viernes, 22 de abril de 2011

Revelan que Martínez estuvo cautivo

Tiempo Argentino
22 de abril de 2011

Por G.F.

La abogada del testigo de crímenes de la represión, que estuvo dos días desaparecido, denunció que lo abordaron varios hombres y que lo mantuvieron sedado en una habitación.


La abogada del testigo del asesinato del obispo Carlos Horacio Ponce de León que era intensamente buscado desde el lunes, Gabriela Scopel, denunció ayer que Víctor Oscar Martínez fue abordado en la calle por varios hombres que lo mantuvieron encerrado en una habitación y le dieron a tomar pastillas.
Martínez, quien había sido visto por última vez el lunes al mediodía, apareció el miércoles por la noche deambulando en el barrio porteño de Liniers. La noticia fue confirmada en un principio por la ministra de Seguridad Nilda Garré, quien a la 1 del jueves informó en su cuenta de Twitter: “Apareció Víctor Oscar Martínez. Médico legista evaluará su estado.”
Ayer a la mañana, la abogada de Martínez informó que cuando lo hallaron “estaba muy confundido y balbuceante, apareció bajo los efectos de ansiolíticos o de alguna droga que le impedía caminar correctamente porque le afectaba el equilibrio”. Según precisó, Martínez habría sido abordado en la calle por varios hombres que lo subieron a un auto, lo tiraron en la parte de atrás del vehículo y viajó durante una hora con los ojos y oídos tapados. “Lo tuvieron en una habitación, lo trataron bien, no le pegaron, le daban de tomar pastillas y le decían qué tenía que decir”, dijo la abogada. Sobre cómo logró ser liberado a dos días de su desaparición, Scopel explicó que “parece que lo liberaron por la gran difusión que se ha hecho por parte del ministro de Justicia Julio Alak y la gente de Garré”. En un primer momento, fuentes del Ministerio de Justicia descartaron que la desaparición de Martínez haya estado vinculada con su calidad de testigo de delitos de la represión. Sin embargo, sus familiares vincularon la desaparición con su carácter de testigo de la muerte del obispo de San Nicolás Carlos Horacio Ponce de León e hicieron la denuncia en la Comisaría 25 de la Policía Federal.
La causa judicial es instruida por el fiscal Aldo De la Fuente y el juez subrogante Rodolfo Cresseri, quienes deberán esclarecer las confusas circunstancias del hecho a partir de los datos suministrados por el testigo. “Los médicos le recomendaron reposo, cuando pueda estar un poco más lúcido, sabremos algo más”, agregó la abogada.
Al trascender la desaparición, la presidenta Cristina Fernández había ordenado que todas las fuerzas de seguridad trabajaran para localizarlo.
El testigo tenía 18 años cuando el auto en el que viajaba junto a Ponce de León, el 11 de julio de 1977, volcó cerca de la localidad de Ramallo. Martínez dio su testimonio en 1984 a la Conadep, asegurando que el religioso fue asesinado por el teniente coronel Manuel Fernando Saint Amant. Pudo volver a declarar en 2006 y reveló que después de aquel episodio él mismo estuvo en calidad de desaparecido durante un año. Si bien había presentado denuncias por amenazas, fueron desestimadas por falta de pruebas por el juez Norberto Oyarbide. Nunca había ingresado a los programas vigentes de protección de testigos.

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