Las Abuelas anunciaron que el nieto 104 que buscaban no llegó a nacer

Tiempo Argentino
17 de abril de 2011

Por Gimena Fuertes

El caso fue resuelto a partir del trabajo del Equipo de Antropología Forense. Los restos de Liliana Irma Ross fueron restituidos a su familia.


De los 500 bebés que las Abuelas de Plaza de Mayo calculan que nacieron en cautiverio durante la dictadura en centros clandestinos de detención, ayer se conoció la triste resolución del caso del nieto 104. Liliana Irma Ross, cuyos restos fueron identificados y restituidos a su familia, estaba embarazada de cuatro meses cuando fue secuestrada en diciembre de 1976 para ser asesinada un mes y medio después, por lo que el bebé nunca llegó a nacer.
“El caso del bebé de Irma era uno de los que siempre hemos estado buscando. Ahora, gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) lo hemos resuelto”, explicó a Tiempo Argentino Alan Iud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo.
Las Abuelas, que hasta el momento han recuperado la identidad de 103 hijos que fueron robados a sus padres desaparecidos durante el genocidio, anunciaron que el Equipo Argentino de Antropología Forense encontró los restos de Liliana Irma Ross, según confirmó la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires.
Liliana Irma Ross de Roseti militaba en Montoneros. El 10 diciembre de 1976 fue secuestrada en la ciudad de La Plata, cuando cursaba un embarazo de cuatro meses. Hasta ahora, si bien se supo que estuvo secuestrada en dos centros clandestinos, según contaron varios testigos, no se pudo determinar cuáles fueron. A partir de las investigaciones llevadas adelante por el Equipo de Antropología se presume que su cuerpo fue uno de los que apareció entre el 30 de enero y el 2 de febrero de 1977 en el cementerio de San Martín, por lo que se comprobó que su embarazo no llegó a término.
En tanto, la pareja de Ross y padre del bebé, identificado como Adalberto, pudo huir del país en 1979, y permaneció exiliado en Brasil y posteriormente en Europa hasta que se restableció en la Argentina al finalizar la dictadura.
Ya en democracia, en septiembre de 1984 sepultureros con palas mecánicas realizaron exhumaciones masivas en todo el país “sin ninguna metodología científica”, explicó Luis Fondebrider. “Aquellos cuerpos mal exhumados fueron metidos en bolsas mezclados, y ahí quedaron perdidos muchos restos humanos”, explicó el antropólogo.
Después de casi diez años de trabajo, el EAAF logró recuperar más de 100 bolsas de aquellas exhumaciones mal hechas. A partir de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas que recolecta muestras genéticas de familiares de víctimas de la represión en todo el país, los miembros del Equipo dieron con las muestras de sangre de un hermano y una hermana de Liliana. “A través de los cruces masivos que hicimos con todos los restos dio positivo el caso de Liliana. A pesar de que sólo contábamos con un esqueleto incompleto y mal exhumado, la genética confirmó la relación”, explicó Fondebrider.
La confirmación de la identificación de los restos de Liliana se produjo hace más de un mes y la restitución de su cuerpo a su familia se realizó hace poco más de una semana.
Los restos de Liliana fueron velados la semana pasada en el Concejo Deliberante de la ciudad bonaerense de Chacabuco, de donde era oriunda. Allí la Comisión Memoria y Justicia, junto con sus familiares, realizó un homenaje a la joven estudiante. Luego sus restos fueron enterrados en el cementerio local.
Las Abuelas de Plaza de Mayo informaron en un comunicado que han resuelto su caso número 104, en el que lamentan la confirmación de que una mujer desaparecida durante la última dictadura militar (1976-1983), cuando estaba embarazada de cuatro meses, fue asesinada antes de dar a luz.
Por iniciativa de las Abuelas de Plaza de Mayo, unos 3300 jóvenes argentinos han acudido a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) para investigar su procedencia, debido a que se calcula que unos 500 bebés fueron robados a sus padres durante la dictadura militar.