miércoles, 8 de junio de 2011

El país reclama a países centrales que cumplan con las normas antilavado

Tiempo Argentino
8 de junio de 2011

El titular de la UIF, José Sbatella, subrayó la importancia de la ley aprobada por el Congreso y criticó por “hipócrita” al GAFI por tener “altas exigencias para la Argentina, y sus países integrantes son verdaderos agujeros negros”.


El titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, y el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, coincidieron ayer en destacar las virtudes de la nueva ley que tipifica como delito penal autónomo el lavado de dinero, al sostener que permitirá “acelerar los tiempos procesales”.
Asimismo, ambos funcionarios, al disertar como panelistas en un seminario sobre lavado de activos desarrollado en el Banco Nación, no ahorraron críticas a los organismos internacionales como el GAFI que “imponen exigencias” a la Argentina cuando sus países miembros son “verdades paraísos fiscales”.
“Algunos de los países miembros del GAFI, son países que se constituyen como verdaderos paraísos fiscales, una situación muy hipócrita”, advirtió Sbatella, quien también se quejó de la “tolerancia que existe con el Vaticano” en esta materia.
En la misma sintonía, Vanoli coincidió con el titular de la UIF al criticar el “doble estándar” internacional de los organismos internacionales, “que tienen altas exigencias para con la Argentina, y sus países integrantes o sus Estados son verdaderos agujeros negros”.
Sobre la nueva legislación local, Sbattella sostuvo que esta permitirá acelerar los “tiempos procesales” y generar la “posibilidad concreta de condena y decomiso”. El funcionario consideró además que si los casos que analiza actualmente su dependencia se hubieran tratado con la nueva ley que combate el lavado de dinero, los tiempos procesales se hubieran dinamizado.
“Los tiempos procesales de los casos de narcotráfico colombiano y el de (Sergio) Schoklender no serían los mismos con la ley actual, que cambia la necesidad de la prueba del delito precedente y acelera toda posibilidad de elevar rápidamente a la justicia la aparición de reportes inusuales o sospechosos”, explicó.
El encargado de la lucha contra el lavado de activos se quejó de que “con liviandad y con mala intención se habla de plazos (de presentar el caso a la justicia), cuando lo que se presenta como denuncia no tiene la mínima posibilidad de elevarse a un juez hasta que no aparezcan indicios de algún delito precedente”.
A su turno, el titular de la CNV, Alejandro Vanoli, dijo que la nueva legislación es un “salto cualitativo y cuantitativo” en el accionar del organismo.
Aseguró que “hay voluntad concreta de detectar, controlar y sancionar” las actividades vinculadas con el lavado de dinero.
Respecto de los alcances de la nueva ley, dijo que en la CNV “estamos ampliando la fiscalización al conjunto de los sujetos obligados” y esas exigencias llevarán a que el organismo deba contar con “más recursos, más sistemas y más personal”.
Asimismo, Alejandro Vanoli se quejó que en plena época electoral “algunos intentan crear situaciones confusas de índole cambiario”, para lo cual afirmó que tanto la Comisión de Valores como el Banco Central “trabajan para que la ley se cumpla en un marco de total tranquilidad”.
En este sentido, Vanoli dijo que el mercado de cambios diariamente maneja 600 millones de dólares y que el cambio por líquido mueve solamente 20 millones de dólares por día, lo que a su criterio “no tiene relevancia y son operaciones poco significativas”.

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