Por Tomás Raffo
Economista de la CTA.
Para Tiempo Argentino
17 de diciembre de 2010
De la mano del precio internacional de las commodities se percibe un crecimiento importante de las ganancias extraordinarias de los grupos concentrados relacionados con el sector agropecuario.
Y es necesario regular este nivel de ingresos, que se distribuye sólo entre los grandes productores, perjudicando indirectamente a los más pequeños.
Estos valores altos permitieron que la exportación de granos sea un negocio redondo.
De cualquier manera, creo que a los empresarios, ante este escenario, ahora se los escucha protestar bastante menos.
Y en este contexto, donde los precios del grano en Chicago han subido más que el conjunto de los precios locales, es el momento de que el Estado no baje la guardia y ponga un freno y afine la regulación pública, porque estos sectores oligárquicos aprovechan siempre para acumular beneficios a su favor, sin cumplir con el correspondiente blanqueamiento de empleados ni el pago de ganancias.
Las retenciones del sector agrícola están planchadas y habría que reverlas.
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