miércoles, 12 de enero de 2011

Apartaron a ocho oficiales de la Federal

Por Néstor Espósito
Tiempo Argentino
12 de enero de 2011

El Ministerio de Seguridad utilizó la figura de la “disponibilidad preventiva” a partir de una investigación sobre irregularidades en el cobro de servicios adicionales. Detalles del plan para transparentar el accionar de la fuerza.


El Ministerio de Seguridad profundizó ayer la depuración de las filas de la Policía Federal con el pase a “disponibilidad preventiva” de ocho oficiales de alto rango, entre ellos el jefe de Asuntos Internos Raúl Timossi, tal como anticipó Tiempo Argentino. Todos están salpicados por una investigación sobre irregularidades en el cobro de servicios adicionales de la Federal.
El objetivo del flamante ministerio es alcanzar una policía confiable, honesta, con la que “la gente se sienta segura y respaldada”. Sin “cajas”, ni zonas liberadas, ni complicidades con la delincuencia. Si para ello es necesario separar de la fuerza preventivamente a oficiales de todas las jerarquías, como acaba de ocurrir, no habrá reparos. De hecho, la primera determinación es que cada policía sobre quien pese un procesamiento confirmado por Cámara, es decir que esté en camino a un juicio oral, será puesto bajo el paraguas de esta nueva figura de la “disponibilidad preventiva” hasta tanto se aclare su situación.
La Policía Federal –anuncian los voceros del ministerio− “será hiperprofesional. Y su eficiencia redundará en una mejora individual y colectiva de todos los uniformados.”
Ayer por la mañana, funcionarios de Seguridad se comunicaron con el juzgado federal de María Servini de Cubría para certificar el estado de un proceso judicial en el que varios uniformados aparecen comprometidos con un presunto caso de corrupción. De esa comunicación surgió la decisión de separar de la fuerza a los ocho oficiales de alta jerarquía. Las fuentes aclararon que no se trata de un castigo. La “presunción de inocencia” los comprende, y si resultaran absueltos, regresarían con todas las facultades a la actividad.
Pero el caso de un oficial que estuvo a punto de llegar a superintendente, estando acusado por presunta aplicación de tormentos a un detenido para esclarecer un resonante caso de secuestro ocurrido hace dos décadas, encendió las alarmas.
El ministerio busca generar políticas de seguridad que hagan hincapié en la prevención. En ese sentido, se identificaron varias áreas, entre las que se destacan los espectáculos deportivos, los desarmaderos ilegales, el narcotráfico (en especial la problemática del “paco”) y la trata de personas. Se ratifica la decisión de no criminalizar la pobreza, pero habrá especial atención contra lo que se denominan “villeros feudales”, que usurpan terrenos durante las tomas aprovechando la necesidad extrema de sectores pobres y luego lucran con ello.
El proyecto parte de la base de que en octubre próximo Cristina Fernández será reelecta. Porque se trata de un proceso “lento y largo”, que excede en mucho los once meses que le restan de gobierno a la actual administración.
Durante la última semana, la ministra Nilda Garré instruyó a sus colaboradores sobre cómo unificar el mensaje hacia adentro y hacia fuera del ministerio. El modelo de gestión, argumentaron las fuentes, es la resolución de la toma del Club Albariños.

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