viernes, 14 de enero de 2011

La justicia analiza videos que demuestran que la droga no fue cargada en Ezeiza

Por Juan Alonso
Tiempo Argentino
14 de enero de 2011

El juez recibió todas las imágenes del avión Challenger 604 de Medical Jet, mientras estuvo detenido en el aeropuerto internacional desde el 30 de diciembre hasta el 1° de enero a las 20:44, cuando partió a Cabo Verde. Por primera vez, los documentos.

A última hora de anoche, el juez en lo Penal Económico Número 4, Alejandro Catania, incorporó a la causa una serie de documentos reveladores sobre la conexión local, el plan de vuelo, los movimientos de los tripulantes y la estadía completa de la aeronave en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, desde el 30 de diciembre a las 17:35 hasta las 20:44 horas del 1° de enero, cuando partió rumbo a la Isla de Sal, en África, para recalar más tarde, a las 15 horas en España, donde fueron descubiertos por la Guardia Civil y la Aduana locales. El magistrado investiga el tráfico de cocaína, por el que están presos y alojados en la Cárcel Modelo de Barcelona, tres hijos de ex altos jefes de la Fuerza Aérea, luego del 2 de enero, cuando arribaron desde Cabo Verde con 944 kilos de esa sustancia en la bodega del avión Challenger 604, matrícula estadounidense N600AM, a cargo de la empresa Medical Jet. La aeronave, valuada entre 10 y 30 millones de dólares, estuvo estacionada por un día y medio en el Sector 2, Posición 25 B, frente a la Terminal de Ezeiza, a la vista del público y los empleados que transitaron por allí, según un informe reservado de la Aduana Argentina al que este diario accedió de forma exclusiva.
Desde que el 6 de enero, cuando se dio a conocer el hecho a través de la prensa española –cuatro días después del secuestro de la droga y la detención de los tripulantes argentinos– se lanzaron todo tipo de conjeturas sobre el alcance real de la red de narcotraficantes que estarían detrás de la megaoperación estimada en más de 30 millones de euros en el mercado europeo.
Lo cierto es que Eduardo Juliá Noceti, piloto, pasaporte 14.149276N, fecha de nacimiento 2/08/1960; y Matías Miret, DNI 23.683.075; copiloto de la nave con más de 1200 tránsitos internacionales en la aviación civil; y Gustavo Adolfo Juliá –el titular de la empresa Medical Jet y ex gerente económico-financiero del PAMI, echado por Néstor Kirchner en junio de 2003– pasaron por cada uno de los controles de rigor en Ezeiza antes de salir del país y perder la libertad. Así lo confirmó Tiempo Argentino en su edición del miércoles 12, donde se revelaron los formularios de la Aduana, Migraciones y la Policía Nacional Aeroportuaria (PSA), que los hermanos Juliá y Miret tuvieron que completar, antes del despegue. Todo es parte del expediente penal que investiga el juez Catania. Una “minuta sobre procedimiento de aeronave”, hecha por la AFIP-Aduana, confirmó los datos publicados por este medio e incluso se refirió al detalle en la inscripción del pasaporte de uno de los imputados (ver recuadro).
Según el documento, Miret pasó por Migraciones a las 19:56:56 del 1 de enero; Eduardo Juliá unos segundos antes, a las 19:56:29; y Gustavo –el organizador del último viaje al exterior – casi al filo del despegue, a las 20:37:07 horas. Los tres acusados aparecen en las grabaciones del sistema de seguridad del aeropuerto y se reflejan aquí también por primera vez desde que estalló el escándalo en España y la Argentina.
Catania tiene en su escritorio más de 50 horas de video en donde se ven cada uno de los movimientos alrededor del avión que está en la mira de los investigadores españoles y argentinos. En esas imágenes, no existe ningún tipo de acción de carga de la aeronave. O sea que el avión no pudo haber salido cargado de droga de Ezeiza.
Sin embargo, las fuentes judiciales aseguraron que investigan qué sucedió durante el tiempo en que el Challenger 604 estuvo en un hangar de Morón (ver recuadros aparte).
En este sentido, el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sostuvo ayer: “No hay que descartar que la droga haya salido de la Argentina ni que haya salido de Cabo Verde. Hay que esperar a tener información de Interpol España para que se comunique con Interpol Argentina, hacer los allanamientos y seguimientos.”
La investigación española está bajo secreto de sumario. Lo mismo sucede con el expediente abierto en la Argentina, luego de la denuncia que realizó la PSA el 6 de enero y su ampliación del 10. Tal es así, que el Sumario Número 001/2011 (SDG OAM) de la Aduana nacional, presumió ése mismo día, que la cocaína pudo haber sido cargada, en realidad, en la República de Cabo Verde.
Tal como anticipó este diario la última semana, el vuelo tripulado por Eduardo Juliá y Matías Miret que tenía al ex funcionario duhaldista, Gustavo Juliá como pasajero, tiene un bache horario de tres horas imposibles de justificar. Debió llegar a África entre las 5 y las 7 de la mañana y aterrizar en España a las 11: 30, pero recién lo hizo a las 15 horas. ¿En dónde estuvo?
Otro dato: los tripulantes acusados por narcotráfico fueron asistidos por un ex agente de la Policía Aeroportuaria Nacional (PAN) y la PSA. Su nombre es Roberto Antonio Coronel, DNI 12.731.333, empleado de la empresa Aviación Atlántico Sur S.A, en cuya nómina de directores hay una mujer de apellido Miret.
Ayer trascendió que Coronel podría ser el misterioso cuarto pasajero del vuelo que llevaba 944 kilos de cocaína envuelta en plástico grueso y de colores. Algo inverosímil porque no existen registros documentales de que el ex PAN haya salido del país con los hermanos Juliá y Miret.
Lo único cierto es que la droga llegó a España.

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