Tiempo Argentino
20 de diciembre de 2010
El Ministerio de Seguridad encabezado por Nilda Garré desmintió ayer la información publicada por el diario Clarín acerca de que los operativos que realice la Policía Federal vayan a estar supervisados por funcionarios civiles.
En un escueto comunicado dado a conocer ayer, el ministerio aclaró que “la Policía Federal Argentina es, por la propia característica de las tareas que debe desempeñar, como todas las fuerzas de seguridad, la única responsable de los operativos a su cargo. De esos operativos no participarán funcionarios civiles del Ministerio de Seguridad, pues ello implicaría un doble comando operativo impropio por absurdo.”
La flamante cartera indicó que “supervisará los procedimientos desde la sala de situación del Departamento de la Policía Federal Argentina al efecto de agilizar la comunicación del desarrollo de los hechos”. En tanto, frente a las críticas de diferentes referentes de la oposición a la decisión de que los efectivos de la Policía Federal concurran desarmados a las manifestaciones sociales, el vocero de esa fuerza, comisario mayor Sebastián Seggio, dijo que “se trata de una orden exacta, precisa, clara y práctica para cuando los manifestantes utilizan cualquier tipo de incidente para generar repercusiones”. La nueva disposición, explicó, impedirá que se infiltre gente: “Ocurre que después se duda y no se sabe de dónde provinieron los disparos.”
La medida dispuesta por Nilda Garré establece que los policías no podrán portar armas de fuego de ningún tipo y sólo llevarán cascos, escudos, bastones y gas pimienta cuando intervengan en una manifestación. Seggio concluyó: “La medida nos protege de actuar contra personas que quieren lastimar a la política, al gobierno y a la propia fuerza.”
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