lunes, 10 de enero de 2011

Una bomba de tiempo

Por Alejandro Horowicz
Escritor y político
Para Tiempo Argentino
10 de enero de 2011


Los 944 kilogramos de cocaína azotan la política nacional. Tres retoños de la dictadura burguesa terrorista amamantados por el menemismo, hijos de oficiales superiores de la Aeronáutica, fueron sorprendidos in fraganti por la policía española, mientras piloteaban un jet de su propiedad con más de 60 millones de dólares en cocaína.
La noticia impulsada en los apellidos restallantes de los narcos, en su vinculación con el establishment político nacional, ganó la tapa de los diarios y dinamizó la veraniega interna-externa de los partidos.
Vale la pena considerar la tenue pero precisa trama societaria que vincula a la Aeronáutica, a los negocios de sus integrantes – legítimos y de los otros – con el Estado nacional, y sus principales dependencias. Como se trata de operaciones públicas fechadas, la operatoria de Medical Jet terminó siendo un secreto a voces. Nadie ignora los vínculos entre los hijos del brigadier Juliá y el PAMI, ni los de Medical Jet con Luis Barrionuevo -la seguidilla de viajes a Catamarca, para citar un solo ejemplo-, ni los de Barrionuevo con el PAMI, hasta por lo menos 2003. Como se trata de una concatenación presuntamente non sancta –los delitos todavía no han sido probados en sede judicial– conviene ser prudente y detenerse en las implicaciones. Es decir, no es razonable sumar a la cadena de connivencias delictivas a los gastronómicos, ni a los habituales interlocutores políticos del dirigente sindical, ni siquiera al propio sindicalista que después de todo se limitó a favorecer a una determinada empresa, en un negocio. Pero a nadie se le escapa que integrar semejante serie no es exactamente inocuo. Sobre todo, en los días que corren.

domingo, 9 de enero de 2011

Tecnología agropecuaria

La trasnacional Nidera sólo paga por impuesto a las ganancias el 1 por 10.000 de sus ventas. Cómo hace para evadir y eludir impuestos. La AFIP y los ministerios de Trabajo, Desarrollo Social y Justicia refutan los descargos por la explotación de trabajo esclavo. Entre las nuevas empresas allanadas en la misma zona hay una del ex subsecretario de Felipe Solá en Agricultura, Félix Cirio, cuyos socios son Lanusse y Zimmerman. “Esto no se arregla con un subsidio.”

Por Horacio Verbitsky
Para Página 12
9 de enero de 2011

La filial argentina de la trader transnacional Nidera, que redujo a servidumbre a 133 trabajadores traídos desde Santiago del Estero, paga el 1 por 10.000 de sus ventas en concepto de impuesto a las ganancias, indicador de maniobras delictivas. Las de los últimos tres ejercicios, en los que aún no operó la prescripción son investigadas en el juzgado penal tributario N 1o. Aunque sus ventas en el trienio 2007-2009 superaron los 12.000 millones de pesos, Nidera declaró márgenes de utilidad bruta insignificantes, del 7 por ciento en promedio. Su utilidad neta declarada rondó el 0,5 por ciento sobre ventas en 2007 y 2008 y pérdidas contables de 140 millones de pesos en el año que acaba de finalizar. La AFIP le reclama el pago de 260 millones de pesos.
Contabilidad creativa

El abismo entre esa facturación milmillonaria y las utilidades exiguas o nulas es una obra de contabilidad creativa que se basa en un trípode: facturas de proveedores inexistentes, triangulación de exportaciones y personal no declarado. Su objetivo es evadir o eludir el pago de cuatro impuestos: retenciones, ganancias, IVA y contribuciones patronales. Hace cinco años, la AFIP denunció una organización criminal que se encargaba de proveer facturas apócrifas a diversas empresas. De esa causa madre se desglosaron otras, según quiénes fueran sus usuarios. Una de ellas fue la de Skanska. Esa constructora sueca reconoció una evasión fiscal por 13,5 millones de pesos, más IVA, suma que pagó para cerrar la causa penal tributaria. Los programas informáticos de la AFIP ya reconocen de inmediato las facturas de esas firmas fantasma. En el caso de Nidera detectó varios millones de esos falsos comprobantes, que sirven para justificar la compra de cereales en negro, evadir el IVA compras y solicitar el reintegro del IVA por las exportaciones realizadas. La trasnacional Nidera, con sede en Holanda, controla la empresa Concordia Agritrading PTE Ltd, de Singapur, hacia donde se dirige el 90 por ciento de sus exportaciones argentinas de cereales, según la declaración de aduana de Nidera. Es decir, que se vende a sí misma. Sin embargo en sus permisos de embarque consta que la carga se dirige a Brasil, China, España, India y Perú. El impuesto a las ganancias en esa ciudad-estado asiática es la mitad que en la Argentina: 17 contra 35 por ciento. Los granos jamás pasan por Singapur. En la Argentina la empresa no paga porque declara un margen de utilidad nula. La mitad de las ventas de Nidera está constituida por commodities, cuyo precio internacional es conocido y pagan derechos de exportación. Los fideos de soja, en cambio, no tributan derechos de exportación y no tienen un precio único de mercado. Por eso, la contabilidad de Nidera sólo acusa un 20 por ciento de commodities y un 80 por ciento de otros productos.

Nidera es uno de los principales expositores en Expoagro, la megamuestra de tecnología agropecuaria organizada por una sociedad cuyos accionistas son los diarios Clarín y La Nación. Tanto La Nación Campo, como Clarín Rural, Radio Mitre, Radio la Red Rural y Expoagro auspiciaron un concurso organizado por Nidera para docentes y alumnos de escuelas agrotécnicas sobre cuidado del suelo. Expoagro se realizará en la primera semana de marzo en el establecimiento La Flamenca, de Baradero. En su parcela de La Flamenca, Nidera expondrá nuevos desarrollos genéticos en soja, maíz, girasol y sorgo y presentará nuevas estrategias para lidiar con las malezas resistentes al glifosato. Habrá una variedad de soja “para lotes de máxima tecnología y manejo moderno” y una tecnología de preinoculado “que se impone cada vez más entre los productores de avanzada”. La Flamenca queda a 30 kilómetros de la estancia El Algarrobo, donde la justicia provincial descubrió el campamento de trabajo esclavo. Clarín recién informó el miércoles en forma escueta sobre el procedimiento en El Algarrobo. Luego de una inicial nota informativa, La Nación adhirió a las desmentidas de Nidera y ayer publicó un furibundo editorial titulado “Las condiciones de trabajo rural” en el que afirma que las denuncias “sobre supuestos casos de esclavitud deben ser investigadas sin contaminaciones políticas e ideológicas”.
Cargos, descargos y refutaciones

Nidera negó haber contratado trabajadores en negro “o en infracción de las condiciones legales de trabajo”. Dijo que los 133 trabajadores reclutados en Santiago del Estero tenían el aviso de alta temprana que establece la AFIP y que los 19 menores contaban con la autorización legal de sus padres. Agregó que había contratado seguros de vida y de riesgos de trabajo para todos y que les realizó exámenes médicos preocupacionales. El transporte fue en ómnibus “registrados ante la Comisión Nacional de Regulación de Transporte” y en el lugar “se les proveyó de todos los elementos necesarios para realizar la tarea de desflore de maíz”. Según la empresa, podían entrar y salir sin restricciones y si alguno quería volver a Santiago, Nidera ponía un transporte a su disposición. También dijo que les proveyó vivienda y alimentación adecuadas. Tenían cama, colchones, botiquín y elementos para su higiene personal y los centros de salud de la zona estaban notificados de su presencia por si requerían atención de emergencia. Su gerente de Recursos Humanos, Juan Carlos Artiagoitia, les dijo a los periodistas María O`Donnell y Edgardo Alfano que Nidera no intervenía en las transacciones entre los trabajadores y el proveedor de alimentos y otros productos. “No realizamos descuentos sobre recibos de sueldo ni intermediamos de ninguna manera”, dijo.
Un delito federal

El fiscal de San Nicolás Rubén Darío Giagnorio intervino en aplicación del artículo 140 del Código Penal que castiga con reclusión o prisión de tres a quince años la reducción a y el mantenimiento de una persona en servidumbre o condición análoga. La reducción a servidumbre es absorbida por el delito federal de trata de personas, que incluye la explotación de la víctima. Por eso luego de iniciar la instrucción la remitió a la Fiscalía Federal de San Nicolás. La ley 26.364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas fue sancionada en abril de 2008 por iniciativa de la entonces senadora y hoy diputada Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro). Contempla tanto los trabajos forzados cuanto el comercio sexual o la extracción ilícita de órganos de personas reducidas a una situación de esclavitud o servidumbre y, en el caso de menores de 18 años, no admite el consentimiento. Desde hace años el ministerio de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos exige que todos los países castiguen la trata. El fiscal Giagnorio dijo que hasta que él se desprendió de la causa, Nidera no había probado que la situación de los trabajadores fuera regular. El contrato de arrendamiento de la estancia El Algarrobo manifiesta que el desflore de maíz se realizaría a máquina. Pero en el lugar no había ningún tipo de maquinaria y estaba previsto que todo el trabajo se hiciera a mano, ya que “dadas las condiciones laborales en que tenían a esta gente, era mucho más barato”. Agregó que, según los ingenieros de la cerealera, la proveedora de alimentos Comat S.A. había sido contratada por Nidera luego de una “licitación interna” en la que presentaron “un listado con los precios a los que vendería sus productos”. Nidera se haría cargo de 24 pesos por día por persona y el excedente del consumo sería descontado de la paga de cada trabajador. En la estancia La Luisa, que allanó pocos días después siguiendo una indicación de los trabajadores esclavos de El Algarrobo, la empresa Southern Seeds Production había contratado un proveedor de alimentos a precios altos, pero “muy inferiores a los de Comat”. Los documentos de los trabajadores fueron secuestrados en las oficinas de SSP, lo cual implica que no podían irse si lo deseaban.
El alta temprana

Un misterio que hasta la noche del viernes no se había esclarecido era la existencia o no del alta temprana de los trabajadores de Nidera que, según la ley se debe realizar en un formulario electrónico de la AFIP, antes de que una persona empiece a trabajar, como su nombre lo indica. Nidera sostuvo que había cumplido con ese requisito, pero las autoridades del ente recaudador lo negaron. Un alto funcionario dijo que en muchos casos las empresas las realizan después de ser descubiertas. El ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, opinó que según su intuición y su experiencia Nidera “debe tener los contratos laborales en regla” porque “empresas tan grandes jamás se arriesgan tanto”. La práctica recurrente de estas empresas es presentar la documentación sólo después de una denuncia ministerial o judicial por contratación en negro “como una cortina de humo para ocultar todo lo demás, como las condiciones de total hacinamiento e insalubridad en las que estas personas estaban”. Su viceministro, Carlos Molina, dijo el viernes que las altas tempranas ante la AFIP eran “lo único en regla que Nidera tiene respecto del listado de cosas que mencionó en su comunicado. Esto no exime de ningún tipo de responsabilidad por las condiciones laborales, y desde el Ministerio vamos a labrar las infracciones correspondientes”, agregó. Entre la documentación que no presentaron mencionó los seguros de vida y contra riesgos de trabajo, los exámenes preocupacionales y los aportes previsionales y sindicales. También el secretario de Relaciones Laborales del ministerio de Trabajo de la Nación, Alvaro Ruiz entiende que el registro de los trabajadores no borra la responsabilidad de la empresa por las condiciones inhumanas en que tenía a sus trabajadores. Ruiz preside la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, que el 3 de diciembre de 2008 estableció por primera vez la jornada laboral de 8 horas diarias o 48 semanales para los trabajadores agrarios de todo el país, desde el lunes hasta el mediodía del sábado, sin excepciones. Esa resolución también reguló el pago de horas extra: 50 por ciento por encima de los máximos diarios y semanales establecidos y el doble los sábados después de las 13, los domingos y los feriados. En contra de esa resolución se pronunciaron los representantes de las cámaras patronales: Sociedad Rural, CRA, Federación Agraria y CONINAGRO. En junio de 2010, la presidente CFK presentó un proyecto de ley de Reforma del Régimen de Trabajo Agrario, en reemplazo del régimen nacional de trabajo agrario decretado por el dictador Jorge Videla en 1980, que estableció que la duración de la jornada se ajustaría a los usos y costumbres de cada región o a la naturaleza de la explotación y omitió la situación de los trabajadores no permanentes, como los esclavizados por Nidera. En los fundamentos del proyecto, la presidente y el ministro de Trabajo Carlos Tomada sostienen que más de dos tercios de los trabajadores del sector son no permanentes y “se encuentran desprovistos de los más elementales derechos ya no sólo laborales sino humanos”. En ese sector, agregan, “coexisten bolsones de atavismo con otros que se encuentran en permanente innovación y modernización” y proponen “contribuir al desarrollo del sector en el marco de un proyecto de país más equitativo y solidario”. La reforma, que no interesó al Grupo Ahhh..., establece tres tipos de contratación rural: permanente de prestación continua (quienes trabajan de lunes a viernes), temporario (quienes trabajan por periodos estacionales) y permanente discontinuo (quienes trabajan de forma eventual). Ruiz destaca la responsabilidad del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre), organismo autárquico controlado por las cuatro organizaciones de la Mesa de Enlace y por UATRE, que tiene a su cargo el registro de las empresas y los trabajadores del sector. El proyecto lo reemplaza por un nuevo Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios, en el ámbito estatal.

El tiempo en que Rodolfo Walsh se sintió más peronista que nunca

Por Tomás Forster
Para Tiempo Argentino
9 de enero de 2011

La tensión entre su deseo de realizarse como escritor y la necesidad de integrarse a la lucha popular se convertiría en el motor que lo llevó a plasmar una obra cargada de identificación con los oprimidos. La Resistencia como punto de partida.


El autor de “Esa Mujer”, cuento extraordinario sobre Evita, y de “Ese Hombre”, relato inconcluso basado en su único encuentro con el General exiliado en Puerta de Hierro, nunca se definió decididamente como peronista. En su juventud pasó fugazmente por las filas del nacionalismo conservador en la Alianza Libertadora Nacionalista pero, a partir del golpe oligárquico del ’55, comenzó a involucrarse en la lucha del pueblo por el regreso de Perón y a denunciar los atropellos que imponía el régimen gorila.
Los ecos de los años de la Resistencia resonarían en su oído siempre sensible.
Desde aquella noche en la que se encontraba jugando al ajedrez en un café de La Plata cuando estalló la rebelión comandada por el general Juan José Valle hasta otra noche similar, seis meses después, en la que escuchó que alguien soltaba la frase: “Hay un fusilado que vive”, algo se transformaría para siempre en el promisorio intelectual y escritor que era Rodolfo Walsh por esos años.
Es que la investigación sobre los fusilamientos ordenados por el dictador Pedro Eugenio Aramburu en el basural de José León Suárez, que derivó en Operación Masacre, supuso una instancia fundamental en el desarrollo de su conciencia militante. Además de erigirse, vale remarcarlo, como la obra fundacional de la literatura policial, basada plenamente en hechos reales y con un manifiesto trasfondo político.
Cuando se trata de hurgar en el pensamiento de toda persona que se sumergió en los debates y las luchas colectivas de su época, la necesidad de contextualizarlo e interpelarlo a tono con su tiempo suele ser un lugar repetido y común entre los historiadores. Esa necesidad se vuelve imprescindible a la hora de comprender y desmitificar a un hombre tan singular como Rodolfo Walsh al que, a veces, se le puede perder el rastro, si simplemente se lo encasilla en abstracto como periodista militante. Es indiscutible que lo fue, pero esa característica debería ser una motivación para ahondar en su figura y no para quedarnos con un reflejo superficial de su mayúscula presencia.
Operación Masacre se publicó por primera vez en 1957, en Ediciones de la Flor, pese a la censura y la persecución imperantes. Eran los meses finales de la dictadura regida por Aramburu y el almirante Isaac Rojas, y se vivía cierto clima de apertura política. No obstante, pese a algunas ilusiones iniciales, emergería una nueva etapa caracterizada por un cambio en la forma pero no en el fondo. Así y todo, un suceso pudo haber cambiado considerablemente la situación política y económica del país.
Fue en 1958, en Caracas. Allí se realizó el pacto entre Juan Perón y Arturo Frondizi. Los arquitectos de aquel encuentro fueron John William Cooke y Rogelio Frigerio, enviado dos veces a Venezuela por Frondizi. Aunque supuestamente secretos, los pormenores del concilio fueron rápidamente conocidos. Frondizi garantizó el fin cercano de la proscripción y se comprometió a continuar con los elementos principales de la política económica edificada hasta el ’55. Perón dio la señal de votar por el referente de la Unión Cívica Radical Intransigente y, aunque muchísimos peronistas votaron en blanco, los que aceptaron la decisión definieron la votación a favor del radicalismo. El partido fundado por Leandro Nicéforo Alem retornaba a la Casa Rosada luego de casi tres décadas.
Al poco tiempo, al norte del Mar Caribe, otro hecho protagonizado esta vez por el pueblo campesino y el liderazgo de unos jóvenes vehementes produjo un cisma inigualable en la historia del continente. Culminaba el régimen opresivo y semicolonial de Fulgencio Batista y se iniciaba un proceso que, en pocos años, llegaría a la plena igualdad y a la ruptura total con el imperialismo yanqui.
Simultáneamente, mientras en esos épicos días de enero de 1959, el ejército rebelde conducido por Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos ingresaba triunfal a La Habana, el barrio porteño de Mataderos amaneció conmovido. Una revuelta obrera se levantaba contra la privatización del Frigorífico Lisandro de la Torre, el más grande de América Latina por ese entonces. Apoyada por la mayoría de los vecinos, la huelga general duró varios días. La comuna de Mataderos –como la llamó José Pablo Feinmann en su monumental Peronismo. Filosofía política de una persistencia argentina– puso en jaque al gobierno radical y acrecentó las esperanzas, siempre latentes, por el regreso de Perón.
Si bien el desenlace no fue el esperado y la privatización se terminó realizando, aquellas jornadas dejaron la huella indeleble de una enorme experiencia de lucha y unidad obrera. Ninguneada por la izquierda trotskista y vilipendiada por la historia oficial, la huelga del Lisandro fue un acontecimiento fundamental en el derrotero del proletariado nacional. Dejó en claro que la represión era la única respuesta gubernamental a las demandas de los trabajadores y demostró que Frondizi no sólo se desentendía de los principales puntos acordados en Caracas sino que comenzaba a ceder, temerosamente, a las imposiciones del poder militar y al capital trasnacional.
A pesar de formarse bajo la estela del último Yrigoyen y predicar por la soberanía nacional, Arturo Frondizi y sus correligionarios fueron, en la práctica, los continuadores de Marcelo T. de Alvear y del sector del radicalismo que habilitó el golpe de Estado del ’30. Evidentemente, algo tenían que ver con quienes se autodenominaban como antipersonalistas, abominaban el carácter plebeyo del “peludo” y la presencia creciente de la “chusma ultramarina” que lo respaldaba. Como un guiñó confeso de esa herencia, en 1947 el diputado radical Ernesto Sanmartino acuñó el mote de “aluvión zoológico” para referirse al subsuelo de la patria sublevado que irrumpió el 17 de octubre de 1945. El mismo Sanmartino sería diputado nuevamente con Frondizi.
En el corto plazo lo que la UCRI prolongó, desde su apariencia republicana y constitucional, fue el proceso oligárquico iniciado en 1955. Para consolidar ese proceso, que quebraba al Estado de Bienestar, el frondizismo cedió a las presiones del poder militar y coartó sistemáticamente a los sectores populares a través del Plan Conintes, ejecutado, en el marco de la Alianza para el Progreso, pergeñado por la Casa Blanca. Luego del interinato del intrascendente José María Guido, Arturo Illia hizo algunos intentos por alterar esa tendencia. Sus dos grandes medidas fueron la anulación de los contratos petroleros firmados por Frondizi y la ley de medicamentos que regulaba la producción y comercialización. Pero poco pudo hacer este honesto médico, sin virtud carismática alguna ni apoyo popular, frente a las reglas de juego y los límites que imponía el sistema político restrictivo que él mismo avaló con su candidatura por la Unión Cívica Radical del Pueblo. Así y todo, merece ser recordado como el único presidente digno que tuvo el país en 18 años de proscripción.
En la segunda mitad de los ’60, a poco de comenzada la autollamada Revolución Argentina comandada por Juan Carlos Onganía, Truman Capote (que no es culpable de nada en esta historia) publicó A Sangre fría, al otro lado del Río Bravo. Desde ese momento, fue celebrada como la obra que inauguró un nuevo género literario: la novela periodística. Claro, ningún crítico especializado, ni otros agentes de la maquinaria cultural yanqui, se preocuparon por considerar que pudiera existir algún antecedente de importancia en el rincón más alejado de su patio trasero.
En el caso hipotético de que supieran de la existencia de Walsh, era indudable que no resultaba cómodo un personaje que escandalizaba tanto a la elite política y cultural de nuestro país, aliada inmutable del imperio liberal de turno.
Es que podía incomodar y mucho ese argentino con antepasados irlandeses (al igual que el “Bebe” Cooke) que desmenuzó, sesuda y brillantemente la brutalidad de la dictadura gorila. Y aún había más. Ese “peligroso subversivo” apoyó a los barbudos de la Sierra Maestra e, incluso, se trasladó a Cuba y participó de una experiencia de periodismo alternativo como fue Agencia Prensa Latina.
Mientras tanto, el naciente vínculo entre el joven escritor y el peronismo se consolidaría en los años venideros con su minuciosa indagación sobre los tejes y manejes del sindicalismo conciliador y burocrático que manejaba Augusto Timoteo “el lobo” Vandor. Esa “intromisión” culminaría en Quién mató a Rosendo. Con el develamiento del crimen de un trabajador a manos de matones vandoristas, se ganaría a varios enemigos entre una dirigencia sindical que negociaba con el sistema oligárquico y acrecentaba su lugar de privilegio.
Pero, también aquel libro le otorgó una influencia considerable entre los militantes sinceramente combativos y le dejó una fructífera relación con el sindicalismo de base. Los lazos se estrecharon aún más cuando Walsh asumió al frente del Semanario de la CGT de los Argentinos, que conducía Raimundo Ongaro.
Meses antes de su designación, ambos se conocieron en la mismísima residencia madrileña de Juan Perón. Tal como se menciona al comienzo de esta nota, lo sucedido aquel día fue el puntapié para su inacabado cuento titulado “Ese hombre”. Sin pretensiones de explicar y enumerar convincentemente cuáles eran los motivos que tenía para no obnubilarse por la estatura como conductor de Perón, dado que pudieron intervenir disímiles razones, algo de lo expresado en estas líneas lleva a esbozar la siguiente conjetura: quizás porque siempre hubo algo del propio líder que no le convenció, o que no le cerraba, Walsh nunca pudo completar ese cuento o terminar de darle un sentido y una forma que lo satisficieran plenamente.
En otra palabras, no deja de tener cierto sentido entrelazar que el Rodolfo escritor no finalizó nunca aquel relato y que, en simultáneo, el Rodolfo militante jamás se definió como un peronista con todas las letras o, como suele decirse, un peronista de Perón. Si vida y obra confluyen, en el autor de Los oficios terrestres, de manera tan categórica, entonces ¿por qué no esbozar un punto de contacto tan sugerente?
Ahora más vale tomar lo que el propio Walsh escribió en el programa de la CGT de los Argentinos, un 1 de mayo de 1968, para entender sobre qué sólidos pilares construían su edificio de ideas y de acción: “El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante, y el que comprendiendo no actúa tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la historia viva de su tierra.”
Rodolfo Walsh nunca fue de los que recitaban de memoria las 20 Verdades del justicialismo, pero sí percibió cabalmente la experiencia y el cambio sustancial que significaron los años de Perón y Evita para los excluidos de la patria. Con el paso del tiempo, al calor de la influencia de la Revolución cubana, de su propia experiencia en la isla y de los distintos acontecimientos insurreccionales que se daban en el llamado “Tercer Mundo”, llegó a una conclusión paradigmática en ese entonces. Luego de que el propio Cooke lo prefigurara tempranamente, Walsh vislumbró en el peronismo la expresión nacional de la lucha de clases y el punto de inflexión hacia el socialismo.
En los años de su participación militante en Montoneros, formó parte del diario Noticias junto a otros referentes fundamentales del periodismo argentino como Miguel Bonasso, Horacio Verbitsky y los poetas Paco Urondo y Juan Gelman.
El 1 de julio de 1974, el día en el que falleció Juan Domingo Perón, fue el encargado por unanimidad de escribir un breve texto como bajada de la desoladora noticia. Aquellas pocas palabras quedarían en la historia de la prensa gráfica. Se fue con la máquina de escribir a un rincón de la redacción y escribió en un relampagueo: “El general Perón, figura central de la política argentina en los últimos 30 años, murió ayer a las 13:15. En la conciencia de millones de hombres y mujeres la noticia tardará en volverse tolerable. Más allá del fragor de la lucha política que lo envolvió, la Argentina llora a un líder excepcional.”
Eran horas difíciles, trágicamente premonitorias, signadas por el vínculo áspero y cortante del viejo líder con la izquierda del movimiento, la cacería creciente de la tres A y la impaciencia golpista y sanguinaria en los cuarteles. Pero Walsh fue alguien que comprendió y actuó. Como en cada momento crucial de una vida como la suya, cruzada por la convulsionada historia nacional. En esa recordada síntesis, su acción como intelectual, a partir del conocimiento del oficio periodístico, le significó decir sustancialmente mucho en contadas y apiladas palabras. También, quizás, le significó algo más. Posiblemente en esa escueta, directa y extraordinaria semblanza, Rodolfo Walsh se sintió más peronista que nunca.

Tiene manos manchadas de sangre

Por Estela de Carlotto
Presidenta Abuelas de Plaza de Mayo
Para Tiempo Argentino
9 de enero de 2011


Yo tengo una historia personal con el señor Bignone. Cuando era secretario del Estado Mayor del Ejército, en diciembre de 1977, me recibió solo y con un arma sobre su escritorio, en el edificio del Comando en Jefe de esa fuerza. Yo había sido compañera de su hermana, Marta Bignone, en una gestión docente del Consejo Nacional de Educación. Eso me facilitó ser recibida. Fui a pedirle por la vida de Laura, que estaba secuestrada.
Él se volvió muy loco, como un asesino, y me dijo que se trataba de “terroristas que se van al exterior y nos desprestigian. Acá tenemos un lugar para recuperarlos, pero ellos siguen conspirando”. Le dije a Bignone que si mi hija había cometido un delito, que la juzguen y la condenen. Él se volvió más loco todavía y me dijo que estuvo en las cárceles uruguayas y vio cómo los tupamaros se fortalecían allí encerrados. “Por eso –continuó– acá hay que ‘hacerlo’.” Me estaba diciendo de alguna manera que iban a matar a mi hija.
Entonces le pedí que si a Laura ya la habían matado me entregaran su cuerpo así no me volvía loca buscándola por los cementerios. Él ahí me tomó algunos datos más.
Este hombre fue el último presidente de facto. Fue absurda su presencia en la Casa de Gobierno entregándole la banda presidencial a Alfonsín, porque tenía que estar preso. Pero esas historias se están resolviendo. Hoy Bignone está en la cárcel juzgado y condenado por crímenes de lesa humanidad. Es tan responsable como Videla, Massera y Agosti de haber hecho desaparecer a 30 mil personas.
Bajo la faceta de ser un “buen” abuelo, escribió un libro para sus nietos. Está claro que fue parte de la peor historia de la Argentina. Y por supuesto que tiene sus manos manchadas de sangre.

¿A mí me la vas a contar?

Por Florencia Peña
Para Tiempo Argentino
9 de enero de 2011

La libertad no goza de buena prensa. Los cobardes, los conformistas, los cagones, la aborrecen. El que no vive con libertad, no comprende que detrás de una elección puede existir la convicción plena de estar eligiendo.


¡Mirá, yo puedo negar todo, vos podés negar todo! ¡Todos podemos negar todo! Pero hay algo que no se puede negar: la evidencia.
Enrique Santos Discépolo

Hoy a la mañana me senté en la arena a observar a mi hijo más chico. Corría y cantaba. Perseguía a los pájaros fascinado. El vuelo de las aves lo tiene totalmente extasiado. Con su cuerpo chiquito pero robusto, se acercaba hasta casi tocarlos, y nunca lo conseguía. El fracaso de la embestida no lograba frenarlo. Todo lo contrario, le daba más fuerzas para intentarlo una y otra vez. Él sólo quería tocar los “pipís”. En las torpes corridas caía de manera ridícula, pero nada lograba desviarlo de su objetivo. Su empecinamiento me daba ternura. Obviamente nunca lo logró, pero seguramente mañana lo vuelva a intentar.
Desde que soy mamá empecé a entender la vida de otra manera. Los hijos tienen la capacidad de enseñarnos cosas importantes. Sus actos tienen una coherencia que abruma. Simplemente van en busca de lo que quieren. Ninguna caída puede detener semejante certeza. La vida se ve tan fácil desde sus ojos. La frustración se transforma inmediatamente en determinación. Una y otra vez. Y otra vez, y otra. Nadie puede decir que no lo intentan. El fracaso no es una variable. Y si se enfrentan a esa posibilidad, el llanto o el berrinche sólo consiguen ponerlos nuevamente en carrera. Van por ello. Tan complejo y tan simple. Eso para mí es la libertad. Ese estado en que el afuera no se vuelve impedimento, tan sólo esa sensación de estar haciendo lo correcto. La honestidad brutal con uno mismo. La mirada puesta en el camino, no en el resultado. La posibilidad que tiene el hombre de hacer justicia, consigo mismo y con los demás. El acto de valentía más enorme.
Pero la libertad no goza de buena prensa. Los cobardes, los conformistas, los cagones, la aborrecen. Los que la expresan son desacreditados. Porque el que no vive con libertad, no puede siquiera comprender que detrás de una elección puede existir la convicción plena de estar eligiendo sin que haya ningún otro motivo. Sólo la posibilidad de decidir cómo queremos transitar la vida. Defender un pensamiento. Dejar una huella. Servir para alguien. Pensar en la necesidad como algo que decanta y no como una imposición. No hay premio, ni resarcimiento más genuino que el que se obtiene desde la convicción y la lucha por defender las ideas. Porque sólo así podemos transformar la realidad.
Y fue por estos días, pensando en estas cosas, que llegó a mis manos un libro de Discépolo titulado ¿A mí me la vas a contar?, delgado como era él, profundo, conmovedor. De una actualidad extraordinaria. Un regalo de esos tan preciosos que se vuelven esenciales. Un tipo distinto. Un artista excepcional. Un autor con filosofía.
Como muchas personas, conocía sus tangos más entrañables, algo de su dramaturgia, pero muy poco de su pensamiento. Fue un hallazgo, como con esos autores que esperan ser descubiertos. Me zambullí en la lectura de su pensamiento político, y me dio vuelta como una media. Es en ese libro donde se reúnen las charlas que tenía en su programa de radio con un personaje inventado llamado “Mordisquito”. En esas charlas él vuelca su pensamiento acerca de la Argentina que veía, y de la Argentina que no quería. Lo asombroso es que este hombre, emblema de la cultura rioplatense, haya vivido la mitad del siglo pasado (1901-1951) y continúe tan vigente, que “siga mordiendo” como tal vez diría él.
Hoy se lo suele citar con honores y reconocer como un gran maestro, pero no todo fue color de rosas durante su vida. Sus papás murieron cuando era chico, y quedó al cuidado de su hermano, que a los 16 lo hizo debutar sobre las tablas de los escenarios. A los 17 ya escribió sus primeras obras. Y a los veintipocos compuso sus primeros tangos: “Bizcochito” por encargo, y “Quevachaché” (1926) recibido con unánimes ¡silbidos!

¿Pero no ves, gilito embanderado,
que la razón la tiene el de más guita?
¿Que la honradez la venden al contado
y a la moral la dan por moneditas?
¿Que no hay ninguna verdad que se resista
frente a dos pesos moneda nacional?

Parece que era demasiado revulsivo para la época en que los sindicatos (con muchos inmigrantes europeos socialistas y anarquistas) desafiaban a la oligarquía local, y el gobierno de Yrigoyen se hamacaba entre la democracia creciente y la represión salvaje de “La Semana Trágica” y “La Patagonia rebelde”.
La revancha le llegaría años más tarde, cuando otros tangos lo consagraron, como “Esta noche me emborracho”, o la versión de Gardel de “Yira, yira”, en una línea que maduró hasta llegar a los versionadísimos y siempre conmovedores “Cambalache”, “Uno” o “Cafetín de Buenos Aires”.
Porque Discépolo era un artista y filósofo salido del pueblo, siempre sensible a los vaivenes de las clases trabajadoras y atento a lo conflictos sociales. Por eso no dudó en apoyar desde un principio el surgimiento del peronismo, por eso defendió con convicción e inteligencia el gobierno de Perón, y sus contemporáneos se lo hicieron pagar caro. Los intelectuales encumbrados de aquel entonces le hicieron el vacío. Muchos viejos amigos se alejaron de su lado. Para algunos Mordisquito era una infección que contaminaba todo su cuerpo, y entonces quemaron todos sus discos, lo insultaron, lo acusaron de haber vendido su alma… Lo denigraban con indiferencia: “Discépolo era un traidor que merecía el suplicio”. Porque en sus diálogos con Mordisquito hacía circular ideas peligrosas para las élites de la época. Le decía, por ejemplo:

“…Claro vos estás preocupado, y yo lo comprendo, porque no hay té de Ceilán, ah ¡¡¡ni queso!!! ¡¡¡No hay queso!!! ¡¡¡Mirá qué problema!!! ¿Me vas a decir a mí que no es un problema…? Antes no había nada de nada, ni dinero, ni indemnización, ni amparo a la vejez, y vos no decías ni medio; vos no protestabas nunca, vos te conformabas con una vida de araña. Ahora ganás bien, ahora están protegidos vos, tus hijos y tus padres. Sí, pero tenés razón: ¡¡¡no hay queso!!! Hay miles de escuelas nuevas, hogares de tránsito, millones y millones para comprar la sonrisa de los pobres; sí pero claro, ¡no hay queso!... No es posible enfrentar este iluminado mundo de las conquistas enormes y enfrentarlo desde el rincón de las arañas, revisando los hechos con la lupa de tu mal humor y tu mala voluntad... Hay sol, Mordisquito, sol a baldes...”
Parece que algunas cosas cambian lento, ¿no? Fueron 37 charlas. La última aparición de Mordisquito fue el 10 de noviembre de 1951. Las respuestas a su participación en este ciclo fueron muy crueles. Y pareciera que lo mismo ocurre en 2010 con muchas figuras, a las que se reconoce y premia profesionalmente, pero no se puede tolerar que tomen partido, que se hagan cargo de un ideario y defiendan este modelo de país. Lo escuché mucho alrededor: “Es muy talentoso, lástima que se metió en política.” ¡Como si la política fuera un lugar del que se entra y se sale, y no lo que hacemos cada día con nuestras acciones y nuestras palabras, con nuestras actitudes hacia nuestras personas queridas, nuestros vecinos y colegas! Ay, Discepolín, ¿a mí me la vas a contar?

sábado, 8 de enero de 2011

Imágenes

Por Sandra Russo
Para Página 12
8 de enero de 2011

Nunca hubo electorados tan vulnerables a la imagen como ahora, porque nunca la reproducción de las imágenes fue tan vertiginosa ni tan obligatoria. Hay una brecha generacional tajante entre los jóvenes que en los recitales prendían sus encendedores y los que hoy encienden sus celulares. Con ellos hacen muchas operaciones, entre ellas sacar fotos. La foto es una “función” que se pone en acto y que inunda nuestras retinas de esas imágenes imprecisas y de encuadres MTV.

La Era de las Comunicaciones traficó la Era de la Imagen: es ella, y no el texto, la que gobierna la información. Tanto la que tenemos sobre los otros en la esfera privada, como la que sirve para dirimir cuestiones en lo público. La Sociedad de la Imagen es de derecha: se esfuerza por presentarla neutra, como una representación de la realidad que impide otras representaciones. La imagen no es tal cosa. En principio, es una mercancía con valor.

Millones de personas en el mundo viven de su imagen. Millones confían sus votos a la imagen de un candidato. El consultor de imagen ya no opina sobre el aspecto de un dirigente, sino en las conductas políticas apropiadas para salir de todos los enredos: imagen de honestidad, imagen de austeridad, imagen de autoridad, en fin, en la góndola hay de todo. La imagen no es reproducción de realidad, sino construcción de espejismo y excusa para la adjetivación.

Nunca hubo gente tan atrapada en su propia imagen como quienes padecen trastornos de alimentación: un mal de época; ni gente tan rehén de la imagen que de sí tienen los otros, como los fóbicos, las modelos o los emos; ni tan religiosamente convencida de que una imagen vale más que mil palabras, la frase que podría ser la del póster de los tiempos. El tema no son cuántas palabras vale una imagen, sino cuáles.

Pienso en Walter Benjamin confesando su impulso de perderse en las ciudades. De caminar sin rumbo, sin preaviso, sin prisa, sin itinerario. Veo un hombre agobiado por su lucidez, caminando despacio una calle empinada que no sabe dónde ni en qué paisaje terminará. Se superpone entonces, en un contraste ruidoso, la imagen actual de un GPS, anticipando información. Pienso en el GPSS de Capusotto. Vuelvo a pensar en Walter Benjamin y en los desesperados de la Escuela de Frankfurt. El interés teórico que tuvo para Benjamin el modo de reproducción de las imágenes quizá se haya debido a la percepción de que se abría un abismo entre el mundo que había observado y atesorado los originales y los incunables y el otro mundo que llegaba, en el que las imágenes multiplicadas y seriadas se replicarían horizontalmente, pero que sería perforado, colectiva e individualmente, por un nuevo elemento cultural, político y subjetivo: la copia.

La copia no es solamente la lámina del payaso que llora que venden en la estación del subte, al lado de la lámina que reproduce un Cézanne. La copia es también una conducta, una actitud, un impulso, una costumbre que la sociedad de la imagen alienta y foguea sin parar. La sociedad de la imagen produce sujetos vacíos de contexto, ávidos siempre de la foto más que de la explicación. La imagen parece explicarlo todo. La gente reemplaza su propio pensamiento por la copia de los argumentos que escucha en la radio o en la televisión. Se copian diseños, looks, estilos, políticas, emociones.

Recuerdo al radical Casella cuando se mejoró los dientes antes de una campaña. La videopolítica recién llegaba y la gente tenía sus pudores con querer ponerse lindo para la foto. Daba un poco de vergüenza exhibir la voluntad de estar lindo. La belleza era hasta entonces más bien un atributo de cierta naturalidad. Las mujeres querían verse “naturales”; hoy quieren mostrarse “producidas”. Porque todo sucedió muy rápido, y muy pronto muchas mujeres tuvieron la misma nariz, y una década después, las mismas tetas. Los hombres empezaron siendo metrosexuales, pero después se confundieron en La 12 con los muchachos, y hoy ellos también se ponen lindos para la foto.

Vivimos como si todo el tiempo nos estuviesen sacando fotos. Como si los demás no pudieran acceder a nosotros más que a través de nuestra imagen. La exterioridad de la Sociedad de la Imagen hace a su vez que se bloqueen los goces estéticos: no hay mucha gente interesada en contemplar o en atisbar por el rabillo del ojo. Nos inhibimos en esas actitudes emocionales. Lo que queremos es mirar, ver, bien de cerca, bien rápido, mirar y creer conocer, mirar y creer acceder. La sociedad de la imagen es, en ese sentido, pornográfica y no erótica.

Esta semana salió en Perfil una semblanza de la flamante presidenta brasileña, Dilma Rousseff. La prensa de derecha ya la llama “dama de hierro”. El deslizamiento del apodo de Margaret Thatcher a Dilma Rousseff es completamente disparatado y descontextualizado, pero en la sociedad de la imagen eso no tiene importancia: la presidenta ya ha adelantado que impulsará una Comisión de la Verdad para investigar los crímenes de la larga dictadura brasileña. De modo que la imagen permite decir cualquier cosa: en la nota de Perfil, en un recuadro se apelaba a cuatro fotos de Dilma. Mostraban “el cambio de look” de la presidenta en los últimos tiempos. Lo que la Sociedad de la Imagen promueve y naturaliza en el mercado de la juventud y la belleza es usado para connotar “frivolidad” en ciertos personajes públicos, obviamente no en todos. Para eso, las mujeres en el poder son un blanco perfecto. Las mujeres en general hemos sido siempre el continente y nunca el contenido.

En la nota, se exhibe la transición entre el pelo largo y el pelo corto de Dilma. “Decidida a apostar a la imagen para conquistar más votos, convocó al afamado peluquero de San Pablo Celso Kamura, que desde hace años firma el peinado de numerosas celebridades brasileñas.” Así es Dilma Rousseff filtrada por Perfil. Y aunque en la misma nota señalan que “el cambio coincidió con un tratamiento de quimioterapia que Rousseff realizó después de que le detectaran un cáncer linfático en 2009”, la nota parece no advertir su propio absurdo. Pero en la Sociedad de la Imagen la palabra que circula no es la que surge de los hechos, sino la que decide el emisor.

Vida después de la muerte

Por Luis Bruschtein
Para Página 12
8 de enero de 2011

Partidos débiles y caudillos fuertes fue el tono de la política desde el retorno a la democracia. Era un síntoma de la crisis de representación. Los contenidos se iban por un desagüe y eran reemplazados por figuras más o menos fuertes, más o menos carismáticas, con cero convicciones y mucho pragmatismo. El pragmatismo no es malo de por sí cuando se trata de adaptarse e inventar recursos heterodoxos, si se mantienen los objetivos. Como el colesterol, hay pragmatismo malo y bueno. El malo es el que resigna todo con tal de llegar y mantenerse. De este último fue lo que sobró durante las casi tres décadas de democracia.

Las internas no fueron importantes, no definían ni movilizaban la vida de esos partidos enclenques que al final presentaban tres, cuatro y hasta cinco candidaturas separadas en la misma elección. La mayoría de las veces se trató de evitar las internas. Con contenidos vagos y ligazones frágiles con sus bases, una interna era nada más que disputa de poder entre dirigentes, con el riesgo, encima, de tener efecto piantavoto. En el PJ no había candidatos porque la figura excluyente había sido Menem. Néstor Kirchner fue candidato en el 2003 después de que varios que estaban antes que él se fueran bajando porque no se animaban o porque no les daba el piné. Kirchner era un desconocido. En la campaña, sus partidarios escribían mal su apellido en las pintadas. En el 2007, el radicalismo fue con Roberto Lavagna, un candidato extrapartidario, que además hasta hacía poco tiempo había sido funcionario del Gobierno. Los demás, Elisa Carrió, Ricardo López Murphy o Mauricio Macri, eclipsaban a sus propios partidos que apenas aparecían como meros soportes de sus candidaturas.

El carácter de las internas puede ser un síntoma. En un sentido, a los partidos que vienen de ese raquitismo les conviene realizar internas, movilizar a sus bases, reconquistarlas con nuevas figuras y con propuestas convocantes porque de esa manera reconstruyen identidades que habían sido desdibujadas y así recuperan espacio para la política.

Para algunos, el mérito de la recuperación de ese espacio para la política –que de una manera enfática es construcción de ciudadanía– fue de Néstor Kirchner. Para otros se trata de una característica de la nueva etapa, al igual que el viento de cola en la economía. Hay que reconocer que hubo de las dos: la nueva etapa abrió más posibilidades de las que había. Y Kirchner las aprovechó al máximo.

El calor que empieza a sentirse en las internas puede ser ahora finalmente un síntoma de que los partidos despiertan de su larga siesta. El nuevo año los sorprendió en el precalentamiento para la preselección de los candidatos. Socialistas, kirchneristas y el PJ y los radicales están en sus marcas. Desde un punto de vista práctico, el debate interno, la confrontación –que después debe contener a los perdedores–, es más un engorro que un camino fácil. Más simple y seguro sería decidir los candidatos a dedo.

Pero las internas obligan a los partidos a desarrollar una vida orgánica más allá de los dirigentes, una vida que se alimenta con la participación de sus bases, que de esa manera se sienten parte. Para hacerlo, sin embargo, necesitan debatir propuestas y presentar dirigentes creíbles.

El radicalismo siempre ha sido la fuerza más institucionalizada, pero los últimos años de la gestión alfonsinista y después la presidencia de De la Rúa tuvieron efectos devastadores. Se quedaron sin candidatos durante mucho tiempo. Ahora tienen tres y con toda la intención de realizar dos internas. Las primeras entre Ricardo Alfonsín y el senador Ernesto Sanz, y la segunda entre el ganador de la primera y el actual vicepresidente Julio Cleto Cobos.

De la anomia sin cara ni candidatos, ahora tiene tres. De los tres, el único que no se referencia con el Gobierno es Alfonsín. Sanz expresa la línea predominante en el radicalismo de estos últimos años de oposición cerrada, que llevó al partido a un espacio de derecha que es visto con simpatía por los sectores del poder económico. Cobos, el vicepresidente opositor de la Presidenta, tuvo las mismas simpatías que Sanz cuando votó contra la 125, pero su estrella está en baja. El surgimiento inesperado de Ricardo Alfonsín tras la muerte de su padre tiene el rasgo distintivo de que propone un radicalismo que no es el espejo opuesto al oficialismo, sino que busca en el viejo perfil alfonsinista la nueva identidad partidaria. De los tres, Cobos es el único que puede atraer algún voto peronista. De los tres, el promovido en este momento por los grandes empresarios es Sanz. De los tres, Alfonsín tratará de competir en la presidencial convocando la mística del retorno democrático del ’83. De los tres saldrá una mezcla.

A diferencia de los radicales que disputarán la candidatura presidencial, la figura de Cristina Fernández es indiscutible para la reelección en el kirchnerismo, incluyendo a la mayoría del PJ. La ley que establece internas obligatorias es nacional y algunas provincias, como la de Buenos Aires, hicieron la propia. Sin disputa por la candidatura presidencial, el kirchnerismo y el PJ tendrán internas en los distritos donde haya leyes sobre este punto, pero también puede suceder que haya distritos que convoquen a internas sin que exista una norma que se los exija. También hay muchos candidatos. En los últimos tiempos se produjo un principio de confluencias. El centroizquierda kirchnerista comenzó a desarrollar la Corriente Nacional de la Militancia Política y Social, conformada por numerosos dirigentes y organizaciones sociales y territoriales, que propone candidatos en los distritos más importantes. La Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista se organizó en todo el país bajo la conducción de Hugo Moyano y disputará espacios en las listas. Un puñado de intendentes se enroló en la Corriente de la Militancia y otros en la Sindical, aunque la gran mayoría no se alineó con ninguna de las dos y sigue siendo la principal fuerza electoral del PJ. En el distrito bonaerense se anuncia una interna entre Daniel Scioli y Sergio Massa; en la Ciudad de Buenos Aires hay tres candidatos en danza: Daniel Filmus, Carlos Tomada y Amado Boudou. En el distrito porteño no hay internas obligatorias. Algunos candidatos piensan en un acuerdo final que los ordene según las encuestas. Pero algunos dirigentes también piensan en la posibilidad de una interna. Lo que gane en institucionalidad y participación el kirchnerismo, se lo resta a un peronismo federal que no tiene estructura. La Corriente de la Militancia postula al ex canciller Jorge Taiana para un lugar relevante en la provincia de Buenos Aires. En Capital respalda a Filmus, en Santa Fe impulsa a Agustín Rossi y en Salta confrontan con el gobernador Juan Manuel Urtubey y el vice Walter Wayar impulsando a Túpac Puggiani, un militante de Hijos, cuyos padres fueron desaparecidos durante la dictadura. En todo el país el kirchnerismo atraviesa una etapa de efervescencia, por lo que habrá debates y puja por las candidaturas.

Las dos principales fuerzas políticas en términos cuantitativos (radicalismo y kirchnerismo-PJ) parecen haber recuperado parte de una vitalidad que venían perdiendo desde hace décadas. Otra fuerza, como la que dirige Martín Sabbatella –el Encuentro por la Equidad y la Justicia Social–, recibió también la ola juvenil que produjo la muerte de Néstor Kirchner, surgió en distritos en los que antes no figuraba y se afianza en el distrito bonaerense. El socialismo santafesino afronta también una dura interna con tres candidatos del Frente Progresista a la gobernación: dos socialistas y uno radical, lo cual, a pesar de la dureza de los cruces, es un síntoma vital.

Con la excepción de Proyecto Sur, que siempre tuvo una actitud de militancia, las otras fuerzas nacionales como el Peronismo Federal y el macrismo expresan otras realidades. En el primer caso porque quedaron afuera del peronismo grande, lo que les achica el horizonte. En el segundo caso porque surgieron con un discurso que desprecia a la política. No les interesa avanzar en ese sentido.

No hay una regla mecánica que explique la relación que podría tener este leve retorno a la política de la militancia y las propuestas, con los resultados electorales. No es que el partido con más vida interna y organicidad será el más votado. Ni siquiera está relacionado con la gobernabilidad, porque en algunos casos la favorece y en otros no. Los beneficios de desarrollar una orgánica se recogen por otra cuerda y están más relacionados con la afirmación de un proyecto, la construcción de ciudadanía a través de la participación y la proyección hacia el futuro. Es construcción democrática.

viernes, 7 de enero de 2011

Una línea aérea todo servicio

Transportaban casi una tonelada de cocaína en un avión de su empresa Medical Jet y los detuvieron en Barcelona. Uno de ellos, Gustavo Juliá, fue gerente del PAMI durante el gobierno de Duhalde y fue denunciado por la Oficina Anticorrupción.

Por Horacio Cecchi
Para Página 12
7 de enero de 2011

Gustavo Adolfo y Eduardo Antonio Juliá, dos hijos del fallecido ex jefe de la Aeronáutica menemista, el brigadier José Juliá, y Gastón Miret, hijo del brigadier José Miret, ex secretario de Planeamiento durante la dictadura, fueron detenidos en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, por tráfico de cocaína. A los detenidos les resultará complicado pasar por mulas o por una confusión de equipaje: el cargamento era de casi una tonelada, un volumen semejante al de un placard de 3 metros cúbicos, y lo trasportaban en un avión de la empresa Medical Jet que, según los registros societarios, los tiene como accionistas principales. Gustavo Juliá ya había pasado por los estrados judiciales: fue investigado por la Oficina Anticorrupción, que lo denunció a la Justicia en julio de 2003 por violación a la ética pública. Había sido incorporado durante el interinato de Eduardo Duhalde a la estructura del PAMI, territorio de Luis Barrionuevo, como gerente económico-financiero. Y como tal firmaba los pagos a su propia empresa por los servicios de vuelos sanitarios que básicamente consistían en trasladar a Barrionuevo hasta Catamarca casi a diario (ver aparte). La empresa Medical Jet, que ahora quedó bajo la lupa de la Justicia española, ya era investigada en Argentina por posibles conexiones con el narcotráfico.

El 1º de enero, los hermanos Juliá y Miret despegaron de Ezeiza en un vuelo irregular privado rumbo a Cabo Verde, en el Jet Challenger 604, de la empresa Medical Jet. La empresa, que fue inscripta como servicio de transporte aéreo de pasajeros en tratamientos médicos y/o emergencias médicas, inició su actividad en el ’93, de la mano del brigadier Juliá, por entonces jefe de la Aeronáutica y que llegó a figurar como presidente de la misma apenas abandonó la actividad pública. MJ estaba contratada por el PAMI para vuelos sanitarios ya en la época de Alderete. También Federal Aviation, otra compañía gemela de Medical Jet, y con sede en la misma dirección, Hipólito Yrigoyen 785. En la primera quedó como director Gustavo Juliá, y en la segunda como presidente su hermano Eduardo. El PAMI utilizaba para vuelos sanitarios hasta 1996 7586 pesos, tal como figura en la denuncia presentada a la Oficina Anticorrupción. En los tres años siguientes, cuando ejecutaron su contrato las dos empresas, el rubro de PAMI subió a 4,7 millones de pesos, de los cuales 3,2 se pagaron a Federal Aviation y 756 mil a Medical Jet. El titular de la unidad de traslados en ese período era César López Elorraga, yerno de Alderete y piloto de Medical Jet.

Gastón Miret es hijo del brigadier José Miret, que tuvo un importante peso específico en las decisiones de todo el período dictatorial. Designado desde el ’76 entre los cargos referenciales y dependientes directos del dictador Videla, llegó a secretario de Planeamiento y desarrolló un rol trascendente en las negociaciones por la guerra de las Malvinas. José Miret también apareció vinculado al general golpista paraguayo Lino Oviedo, quien prófugo en Argentina vivió en una mansión que le alquilaba Miret a seis mil dólares mensuales de aquella época, y que fue motivo de investigación por parte de la DEA, que seguía el rastro de Oviedo.

En su página oficial de Internet, Medical Jet y Federal Aviation (aparecen asociadas en la misma web) ofrecen los servicios de un Learjet, un Piper Navajo, un Fairchild Metro III (que es un avión de mayor porte) y un helicóptero Bell 222. El Challenger 604 fue adquirido luego.

El domingo 2 de enero pasado, a las tres de la tarde y proveniente de Cabo Verde, el Challenger 604 aterrizó en el aeropuerto internacional El Prat, de Barcelona. Según informó escuetamente la Guardia Civil (ayer era feriado en España y la causa está bajo secreto de sumario) en el avión los uniformados detectaron mediante perros 900 kilos de cocaína cuyo valor en el mercado europeo es de 5 mil euros el kilo, lo que hace la fabulosa cifra de 40 a 45 millones de euros.

¿Dónde cargaron la droga? ¿Cabo Verde fue una escala técnica? Según los datos que surgen del papeleo previo al despegue, el avión de Medical Jet despegó sin carga de Ezeiza, con destino declarado a Cabo Verde. El protocolo no obliga a que revelen el siguiente destino. Cabo Verde es un archipiélago de islas, ubicadas frente a Africa a la altura de Dakar y a unos 7 mil kilómetros de Buenos Aires.

El trámite al que está obligado el piloto antes del despegue es la presentación del manifiesto de vuelo, un formulario en el que declara su partida y punto de arribo, su carga, correo y pasajeros. Primero entrega el manifiesto a la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), encargada de asignarle un espacio para el despegue. Luego, declara a la Aduana si lleva carga y de qué tipo. En este caso, la Aduana informó que el Challenger iba vacío. En Migraciones se registraron tres personas (en definitiva, los dos Juliá y Miret), y la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria), con el conforme de las oficinas anteriores, que dio el visto bueno.

Aunque todo es pasible de verificación, no sólo los sellados sino las características del vuelo apuntan a que el Challenger partió vacío. Un informe de Europol (la Interpol europea) de 2008 al que tuvo acceso este diario sostiene esa hipótesis, ya que situó como uno de los tres principales puntos de embarque de droga hacia Europa a las islas de Cabo Verde. Los otros dos son las Canarias y Guinea Bissau. El informe señala que los cargamentos llegan a esos tres puntos por barco o por aviones que arrojan el cargamento al agua y luego, con lanchas rápidas, levantan la carga y la trasladan a tierra. “Son grandes cargamentos que no se pueden subir a un avión cualquiera –describió un experto a este diario–. Por ejemplo, en este caso el volumen de los 900 kilos ocupa el espacio de un placard de tres metros de altura por un metro de fondo y uno de ancho. Es más fácil cargarlo en los containers que transportan los barcos. Para eso, violan las cintas de los containers de empresas de primerísima línea, meten el cargamento con un sistema que se llama ‘enganchado’ porque lo cuelgan de ganchos. mezclado entre los equipos de computación o lo que sea.”

Pasar semejante cargamento en el aeropuerto de Ezeiza resulta imposible por su visibilidad, lo que lleva a la hipótesis de que partieron de Ezeiza vacíos y en Cabo Verde, de algún modo, lograron birlar el control. El paso siguiente es el vuelo a España, puente hacia la distribución en Europa del norte especialmente. Pasar semejante carga implica una logística previa importante. Nadie arriesga 45 millones de euros y pone en juego su avión y su propio cuerpo en una tómbola. Todos los expertos coinciden en que todos los pasos buscan achicar el riesgo, aunque siempre es una jugada alta. “Con 45 millones de euros hay posibilidad de comprar voluntades para que miren a otro lado”, comentó un investigador. En esta ocasión, por algún motivo, el contacto falló y el control habitual detectó fácilmente el cargamento.

El año pasado, una cantidad excesiva de viajes de las aeronaves de Medical Jet a Mar del Plata, puso en alerta a los investigadores judiciales. En esa zona balnearia, según revelaron, existe la sospecha de movimientos vinculados al narcotráfico de grandes dimensiones. Ahora la pista a Cabo Verde puede revelar parte de las rutas de la cocaína.

Los grandes cargamentos coinciden con lo que los diferentes investigadores de los casos más resonantes aseguran: hay superproducción de cocaína en Colombia, Perú y Bolivia, y las organizaciones deciden correr mayores riesgos traficando mayores volúmenes. De esa manera, se explica que se hayan detectado cargas tan importantes en el puerto de Buenos Aires, el año pasado, o en un supuesto camión trailer del Dakar 2010 en la zona de Campana. El cargamento de Medical Jet confirma esta línea. Y aún no se tiene certeza de la cantidad de viajes que se pudieran haber realizado previamente, si es que éste no fue el primero.

Barrionuevo viajaba casi a diario

Por Miguel Jorquera
Para Página 12
7 de enero de 2011

Más de diez años después, la ex senadora nacional por Catamarca Marita Colombo ratifica las sospechas que en su momento denunció ante la Justicia Federal, pero que ésta terminó desestimando: “En 2003, cuando era candidato a gobernador, José Luis Barrionuevo viajaba casi a diario en uno de los aviones de Medical Jet junto a los partidarios que traía desde Buenos Aires. Se movía con ese avión como si fuera su dueño”, recordó ayer Colombo a Página/12 en comunicación desde Catamarca. “Incluso, Barrionuevo siguió utilizando el mismo avión hasta 2007, en su segunda campaña como candidato a gobernador”, añadió.

La ex senadora por el Frente Cívico y Social catamarqueño y enfrentada al líder gastronómico desde las elecciones para gobernador en 2003, denunció ante el juez federal Norberto Oyarbide los vínculos entre la empresa de taxi aéreo que trabajaba para las emergencias médicas del PAMI y estaba al servicio de la campaña de Barrionuevo. “Puedo admitir que los datos que aporté, como el avión, su matrícula, el nombre de la empresa, su relación con el PAMI, la frecuencia de los vuelos, la lista de pasajeros donde Barrionuevo era su viajero más frecuente no fueran suficientes, pero la Justicia nunca avanzó”, señaló la ahora diputada provincial. Luego de la resolución judicial, Barrionuevo amenazó a Colombo con demandarla por calumnias. “Pero nunca lo concretó”, sostuvo Colombo.

“Puede ser que ahora, en otra jurisdicción, se pueda establecer cómo funcionaban esos negocios vinculados a la corrupción estructural que se da en el PAMI y quiénes son sus verdaderos propietarios”, advirtió Colombo a Página/12, asombrada por la noticia de la detención en España del avión de Medical Jet con 900 kilos de cocaína y de dos hijos del ex jefe de la Fuerza Aérea durante la gestión de Carlos Menem, el brigadier José Juliá. Otras cosas no sorprendieron a la ex senadora: poco tiempo después de que la Justicia decidiera no avanzar con su denuncia, promovió una investigación de la Auditoría General de la Nación sobre la “incompatibilidad” entre la función de Gustavo Juliá como gerente financiero de la obra social de jubilados y proveedor de la misma como socio de Medical Jet. Entonces, las conclusiones de la AGN terminaron con la carrera de Gustavo Juliá en el PAMI. El mismo que ahora está preso en Barcelona.

Los negocios del clan Juliá

El brigadier general José Antonio Juliá fue investigado por su relación con empresas de Alfredo Yabrán y por enriquecimiento ilícito. Fundó Medical Jet SA luego de su pase a retiro y se benefició con los contratos del PAMI.

Página 12
7 de enero de 2011

Jefe de la Fuerza Aérea durante la primera presidencia de Carlos Menem, el brigadier general José Antonio Juliá, padre de los dos hermanos detenidos el domingo en el aeropuerto El Plat de Barcelona, fue investigado a fines de los ’90 por su relación con empresas de Alfredo Yabrán y hasta sus últimos meses de vida por enriquecimiento ilícito. Su hijo Gustavo Adolfo, piloto del avión que transportaba 900 kilos de cocaína, se desempeñó como gerente económico-financiero del PAMI hasta la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia, cuando se descubrió que también era proveedor de los vuelos sanitarios contratados por la obra social como miembro del directorio de la empresa Medical Jet SA. La firma había sido creada por Juliá padre luego de su pase a retiro y se benefició de los contratos del PAMI desde los tiempos de Víctor Alderete hasta la gestión como interventor de Horacio Pacheco, designado por el presidente interino Eduardo Duhalde y médico personal de los hijos del caudillo bonaerense. También por Medical Jet voló durante años a Catamarca el gremialista Luis Barrionuevo, titular de la denominada CGT Azul y Blanca.

El brigadier Juliá comandó la Fuerza Aérea entre el 11 de julio de 1989 y el 15 de julio de 1993. Se hizo famoso luego de que su antecesor, el brigadier Ernesto Crespo, lo acusara de ser responsable de la fortuna de Yabrán, a quien Juliá siempre negó haber conocido. Las sospechas surgieron cuando trascendió que como jefe de la fuerza había firmado contrataciones directas con Villalonga Furlong, empresa vinculada con el entonces desconocido empresario. Ese contrato dio origen a las sociedades Interbaires, que se adueñaron del negocio de los free shops de los aeropuertos, e Intercargo, que ofreció el servicio de rampas en el aeropuerto de Ezeiza, dos de los negocios más rentables del cartero.

“No fue un error” la sociedad de la Fuerza Aérea con empresas que se atribuían a Yabrán, se defendió Juliá en 1998, cuando una comisión “antimafia” lo interrogó en la Cámara de Diputados. “Nadie sabía quién era Yabrán, que saltó a la notoriedad en 1995, cuando (Domingo) Cavallo hace la denuncia y se empieza a hablar de mafia”, se defendió. “Mientras la Fuerza Aérea estuvo a cargo de Edcadassa, hasta 1992, yo controlé a la empresa y no hubo irregularidades. Sí las hubo fue después de que me fui, cuando el Ministerio de Defensa tomó la dirección del control aduanero”, señaló. El titular de Defensa eran entonces Erman Gonzalez, el amigo personal de Juliá que lo convirtió en “hombre de confianza” de Menem.

El padre de los hermanos caídos en desgracia nació el 14 de julio de 1934. Como oficial de la Fuerza Aérea estuvo destinado en Paraguay y Bolivia, donde también fue agregado aeronáutico. Durante la guerra de Malvinas fue jefe de operaciones de la Fuerza Aérea Sur, que brindó asesoramiento en todas las operaciones aéreas de combate. El secretario de Planeamiento del dictador Leopoldo Galtieri era entonces el brigadier retirado José Miret, padre del otro argentino detenido en España. Durante una entrevista, Juliá calificó el conflicto bélico como una cruda y útil lección de la que rescató como saldo positivo el adiestramiento adquirido por los pilotos argentinos. En la Semana Santa de 1987, en nombre del brigadier Ernesto Crespo, jefe de la Fuerza Aérea, ofició de interlocutor ante Aldo Rico, sublevado en Campo de Mayo al frente de los carapintada.

Como comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Juliá fue denunciado por haber firmado un contrato por 18 millones de dólares con la empresa Cesel SA para la compra de material destinado a la reconversión de aviones Mirage, causa en la que finalmente fue sobreseído. También fue un entusiasta impulsor del proyecto misilístico conocido como Cóndor II, desactivado durante la presidencia de Menem. “Es un proyecto que la Argentina no puede detener y que está prácticamente terminado. Lo que es discutible es su exportación o no a determinadas zonas calientes del mundo”, dijo mientras arreciaban las presiones del Reino Unido y de los Estados Unidos para que Argentina se deshiciera de esa tecnología. “Tuve peleas muy fuertes con el canciller (Guido) Di Tella por esto de las ‘relaciones carnales’ con los Estados Unidos. No llegué a las trompadas pero... Para mí el proyecto Cóndor era muy bueno”, lamentó años después.

En noviembre de 2000, el fiscal federal Paulo Starc comenzó a investigar al militar retirado por enriquecimiento ilícito: durante sus tres años como funcionario de Menem su patrimonio se había incrementado en más de 450.000 dólares. El año del pase a retiro, Juliá se compró un terreno de 1324 metros cuadrados en Martínez, a un costo de 300 mil dólares. Construyó un chalet de tres pisos con piscina que diez años después fue valuado en 1.150.000 pesos. En 1994, luego de vincularse con Lanolec, empresa que Yabrán reconoció como propia, creó Medical Jet y Federal Aviation, donde figuraban varios miembros de su familia. Juliá murió a los setenta años, el 17 enero de 2005.

Un robo con muchas sospechas

Fue por la desaparición de más de 30 mil municiones del arsenal de la Base. Cristina Kirchner escuchó el informe del jefe del Estado Mayor Conjunto y decidió el desplazamiento del brigadier Rodríguez.

Página 12
7 de enero de 2011

Por el robo de más de 30 mil municiones de un depósito de la Fuerza Aérea, el Gobierno pasó a retiro al jefe de la base de El Palomar. Aunque la versión de los militares fue que se trataba de municiones inservibles, que habían quedado inutilizadas por la humedad a raíz de una inundación, la presidenta Cristina Kirchner citó a una reunión al jefe del Estado Mayor Conjunto, Jorge Chevalier, y tras escuchar su informe decidió desplazar al titular de la Primera Brigada Aérea, el brigadier Daniel Rodríguez.

El faltante fue descubierto el miércoles, cuando una patrulla en un control de rutina notó que la cerradura del depósito había sido violentada. El secretario general de la Fuerza Aérea, brigadier Ernesto París, aseguró que los ladrones no fueron personal de su fuerza, sino que el robo se cometió desde afuera. “Ingresó gente por el tejido perimetral, se detectó una pequeña rotura en el alambrado y faltó muy poco para que los hubieran encontrado in fraganti”, sostuvo.

Sin embargo, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consideró que “si bien las municiones estaban inutilizadas y no aptas para su uso, se encontraban en un polvorín y eso hace que la situación sea lo suficientemente grave para que la Presidenta en condición de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas pidiera explicaciones y tomara esta decisión”. Fernández informó que además del pase a retiro del brigadier Rodríguez, les iniciarán actuaciones sumariales al jefe de turno, el capitán Claudio Curuchet; al jefe del Servicio de Seguridad, Matías Arco; al jefe de puesto, Daniel Menna, y al centinela Cristian Valverde.

“Hay otros elementos que podrían haber sido extraídos de la misma manera”, advirtió el jefe de Gabinete, por lo que “bajo ningún punto de vista se desecha ninguna hipótesis. No hay necesidad a priori de tomar posturas o defensas corporativas. Lo que hay que hacer es averiguar qué fue lo que pasó y si hay responsables internos, pagar por ellos, y si no los hubiera, tratar de encontrar a los responsables y que también paguen”. El robo es investigado por personal de la Delegación de la Policía Federal de Morón, el distrito al que pertenece la base de El Palomar. La instrucción de la pesquisa quedó a cargo de la fiscalía de Morón Nº 1, subrogada por el fiscal de Morón 2, Marcelo Fernández.

El depósito estaba sin vigilancia, aunque hay un puesto de guardia a unos 80 o 100 metros del lugar. Por esto, se cree que los ladrones entraron al lugar de noche. Las municiones estaban guardadas en cajas que, según los voceros militares, pudieron ser transportadas entre dos personas. El argumento para que permanecieran acopiadas en la base es que la destrucción de las municiones que están fuera de uso se realiza una vez por año. La Fuerza Aérea había sufrido otro robo a principios de agosto, cuando sustrajeron treinta pistolas automáticas y cinco fusiles FAL en el Grupo de Guerra Electrónica con sede en el Aeroparque.

Las municiones calibre 9 y 22 son las más utilizadas por civiles en delitos comunes. Especialistas en armas relativizaron la idea de que se pueda considerar inservibles a las balas debido a la humedad. Advirtieron además que cuando se trata de cantidades tan grandes no se puede dar por seguro que todas se hayan mojado.

Por otro lado, en la Casa Rosada recordaban que en esta misma base área de El Palomar se encontraba el avión Tango 02, perteneciente a la flotilla presidencial, que ahora es motivo de una investigación por sabotaje luego de que apareciera dañado en una de las alas.

Los vendedores de humo

Por Alberto Daneri
Escritor y periodista.
Tiempo Argentino
7 de enero de 2011

Al iniciarse cada año, para beneplácito del establishment y de las corporaciones, astutos individuos lanzan vaticinios tremebundos. Trabajan para sus intereses egoístas con un denuedo inusitado, o pagado.


Por dónde comenzar el análisis de la ficción producida por los videntes de la economía? Son personas que poseen una pecera dentro de la cual han caído los políticos y los empresarios. Cada uno elige el anzuelo que se traga, pero no quiere salir de la pecera porque supone que la información económica está sólo dentro de ella. Al iniciarse cada año, para beneplácito del establishment y de las corporaciones, astutos individuos lanzan vaticinios tremebundos. Escupen hacia arriba sin pudor. Avisan que el desastre caerá inexorable sobre el país. Trabajan para sus intereses egoístas con un denuedo inusitado, o pagado. Bueno, así es cómo llegaron ahí. Por supuesto, evitan morder la mano que los alimenta. Piensan que todos les creerán si dicen que agitando una vaca dará helado y no leche. Pero cuando al terminar el año la lluvia de sus errores los empapa, ninguno hace autocrítica. Por pudor, deberían comerse sus palabras, manchados por la vergüenza. Sin embargo, apegados a la realidad virtual, eluden la realidad genuina, como el infiel sorprendido con otra mujer que dice a la suya: “Ves visiones, allí en la cama no hay nadie.” Y en la cama hay un país que creció alrededor del 9%. ¿Qué decir?
Los brujos caseros no dan excusas. Hallan más formas de perdonarse que el hombre de a pie. Hijos del primer economista, el escocés Adam Smith, aplican sus viejas ideas. Hace 235 años, en el libro La riqueza de las naciones, Smith justificó la ambición diciendo que una “mano invisible” guía al hombre a servir sus propios intereses, pues así sirve al interés público. Falacias. Pero advirtió: “Los hombres del oficio rara vez se reúnen; si lo hacen, terminan en una conspiración contra el público o en algún plan para elevar los precios.”
Porque los ricos siempre lloran. Seguramente, apenas pueden llegar a fin de mes. Por ello necesitan certezas. Los economistas saben encender la cerilla que inflama a esos codiciosos. Ninguna acción humana es neutra. Cuando una fuente brinda información, persigue un objetivo. La dirige en el sentido que más le conviene. ¿Qué pretenden los economistas al hacerla pública? Ególatras (¡el aspirante a ministro con Menem menospreció al premio Nobel Stiglitz!) quieren vender ante los empresarios su agencia (que es también un producto), hacer daño al gobierno, lograr influencia o ser mejor pagados. La noticia económica es un hecho que grafica el poder: la guerra en la cumbre decide qué decir y a quién. A veces las filtraciones se publican a cambio de dinero, para alzar o bajar el valor de un título. Otros manejan la acción psicológica como el jefe de una banda. Así atraen a gente íntegra, que los sigue. Siempre la información sirve a alguien que vende o compra. Lo esencial es decidir si es relevante y veraz. No hay conflicto, mientras se gane dinero. Cuando la plaza intuye que puede ganar más, nace la codicia. Y se vale del segundo poder, tras el económico: la prensa, que antes era el cuarto poder.
La derecha tiene un solo objetivo: obtener el mayor rédito en el menor tiempo. Como nuevos dioses, los albaceas de los opulentos exhiben sus actos de magia. Nada por aquí, nada por allá. Estos paladines mediáticos, que hace siete años desfilan por canales de cable yendo de fiasco en fiasco, opinaron en diciembre de 2009. M. A. Broda, príncipe de los gurúes (pronosticó en 2002 un dólar a $ 20 y al fracasar no se pegó un tiro), aseveró que la economía en 2010 crecería sólo el 3,5%, la desocupación subiría y el déficit fiscal llegaría al 2,5 %. Ojalá halle ese déficit, porque nadie lo vio. Reprobado. Mario Brodersohn, ex ministro radical, anunció con desdén agorero un crecimiento del 4%, desocupación del 11% y déficit del 1%. Erró en todo. Orlando Ferreres, vidente con pedigree de ex empleado de Bunge y Born, señaló suelto de cuerpo “no hay forma de crecer más del 3%”. Sacó un cero. Carlos Melconian, barbudo menemista y hábil correcaminos de pasillos de TV, hoy allegado a Macri, insistió con su hechicería veraniega. Afirmó soberbio: “El modelo está agotado. Puede ser que crezcamos un 3%.” ¡Qué contradicción! En Europa, de desarrollo negativo, ruegan en misa por una presidenta que con un “modelo agotado” haga crecer un país el 3%. ¡Un bombero para Melconian! FIEL, exquisita consultora, debió ganar la Palma en Cannes. Se atrevió a predecir: “Esto se cae. El boom del consumo de los bienes durables tiene corta vida.” ¡Y fue el año de más venta! De allí surgió López Murphy, amado por estatales y jubilados, a quienes en 15 días de gestión les recortó el 13% de haberes. Otro tema, dice un locutor.
No podía faltar la visión del CEMA, quien nos regaló al ex ministro Carlos Rodríguez: “No vamos a una crisis, vamos a un parate de actividad hasta que cambiemos por otro gobierno.” Dio miedo. Quizá es un profeta futurista, el Ray Bradbury de los economistas. Una pregunta: si el país se paró en 2010, ¿cómo creció el 8,5 %? Y si va a estar paralítico hasta octubre, ¿por qué incluso los opositores anuncian que este año crecerá? Nadie lo sabe, y menos Rodríguez. Hay que perdonarlos. El calor de diciembre nubla el cerebro. Para ellos sólo cuenta el mercado, el Estado les causa risa. Por eso, obvian admitir que parte del 8,5 % se debió a la inversión pública. Sus acertijos yerran por ideología, ni siquiera los matizan. Anunciaron caída a pique de las reservas, inflación en espiral, países negándose al canje de deuda e importación de trigo. Un bluf.
Es que estos señores no son inocentes. La discusión sobre el futuro consiste en proyecciones de las tendencias actuales. Jamás proyectan un aumento de la igualdad social. Trabajan para grupos opuestos a este modelo, que ganan cuando la ocasión es propicia. Siempre le sugieren al hombre común poner su dinero en el banco al 8% anual. No le informan cómo entrar y salir a tiempo de la Bolsa, donde los bien informados hacen su agosto: en un año subió el 51,8% y un bono rindió el 223 % anual. Allí el hombre común entra tarde.
Algo no es bueno o malo por principio. Lo esencial es saber si sirve, o si a la larga ayuda a los demás. Este denigrado Estado, camino al benefactor, protege a los jubilados, a los desnutridos y a las víctimas de prejuicios. Aunque le falta mucho por recorrer, luego de octubre buscará alcanzar la cumbre de su utopía, esa que intelectuales snobs creen obsoleta: unir al crecimiento una baja inflación y mayor redistribución de la riqueza en salarios, salud y vivienda.
Los bufones que piensan sólo en la ganancia deberían intuir que la igualdad no pasó de moda. Nietzsche calificó al burgués como el “más despreciable”. Quizá porque aspira a la felicidad (del dinero), nunca a la grandeza. Si uno camina con la frente alta, ¿cómo deja fuera de sus zapatos las salpicaduras de mierda? Con una nueva odisea. Los augures olvidan datos sin culpa, juran que salen a pescar con una ballena como cebo y que el modelo estalla. El pueblo ríe, no les cree. Nadie puede acostarse en una sábana si debajo hay carbón ardiendo. Salvo el mentiroso.

Cae una banda de hijos de militares que traficaba 900 kilos de cocaína

Por Juan Alonso
Para Tiempo Argentino
7 de enero de 2011

Partieron desde Cabo Verde, África, en un avión cuya propiedad pertenece a la empresa argentina Medical Jet, fundada en 1994 por el ex jefe de la Fuerza Aérea José Juliá. Los nexos con Duhalde, Barrionuevo, Yabrán y Menem.


Los tres son ricos, hijos de militares que se llenaban la boca hablando de Malvinas y no escaparon a la lisonja de la dictadura genocida. Todo lo contrario: fueron socios y partícipes de la corruptela que consolidó ese modelo y reinó después en los ’90.
La noticia se produjo el 2 de enero, pero se dio a conocer en España recién ayer, en un día feriado en Barcelona. Tres hijos de brigadieres argentinos fueron detenidos cuando arribaron al aeropuerto El Prat, en un avión privado de la compañía argentina Medical Jet con más de 900 kilos de cocaína en la bodega. La banda estaba compuesta por Gustavo Adolfo Juliá y su hermano, cuyo nombre no trascendió, hijos del ex jefe de la Fuerza Aérea durante la gestión menemista, José Juliá, fallecido en enero de 2005.
Según la policía española, el otro argentino detenido que hacía de copiloto del avión incautado, fue identificado como Gastón Miret. Este personaje también tiene prosapia de uniforme. Es el hijo del antiguo subsecretario legal y técnico de Jorge Rafael Videla, José Miret, ascendido a brigadier en 1977. Dos años después, en 1979, el papá de Gastón viajó en visita oficial a Japón, junto al dictador Videla.
Es decir que la asociación de charreteras entre los Juliá y los Miret se cimentó en la dictadura, se extendió en el Menemato que desguazó el Estado e hizo eclosión con los negociados en el PAMI, durante la gestión de Eduardo Duhalde y su operador sindical Luis Barrionuevo (ver nota aparte).
Pero la primera fortuna hecha por los Juliá llegó de la mano de los aceitados contactos del brigadier con el empresario telepostal Alfredo Yabrán. Así nació, en 1994, Medical Jet “para realizar servicios de emergencia sanitaria y traslados.” El clan fijó domicilio comercial en el 2° piso de Hipólito Irigoyen 785 e inscribió una oficina alternativa en Carlos Pellegrini 685, 1° piso, en el centro de Buenos Aires.
Es más: según datos oficiales del Poder Judicial de la Nación, las dos empresas bajo la lupa de la justicia española por narcotráfico, Medical Jet SA y Federal Aviation SA –propiedad de los hermanos Juliá− aportaron $ 5000 cada una para la campaña de Luis Barrionuevo en Catamarca, en 2005.
La relación con el operador de Duhalde no es nueva. En la gestión de Néstor Kirchner, en junio de 2003, el Poder Ejecutivo Nacional intervino el PAMI y realizó una auditoría que tuvo conclusiones escandalosas. El hoy detenido y acusado por narcotráfico, Gustavo Juliá, era nada menos que el gerente económico-financiero del PAMI. El hombre clave que autorizaba todos los gastos, bajo el ala de Duhalde y Barrionuevo. Por entonces, el primer interventor designado por Kirchner, Juan González Gaviola, denunció “una caja negra” en la obra social de los jubilados que estaba controlada por el duhaldista Antonio Pacheco. En esos días, un informe de la Fuerza Aérea afirmó que los hermanos Juliá eran los pilotos preferidos de Barrionuevo para sus viajes a Catamarca en épocas de elecciones.
Otro dato revelador: la Oficina Anticorrupción verificó que los vuelos sanitarios −monopolizados por la empresa de los Juliá hasta que los echó Kirchner del PAMI en 2003− crecieron hasta el paroxismo, facturando más de 5 millones de pesos en sólo tres años, desde 1997 hasta 2000.
No era la primera denuncia que pesaba sobre este grupo financiero-militar. En 1991, el ex diputado del Grupo de los 8, Franco Caviglia, lo denunció junto al también brigadier Ernesto Cresco por su presunta vinculación en negociados aeroportuarios bajo la protección de Yabrán. La causa recayó en la jueza federal María Romilda Servini de Cubría. Tiempo después, cuando Juliá se retiró de la Fuerza Aérea para emprender sus negocios privados a través de Medical Jet, se lo vinculó con un contrato por 18 millones de dólares con la empresa Lanolec que realizaba arreglos en los aviones Mirage. Una denuncia que no prosperó en la justicia por los fortísimos contactos que mantenía el brigadier Juliá con el ministro de defensa de Menem, Antonio Erman González, y con el mismísimo Yabrán.
En relación a la investigación por narcotráfico que ahora involucra a sus hijos, altas fuentes de Interpol consultadas por Tiempo Argentino dijeron que el caso investigado en España todavía no cuenta con un expediente abierto en la Argentina. Aunque no descartan aportar datos sobre los imputados.
“Luego del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, las redes de narcotráfico encontraron en la costa oeste africana un lugar ideal para hacer postas antes de llevar el cargamento de drogas a Europa. En esos países los controles son muy laxos y sus funcionarios son más permeables a recibir coimas”, explicó la fuente.
En tanto, ayer por la tarde, trascendió desde Barcelona que una cuarta persona que viajaba en el avión de Medical Jet quedó demorada por la Guardia Civil, pero luego habría sido liberada, porque no sería parte del grupo.
Informes: Martín Sassone, Franco Mizrahi, Manuel Alfieri y Fernando Pítaro.

Siempre estuvo vinculado a Barrionuevo en el PAMI

Por Julia Izumi
Para Tiempo Argentino
7 de enero de 2011

Graciela Ocaña, ex titular de la obra social, asegura que “tendría que estar preso por todas las irregularidades que cometió”.


Juliá tendría que estar preso por todas las irregularidades que cometió en el PAMI. Es un tipo que siempre estuvo vinculado a Barrionuevo y sus representantes en la obra social”. La que habla es la ex ministra de Salud y ex titular de la entidad prestadora de servicios de salud a los jubilados, Graciela Ocaña. De su paso por la gestión en el Instituto, recuerda con claridad que el hijo del ex brigadier José Antonio Juliá estuvo vinculado a más de un hecho irregular antes y durante su paso por la obra social como gerente económico financiero.
También, que siempre se lo mencionó como un hombre de Eduardo Duhalde y Luis Barrionuevo, y que era conocido en la obra social que el gastronómico solía usar las aeronaves de los Juliá para trasladarse durante su campaña para gobernador de Catamarca. “Él siempre decía que usaba los aviones porque sólo pagaba el combustible”, recordó la ex funcionaria.
Juliá llegó al PAMI en la corta gestión de Horacio David Pacheco, el primer normalizador del organismo hombre de máxima confianza de Eduardo Duhalde, de cuyos hijos fue el pediatra.
Pacheco asumió el 12 de febrero de 2003 y fue desplazado el 21 de junio del mismo año por Juan González Gaviola, el interventor nombrado por Néstor Kirchner en la primera ofensiva del santacruceño contra la hegemonía de Barrionuevo en el PAMI. Antes, Pacheco fue director de minoridad y familia y subsecretario de Salud Pública y de Acción Social en la gestión de Duhalde como intendente de Lomas de Zamora, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires entre noviembre de 1992 y abril de 1994, cuando el lomense ya era gobernador de la provincia, e interventor del IOMA.
La vinculación de los Juliá con la obra social de los jubilados comenzó en la época en que el PAMI era regenteado por Víctor Alderete. La contratación de un avión de Medical Jet para el traslado de pacientes en exclusividad para el PAMI que obligaba a millonarias erogaciones por un servicio que se prestaba muy rara vez, fue una de las irregularidades por las que se denunció en su momento al interventor menemista.
Luego, cuando Gustavo Juliá ya oficiaba de gerente económico financiero de la institución y tenía el manejo de la caja, fue denunciado por haber mantenido el contrato con la firma, a pesar de que pertenecía a su familia. Juliá recibió una falta de mérito porque pudo probar que se había apartado de la empresa antes de asumir sus funciones.
El tercer hecho que derivó en una causa judicial no tuvo que ver con los aviones, sino con un presunto caso de coimas en el que quedó involucrado junto al ex director del organismo en representación de la CGT, Reinaldo Hermoso, un barrionuevista histórico. Junto con otros cinco funcionarios, Juliá fue imputado por la autorización del pago de una supuesta deuda a un proveedor de audífonos por casi 4 millones de pesos, cuando la obra social recibió apenas 20 unidades. “Nunca logré que procesaran a Hermoso y Juliá”, se lamentó Ocaña, quien batalló durante su gestión en el PAMI contra la hegemonía del gastronómico y sus hombres en la obra social.

El juez que dejó libre a Capella fue recusado por falta de imparcialidad

Por Néstor Espósito
Para Tiempo Argentino
7 de enero de 2011

Se trata de Eliseo Otero, quien se declaró incompetente y envió la causa a la justicia federal. El fiscal Sandro Abraldes apeló la resolución favorable al barrabrava de Huracán. El magistrado ya rechazó apartarse del expediente judicial.


El juez Eliseo Otero, quien rechazó detener al presunto barra brava de Huracán Julio Capella por los disturbios durante la ocupación del Parque Indoamericano fue recusado por supuesta “falta de imparcialidad” por el fiscal que lleva adelante la investigación. Sandro Abraldes presentó ayer dos escritos ante el propio juez. En el primero apeló la resolución que le denegó no sólo la detención de Capella sino la implantación del “secreto de sumario” en la causa para realizar tareas de inteligencia, allanamientos, identificación de personas y entrecruzamiento de llamadas telefónicas. Pero sobre todo, porque el juez Otero se declaró incompetente y mandó la causa a la justicia federal.
El fiscal Abraldes está seguro de que los delitos que se están investigando deben quedar en manos de un juez del fuero penal ordinario. Pero si ello es así (deberá resolverlo la Cámara del Crimen, probablemente durante la feria judicial de enero), su intención es que intervenga otro magistrado. Ese es el eje del segundo escrito, el de la recusación. Otero ya rechazó apartarse del expediente.
“Se advierte la afectación a la garantía de imparcialidad… Inicialmente, el magistrado dejó sentada su opinión. Si la Cámara del Fuero resolviera hacer lugar al recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público Fiscal respecto de la incompetencia decretada, aparece claro en el horizonte próximo el sobreseimiento de Capella derivado del hecho de que no será admitida la producción de diligencias susceptibles de controvertir –aún más– la hipótesis defensiva”, embistió el fiscal. En otros términos, Abraldes sostiene que Capella debe ser procesado pero cree que Otero no lo hará. De hecho, no aceptó “la determinación del domicilio del imputado, junto a sus lugares habituales de actividades profesionales para practicar allí diversas diligencias posteriores en pos de la posible obtención para la investigación de armas de fuego, y la verificación de relaciones entre distintos actores del proscenio delictivo”. No es frecuente que un fiscal critique con tamaña dureza una decisión de un juez: “Su imparcialidad está afectada. La sospecha de parcialidad también se nutre con las expresiones peyorativas y suspicaces del magistrado.”
La causa sobre la que juez y fiscal intercambian, por ahora, pirotecnia, está vinculada con la refriega del 9 de diciembre pasado, posterior al primer y trágico intento de desalojo del Parque Indoamericano. Ya habían sido asesinados Bernardo Salgueiro y Rosemary Chura Puña, y un grupo de supuestos vecinos de los monoblocks cercanos al predio, so pretexto de defender sus casas de una inminente invasión de los ocupantes, protagonizaron una batahola que arrojó como resultado final un tercer muerto, “cuya fehaciente identificación aún se procura”, explicó el fiscal.
Para el juez, “ambas facciones han agredido y se han defendido al mismo tiempo”. Para el fiscal, si bien “los episodios ventilados tratan de una cuestión entre civiles”, existió “una autoría de intimidación”. Porque, en definitiva, sólo hay presunción de armas de un solo lado. Y en ese contexto, debe seguir interviniendo la justicia ordinaria porque “los elementos reunidos hasta el momento revelan que la conducta atribuida al imputado fue insuficiente para vulnerar la seguridad del Estado nacional o de alguna de sus instituciones”. Las imágenes de TV muestran a Capella con lo que parece un arma de fuego y el además de disparar. Capella, empleado de SUTECBA e hijo de un masajista del equipo de fútbol de Boca Juniors desde hace dos décadas, está beneficiado hoy con una “falta de mérito” dictada por el juez Otero.

Para “Dady” Brieva, lo mejor es que Del Sel siga actuando

Tiempo Argentino
7 de enero de 2011

La propuesta de Mauricio Macri al comediante Miguel del Sel para competir por la gobernación de Santa Fe, provocó una controversia inesperada. Rubén Enrique “Dady” Brieva, compañero de Del Sel en Midachi, consideró que sería una “pelotudez” que su colega “llegue a agarrar el cargo de gobernador”.
El santafesino se mostró muy crítico de su camarada. “Ninguno de nosotros está capacitado para ser gobernador, pienso que se lo van a lastrar en dos minutos”, pronosticó Brieva y agregó que “ser bueno en una cosa, no te habilita a ser bueno en todo”. Brieva eligió a otro cómico que transita el camino de la política para ejemplificar sus dichos. “Tengo la sensación de que, cuando (el senador radical) Nito Artaza habla en serio, siempre lo toman para la joda, y cuando habla de joda, ya no es tan jodón, y se ha vuelto más serio”, explicó. El comediante también comparó a su compañero con el escritor peruano Mario Vargas Llosa, “cuando se disparó a la política, un tipo dijo ‘perdimos un escritor, y la verdad es que no ganamos un político’”.

jueves, 6 de enero de 2011

La extraña avería en un ala

Página 12
6 de enero de 2011

La Justicia investiga el presunto sabotaje a un avión presidencial. Según se filtró ayer, el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, tiene en sus manos desde fines noviembre una denuncia por una sospechosa avería que presentó el Tango 04, parte de la flota oficial argentina, en una de sus alas, tras pasar un fin de semana en la estación aérea de El Palomar. La causa está caratulada, en principio, como “daño agravado contra un bien del Estado”, y –aseguran– podría tener novedades antes del fin de semana.

Los hechos investigados sucedieron durante los primeros días de noviembre, cuando el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery se encontraba en obras de refacción y ampliación, por lo que toda su actividad se repartió entre los aeropuertos de Ezeiza, San Fernando y la base aérea de El Palomar. El Tango 04 estuvo alojado todo un fin de semana en el aeródromo militar, y el lunes apareció con una avería en el ala derecha, motivo por el cual el jefe de la Casa Militar del gobierno nacional, coronel Alejandro Graham, decidió presentar la denuncia correspondiente ante el Juzgado Federal 2 de Morón.

La causa quedó en manos del juez federal Jorge Rodríguez, que llevó a cabo una serie de pesquisas: a fines de diciembre, por ejemplo, se presentó a declarar, en condición de perito de parte, un capitán de la Fuerza Aérea Argentina. Según confirmaron fuentes gubernamentales, esta semana se tomaron nuevas medidas con la intención de agilizar la investigación y antes del fin de semana podría haber novedades en la causa, aunque se pretende mantener el perfil bajo hasta tanto no se cuente con pruebas que señalen a los responsables.

Terminó la intervención, la impunidad continúa

Por Jorge Déboli
Secretario de Dypra (Diarios regionales de la Argentina).
Para Tiempo Argentino
6 de enero de 2011


Luego de la llamativa resolución judicial de mediados de diciembre que puso fin a la intervención de la empresa Papel Prensa, esta firma, envalentonada por la medida, se apresta a asestar otro golpe a los editores de diarios y periódicos, principalmente los del interior del país, preparando las condiciones para producir otro aumento del precio de este vital insumo, y por ende, restringir aun más, la “libertad de información” de los pequeños editores de diarios locales y regionales, afectando por ende, el “derecho a informarse” de los lectores, según surge de la comunicación que dicho monopolio envió a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Actualmente en la estructura de costos de un diario pequeño o mediano, el insumo papel representa entre un 50 y un 70 %, lo que lleva al diario, ya de por sí limitado a un mercado de lectores y anunciantes de su ciudad y la región, a restringir la cantidad de papel que compra, y consecuentemente la cantidad de contenidos que entrega, fundamentalmente la información del orden nacional que debe relegar en beneficio de los canales de noticias y diarios editados en la Capital Federal, privando a sus lectores de este segmento de las noticias con una mirada local. Ofenden nuestra inteligencia los argumentos del grupo monopólico, cuando dice establecer un “precio de mercado” del papel de diario de devolución, siendo que ellos mismos son compradores y vendedores de casi todo el volumen que se comercia. También indigna su nivel de prepotencia cuando resuelven, sin la participación de los representantes del Estado, volver al sistema de las bonificaciones por volumen, siendo ellos mismos los beneficiarios de las mismas, ya que adquieren el 70% de la producción de papel, bonificaciones que seguramente extenderán a algunos “diarios amigos”, partes relacionadas indirectamente con el monopolio como socios políticos en entidades que los agrupan, o como socios menores en otras empresas del grupo.

Joseph Stiglitz volvió a elogiar a la Argentina

Tiempo Argentino
6 de enero de 2011

El Premio Nobel destacó que tras la crisis de la economía local, el país logró recuperarse y crecer a una tasa del 9% entre el 2003 y el 2007.


El premio Nobel de Economía 2001, el estadounidense Joseph Stiglitz, destacó que en el 2009 la renta nacional en la Argentina era el doble que en el año 2002 en el peor momento de la crisis, y que luego de la reestructuración de su deuda y de la devaluación de la moneda, el país tuvo un crecimiento del PBI del 9% entre los años 2003 y 2007.
En un editorial sobre la economía mundial que tituló “Contra toda esperanza, la esperanza del nuevo año”, el economista dedica unos párrafos a la recuperación argentina y cuestionó con dureza la política que están llevando adelante los Estados Unidos y la Unión Europea para salir de la crisis económica.
Al referirse a la deuda soberana de las naciones, Stiglitz menciona a la Argentina y dice que “como sabemos por experiencia, no se acaba la vida después de la reestructuración de la deuda. Nadie desearía a cualquier otro país el trauma por el que pasó la Argentina en 1999-2002, pero este país también padeció en los años anteriores a la crisis –años de rescates por parte del FMI y de austeridad– a consecuencia de un enorme desempleo y tasas de pobreza y crecimiento bajo o negativo.”
El economista neokeynesiano describe que “desde la reestructuración de la deuda y la devaluación de su divisa, la Argentina ha tenido años de crecimiento del PIB extraordinariamente rápido, de casi el 9% por término medio de 2003 a 2007”.
Stiglitz agregó que “en 2009, la renta nacional era el doble que en el peor momento de la crisis, en 2002, y más del 75% más que en el mejor momento del período anterior a la crisis”.
El economista y profesor subrayó que “la tasa de pobreza de la Argentina se ha reducido en unas tres cuartas partes en relación con el momento peor de su crisis, y este país capeó la crisis financiera mundial mucho mejor que los EE UU”.
En ese sentido, mencionó que “el desempleo es elevado, pero aun así, no supera el 8%. Sólo podríamos conjeturar lo que habría ocurrido si no hubiera aplazado el día del juicio final durante tanto tiempo... o si hubiese intentado retrasarlo aún más.”
Desde el punto de vista de la economía global, para Stiglitz “lamentablemente, las decisiones del nuevo año adoptadas en Europa y en los Estados Unidos fueron erróneas”, y estimó que “la consecuencia será, casi con toda seguridad, una recuperación más lenta e incluso una mayor demora antes de que el desempleo baje hasta niveles aceptables”. Consideró que “la reestructuración de la deuda –amortizar las deudas de los propietarios de viviendas y, en algunos casos, las de los gobiernos– será fundamental. “Tarde o temprano, se hará, pero el retraso resulta muy costoso... y en gran medida innecesario”. “Muchos líderes no han comprendido que hacía falta meterse con la regulación del sistema financiero, no nivelar por abajo”, explicó, por otra parte, el economista durante una nota de opinión que publicó en el diario francés Liberation.