 5, Daniel Obligado, le preguntó si quería decir algo más, Jorge Pinedo miró el crucifijo que está arriba de todo, colgado en una de las paredes, encima de las cabezas de los que suelen ocupar los asientos destinados a los camaradas de los represores. Pidió, entonces, que lo retiren, que “resulta muy intimidante” porque los imputados invocaban una presunta relación con esas fuerzas divinas para hacer lo que desearon hacer. También aclaró que haría una convocatoria inútil, pero que incluso ellos, que eran los peores genocidas, tenían la oportunidad de decir “dónde están los cuerpos, dónde están los hijos arrancados de sus madres, dónde está la obra de Rodolfo Walsh: en ese orden”.

A Rodolfo Walsh le dispararon durante una encerrona en la esquina de San Juan y Entre Ríos el 25 de marzo de 1977 cuando iba a una cita cantada. Llegó muerto o casi muerto a la ESMA. Pinedo supo qué había pasado recién años más tarde.

“No se metan con la leche”

Tiempo Argentino
28 de enero de 2011

Circuló en los últimos días la versión periodística de que el próximo conflicto del sector agropecuario con el gobierno sería por el tema de la leche. Cuando Juan Melchor Trossero, secretario de la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba, leyó el pronóstico, decidió escribir su opinión y la hizo llegar a Tiempo Argentino. La tituló “Por favor, no se metan con la leche”. En su reflexión sostiene que la Mesa de Enlace priorizó “hacer política partidaria utilizando al sector agropecuario”, y que le “dieron la espalda a las necesidades concretas de los productores de leche”.
“¡Podrán entender Sres. dirigentes de la Mesa de Enlace, que los hombres y mujeres que trabajamos la tierra no tenemos un pensamiento político único, que somos libres de nuestras ideas, que no nos pueden arrastrar en esta antinomia política que han generado, olvidándose de los problemas reales de los chacareros, para pretender usarnos políticamente, ahora los gringos, los morochos, los de la ciudad y los de los pueblos decidimos por nosotros mismos, no necesitamos un patrón que nos diga qué debemos hacer o a quién votar”, escribió Trossero, quien junto con otros productores eligió el camino del diálogo y la negociación con el gobierno nacional.
Trossero asegura que “a los productores de leche no se nos ha cruzado por la cabeza generar un conflicto con el gobierno, menos hoy que mantenemos un diálogo permanente”. Y destacó que durante 2010 los valores promedio cobrados por los productores lecheros “fueron de los mejores de la Historia”.

Buzzi acusó a Llambías y Biolcati de proteger a las multinacionales

Tiempo Argentino
28 de enero de 2011

Por Rodolfo González Arzac
“En este clima cuesta tener acciones conjuntas”, admitió el presidente de la Federación Agraria. Desde el Ministerio de Agricultura alertaron que los jefes de CRA y Sociedad Rural pretenden definir “la política agropecuaria”.


El largo y sinuoso sainete de los ruralistas sumó ayer un nuevo capítulo. Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria, contestó las críticas que recibió de Mario Llambías y Hugo Luis Biolcati. “¿Por qué se hacen problema mis colegas cuando durante años no dijeron nada de los beneficios de Cargill, Bunge y Dreyfus?”, se quejó. El gobierno nacional también salió al ruedo: el subsecretario de Agricultura, Oscar Solís le apuntó a CRA y a la Sociedad Rural: “Quieren definir la política agropecuaria. Y eso lo define el gobierno”, le dijo el funcionario a Tiempo Argentino. El jefe de Coninagro Carlos Garetto, entre tanto, hizo lo imposible porque la cúpula de la Mesa de Enlace emitiera ayer un comunicado conjunto que pusiera paños fríos a la crisis, pero la mediación fracasó.
El cortocircuito entre las entidades surgió tras una gestión del Ministerio de Agricultura para que los molinos le compren al precio máximo (FAS teórico: precio internacional menos retenciones y fletes) 500 mil toneladas a la cooperativa Agricultores Federados Argentinos (AFA), hermanada con la Federación Agraria Argentina. Alberto España, el presidente de la industria molinera, le explicó a este diario, en detalle, cómo fue la operación (ver aparte).

REACCIONES POR ESCRITO. La noticia provocó una reacción, en forma de comunicados de prensa, por parte de las entidades que encabezan Llambías y Biolcati. El jefe de la Rural advirtió que se trataba de “una nueva demostración de amiguismo en el comercio de granos”. El líder de CRA, que este año debe poner en juego su puesto y enfrenta una dura interna en la entidad, opinó que la intervención del gobierno “ha generado la total dispersión del mercado triguero”.
Llambías y Biolcati impulsan la libre competencia y el libre mercado, que durante los ’90 sacó del tablero productivo a miles de familias. Algunas de esas políticas todavía no fueron subsanadas. Eduardo Buzzi recordó ayer, en una entrevista con LU2 de Bahía Blanca, que fue Enrique Crotto (ex presidente de la Rural) uno de los que apañó desde el gobierno la disolución de la Junta de Granos.
En el Ministerio de Agricultura recordaban, en la tarde de ayer, un episodio más reciente, de apenas unos meses atrás, que sirve para explicar la posición de Mario Llambías. El jefe de CRA no quiso dar su aval para que productores frutícolas de se entidad reciban subsidios. “Prefiero que no los reciban”, dijo Llambías.

MODELO Y PROGRESO. El subsecretario de Agricultura, Oscar Solís, sintetizó el problema al que se enfrentan a la hora de dialogar con CRA y Sociedad Rural: “Quieren un modelo comercial que no es el que definió este gobierno. Y en estos años, este modelo puede mostrar progreso.”
En la Federación Agraria la reacción de Llambías y Biolcati generó bronca. Y le dio argumentos al sector que impulsa, desde mediados del año pasado ante el fracaso de la estrategia parlamentaria del sector, la disolución de la comisión que agrupa a las cuatro entidades agropecuarias. Hasta Buzzi, que suele estar entre los moderados, que reconoce que no quiere ser él quien abandone la Mesa de Enlace, dijo: “Nosotros hemos sido muy severos con el gobierno. De lo que menos nos pueden acusar es que seamos ventajeros u oficialistas. Pero también tratamos de ser objetivos: no hacemos ni seguidismo idiota ni oposición cerrada. Por eso no estoy de acuerdo con que algunos de mis colegas hayan pedido la renuncia de Julián Domínguez. Cuando toman una medida que va en la dirección correcta hay que decir lo que es: es una buena noticia.”
Y volvió, como hace poco más de un mes, a poner en duda el futuro de la Mesa. “En este clima cuesta tener acciones conjuntas. En 2008 nos unió el espanto. Cuando llega el momento de un tiempo político más complejo aparecen las diferencias cada vez más marcadas”, reconoció.
En ese clima pesado, el que trató de mediar fue Carlos Garetto, el jefe de Coninagro. No fue una novedad: a menudo, cuando Buzzi y sus socios se critican a través de los medios, es el encargado de poner los paños fríos. Garetto llamó ayer a sus tres socios. Les propuso hacer un comunicado conjunto. A Buzzi intentó convencerlo con su talón de Aquiles: “Así vos no quedás pegado con el gobierno.” Pero desde la Federación Agraria le contestaron que lo iban a discutir hoy mismo cuando se reúnan los 54 directores (entre titulares y suplentes) en Rosario.
Tal vez por eso, la Sociedad Rural insistió con su denuncia. Y le reclamó a las Bolsa de Cereales porteña y a la de Rosario investigar la compra de 500 mil toneladas de trigo de la industria molinera a cooperativas asociadas a la Federación Agraria. De paso, Biolcati acusó a Julián Domínguez de formalizar el descuento que sufren los productores –a manos de las exportadoras, los acopiadores y los molinos– con una nueva categoría de FAS teórico llamado “trigo pan baja proteína”.
La nueva polémica ruralista tendrá, coinciden todos, sus secuelas. Los pronosticadores de turno dan más precisiones: dicen que la próxima batalla tendrá lugar cuando se inicie el próximo período legislativo y el gobierno, finalmente, envíe al Congreso un paquete de leyes para proteger a los pequeños arrendatarios y no permitir la compra de tierra a extranjeros.