“El espíritu de Néstor sigue tallando en el proceso de integración regional”

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se refirió al ex presidente como un “entrañable amigo”. Lula dijo que era “fuente de inspiración”.

Por MP

Néstor vive, la lucha sigue”, fue la despedida que eligió Hugo Chávez para poner fin a la improvisada conferencia de prensa que concedió en la puerta del Centro de Convenciones de esta ciudad. El presidente venezolano contó que la consigna está circulando entre la militancia bolivariana de su país. Llamada a repetirse como graffiti en las paredes de Buenos Aires, la frase refleja el reconocimiento generalizado a la figura de Néstor Kirchner, que ayer pudo escucharse de boca de los presidentes de la región. El ecuatoriano Rafael Correa, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el anfitrión Bharrat Jagdeo –guyanés de ascendencia india, formado en la ex Unión Soviética– y el propio Chávez hicieron sus elogios en público, pero la exaltación de sus méritos y de su capacidad de trabajo fueron compartidas por todas las delegaciones.
El homenaje había comenzado con Correa, quien pidió un minuto de aplausos y lo llamó “entrañable amigo y querido compañero”. Según el ecuatoriano, quien ayer terminaba su mandato como presidente pro tempore de la Unasur, “el espíritu de Kirchner sigue tallando en el proceso de integración regional”. Después llegó el momento de Lula. El brasileño estaba viviendo su última participación en el bloque sudamericano en calidad de presidente en ejercicio: el 1º de enero lo sucederá Dilma Rousseff. En el medio de un discurso encendido que no ahorró críticas e ironías dedicadas a los Estados Unidos y a los organismos internacionales de crédito, Lula dijo que la figura de Kirchner quedará “como una fuente de inspiración” para avanzar en la unidad regional. “Néstor Kirchner supo enfrentar los desafíos con coraje, independencia, firmeza de propósito y lealtad a los pueblos”, subrayó.
El turno del guyanés Jagdeo demostró que la cobertura televisiva del multitudinario velatorio de Kirchner en la Casa Rosada tuvo impacto más allá de las fronteras. El mandatario anfitrión se refirió a las escenas de la gente corriendo bajo la lluvia al paso del cortejo fúnebre, o el constante desfile por el Salón de los Patriotas del Bicentenario. “Aquellos que vimos el funeral estatal en la televisión comprendimos rápidamente que el presidente Kirchner había sido querido por su pueblo. Y al final de la trayectoria de un dirigente político no hay mejor epitafio que ese”, aseguró el guyanés.
Fuente: Tiempo Argentino