Un Estado independiente

Por C.S.
VEINTITRÉS
9 de diciembre de 2010

La decisión que tomó el gobierno nacional la hizo pública el canciller Héctor Timerman. Desde el lunes 6 de diciembre, la Argentina reconoce a Palestina como un “Estado libre e independiente dentro de las fronteras definidas en 1967”. Quiere decir que la determinación oficial se refiere a aquel 4 de junio de ese año, día previo a la Guerra de los Seis Días, un conflicto bélico que mantuvo parte de la comunidad árabe con Israel y que finalizara con el control de Gaza, Jerusalén de este y Cisjordania, por parte de los israelíes.

“Esto se toma en la inscripción y en la voluntad de favorecer el proceso de solución al conflicto” israelí-palestino, destacó el canciller argentino, quien además le envió una carta al titular de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, informándole la resolución que tomó Cristina Fernández de Kirchner. Este anuncio se encolumna detrás del que hiciera Lula Da Silva, presidente de Brasil, quien reconoció al Estado palestino el viernes 3 de este mes. La Argentina se asoció en este sentido como una forma más de “compartir con los socios del Mercosur de reconocer a los palestinos”, según palabras del propio Timerman. Ya son más de cien países los que reconocen como un Estado independiente a Palestina.

“Es un día de alegría y entusiasmo para los pueblos de Argentina y Palestina”, destacó Wald Muaqqat, embajador palestino en el país. El diplomático no ocultó su alegría, pero tampoco el “valor” de la responsabilidad del gobierno nacional.

El anuncio del canciller llegó en profundidad al gobierno de Israel y fue el embajador israelí en la Argentina quien emitió su opinión al respecto: “Ese reconocimiento no afecta las relaciones entre Argentina e Israel, no cambia las buenas relaciones que tenemos. Sabemos que Argentina tiene muy buenas relaciones con todos los países”.

Gazit agregó que “también es nuestro deseo que haya un Estado palestino libre e independiente que viva lado a lado y en paz con Israel”.

“Por supuesto que tenemos nuestra diferencias con los palestinos –señaló el embajador israelí–, el único modo de llegar a la solución del conflicto que quiere todo el mundo es negociar, y negociar sin precondiciones.” Aunque, aclaró Gazit, las mismas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU dejan claro que las fronteras de 1967 son inviables y que deben ser negociadas.