viernes, 3 de junio de 2011

Una esperanza que limita la investigación

Tiempo Argentino
3 de junio de 2011

Por Aníbal Ibarra Legislador porteño y ex fiscal.

La justicia hizo lugar a un reclamo histórico de las Abuelas, al confirmar la extracción de muestras de ADN a Marcela y Felipe, con o sin su consentimiento. Este fallo recoge, en su primera parte, los principios del derecho penal y seguramente permitirá terminar con especulaciones y esclarecer la identidad de los hijos adoptados por Herrera de Noble.
Sin embargo, el límite temporal impuesto por la Cámara de Casación impide cotejar las muestras con todas las posibilidades que resguarda el banco genético. Por un lado, es lógico no comparar las muestras con casos cuya imposibilidad de coincidencia es obvia, por ejemplo con casos de bebés nacidos en cautiverio mucho tiempo después. Pero debe tenerse presente que los datos brindados para la adopción de Marcela y Felipe no eran ciertos, y por lo tanto la duda se extiende incluso sobre las fechas alegadas en aquel entonces.
Los casos de apropiación de niños y niñas durante la dictadura no son una cuestión privada que puede decidirse por la opinión de los involucrados. Es una cuestión de orden público y que debe investigarse aun cuando algunos se opongan. En ese sentido, el fallo es positivo porque las muestras de ADN deberán obtenerse con o sin consentimiento de quienes se sospecha son víctimas de una apropiación ilegal.

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