Piden perpetua para 16 represores por delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA

Tiempo Argentino
1 de junio de 2011

El abogado querellante Rodolfo Yanzón concluyó ayer su alegato en el juicio oral por los delitos cometidos en la ESMA con un nuevo pedido de prisión perpetua para 16 de los imputados, entre quienes se encuentran el ex jefe de Inteligencia del Grupo de Tareas, Jorge “El Tigre” Acosta, y Alfredo Astiz. Reclamó además que la sentencia sea de “cumplimiento efectivo” en una unidad del Servicio Penitenciario Nacional.
“Les hemos regalado mucho a estos señores; 30 años de impunidad”, sostuvo el abogado en su alegato y señaló que “la finalidad de la pena es la de reparar a las víctimas, a sus familias, sus hijos, sus padres, sus madres, nietos y sobrevivientes”.
Yanzón, quien encabeza la querella del equipo KAOS junto a Luz Palma Zaldúa, pidió la máxima pena para Astiz, Acosta, Juan Carlos Rolón, Antonio Pernías, Adolfo Donda, Ricardo Cavallo y otros diez represores por los crímenes cometidos en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada.
Entre los delitos que se les imputa (privaciones ilegítimas de la libertad, tormentos y homicidios) se encuentran los casos del periodista Rodolfo Walsh y del Grupo de la Iglesia de la Santa Cruz, en el que estaban incluidas las monjas francesas, Alice Domon y Léonie Duquet, y las madres Azucena Villaflor, Mary Ponce y Esther Balestrino.
En tanto, la querella requirió penas de 25 años para Juan Antonio Azic, a quien Yanzón recordó como el apropiador dos hijas de desaparecidos, una de ellas la actual diputada Victoria Donda y Carlos Capdevilla, médico de la ESMA a quien también acusó de haber participado de operativos.
Yanzón solicitó además al Tribunal Oral Federal 5 que se investigue “la conducta” del ex jefe del Estado Mayor de la Armada, Orlando Ramón Arosa. El almirante retirado declaró durante el juicio oral que el secuestro de 12 familiares de desaparecidos y militantes por los Derechos Humanos en la Iglesia de la Santa Cruz “fue una operación de inteligencia exitosa” realizado por la Marina.
El Grupo de la Santa Cruz fue “marcado” por Astiz, quien se había infiltrado como hermano de una persona desaparecida bajo el alias “Gustavo Niño”. Doce integrantes del grupo fueron secuestrados entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 para ser llevados a la ESMA. Allí permanecieron unos pocos días y fueron luego asesinados en los vuelos de la muerte.