jueves, 14 de abril de 2011

La oposición, con la UCR a la cabeza, trabó otra vez la ley de prepagas

Tiempo Argentino
14 de abril de 2011

Por Felipe Yapur

La bancada oficialista propuso tratarla sobre tablas, pero los radicales hicieron causa con otros bloques y apelaron a una argucia legislativa para postergar el debate en el recinto. Recién podría votarse en la primera quincena de mayo.


La oposición, sobre todo gracias a la iniciativa del bloque radical, consiguió una vez más postergar el debate del proyecto de ley que regula la medicina prepaga. Será en la próxima sesión, con o sin despacho de comisión. El problema es que no hay fecha prevista y es por ello que el Frente para la Victoria intentó, sin éxito, que se debatiera sobre tablas. La totalidad de los bloques de la oposición acompañó la postergación propuesta por los radicales.
Con dificultad, el oficialismo había digerido la jugada radical del lunes pasado, cuando el vicepresidente de la Comisión de Salud, Agustín Portela (UCR), suspendió la reunión donde debía emitirse dictamen. El legislador radical esgrimió débiles argumentos sobre el fracaso de ese encuentro, que era clave para el devenir del texto legislativo. Incluso llegó a culpar a los asesores de esa supuesta “desinteligencia”. En el oficialismo, la sospecha sobre las presiones que ejerecen las empresas de medicina privada no se diluyeron. De todas maneras, y en tren de propiciar la aprobación de otras normas –como el proyecto de ley que modifica la ley de quiebras y que beneficia a las empreas recuperadas–, el bloque que conduce Agustín Rossi aceptó esa nueva postergación. Los radicales respiraron aliviados. Durante la mañana de ayer, varios miembros del bloque radical fueron muy duros con Portela. Le dijeron que no querían notas periodísticas como la que publicó Tiempo Argentino, porque dejan al bloque radical “pegado” a las prepagas. Las radicales María Luisa Storani (Buenos Aires) y la cordobesa Silvia Storni fueron las más duras con Portela. “No debemos perder más tiempo y tenemos que aprobarla tal como llegó del Senado”, le dijeron. Luego de varios cruces, el bloque que conduce el alfonsinista Ricardo Gil Lavedra, acordaron que se presentaría una moción para tratar la norma en la próxima sesión.
Cuando se sentaron en las bancas, el diputado Eduardo Macaluse (SI) presentó la moción del tratamiento del tema. Lo respaldó la peronista federal Graciela Camaño y, de ese modo, más de los dos tercios de los presentes aprobaron la solicitud. Fue en ese momento que desde los bloques opositores surgió la propuesta de aprobar un proyecto de comunicación donde se repudiaran los hechos de violencia vividos en la provincia de Santa Cruz. El FPV estaba dispuesto a acompañarlo. Sin embargo, la intención de incorporarle un párrafo para responsabilizar de lo sucedido al gobierno de Daniel Peralta provocó que Rossi saltara de su banca.
El jefe de los kirchneristas les dijo que no iban a votar nada en contra de un gobernador “al que respetamos y respaldamos”. La oposición, que superaba en número al FPV, forzó la votación, y por el resultado parecía que habían conseguido los dos tercios de los votos que exige el reglamento. Sin embargo Rossi, valiéndose también del reglamento, les demostró que no era válido porque la cantidad de abstenciones se debían contar como votos negativos y, por ende, no se llegó a la cantidad de voluntades exigidas. La oposición insistía en que estaba bien votado; Rossi les respondió proponiendo debatir la ley de las prepagas sobre tablas. Nadie, sobre todo los radicales, aceptaba el desafío de Rossi. Es por ello que Gil Lavedra tomó el micrófono para insistir en su tesis, que fue respaldada por el legislador de la Coalición Cívica Fernando Iglesias. No tuvieron suerte: la lectura del reglamento le dio la razón a Rossi. Al final, y con la participación del presidente del cuerpo, se zanjó la discusión postergando la reglamentación de las prepagas para la próxima sesión; y para el final del debate de ayer, el repudio a las agresiones. Esta declaración se aprobó cerca de las 21 y con el quórum estricto, pero sin endilgarle responsabilidad al gobernador Peralta. Se podría decir que fue un empate técnico. Es probable también que esta noticia no sea del agrado de los más de 4 millones de argentinos que se atienden en el sistema de salud privado y resisten continuas subas tarifarias y abusos en los planes. Deberán esperar al menos un mes más. Mientras tanto, las empresas Galeno, Swiss Medical, Medicus, Omint y OSDE, que controlan el 75% de la facturación total del sector, podrán seguir gozando de los incrementos inconsultos que aplicaron en diciembre de 2010 y en enero de este año.

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