Declara uno de los encargados de la Base Militar

Tiempo Argentino
27 de enero de 2011

Por N.O.E.

El vicecomodoro Jorge Tomasoni, uno de los responsables del funcionamiento de la Base Militar de Morón y encargado de uno de los hangares, inaugurará hoy el desfile de funcionarios militares por el juzgado del juez en lo Penal Económico Alejandro Catania, quien investiga el envío de casi una tonelada de cocaína en un avión privado a Barcelona. Tomasoni aparece mencionado en un mail anónimo, presuntamente escrito por “esposas de oficiales de la base Morón”, que circuló en distintos ambitos. El mail aparece con una simple búsqueda en cualquier motor de Internet, y junto con él, aclaraciones, desmentidas y puntualizaciones que ponen en tela de juicio todas las imputaciones. No obstante, “Nilda (Garré) lo recibió hace rato y ordenó chequear los datos. Hay cosas que son ciertas y otras que no”, dijo a Tiempo Argentino una fuente del área de Seguridad. “De lo único de lo que estamos seguros es que la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria) no tuvo nada que ver”, agregó.
Tomasoni (mencionado como “Thomasoni” en el mail) declarará como testigo, es decir que al momento de sentarse frente al juez no pesará sobre él ninguna acusación, pero deberá prestar juramento de decir la verdad. ¿Sobre qué? Sobre una cuestión que obsesiona a los investigadores: quién debía controlar el avión Challenger en el que se transportaron a España los 994 kilos de droga. O, lo que es lo mismo pero dicho en la jerga oficial, “a quién se le escapó la cocaína”.
Después de Tomasoni declararán otros cinco oficiales de la Fuerza Aérea que se desempeñan en la base aérea de Morón. Y entre el viernes y el lunes (cuando Catania ya no estará al frente del juzgado) lo harán otros 12.
Por lo pronto, ayer declararon siete empleados de la torre de control y del área de planes de vuelo de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Todos coincidieron en situar al avión en el predio, pero ninguno admitió haberlo visto “hangarado”, es decir estacionado dentro de un hangar y bajo techo. Las fuentes consultadas por este diario insisten en que todo el tiempo que la aeronave estuvo en Morón permaneció al aire libre. Los relatos también concordaron en que, tal como adelantó ayer este diario, el control de la carga de los aviones que llegaban y partían desde la base formaba parte de una zona gris y permeable.
El juez Catania quiere saber si efectivamente, tal como sospecha, la cocaína fue cargada en la aeroestación de Morón. En las últimas horas llegó al juzgado un primer documento proveniente de las autoridades españolas, confirmando el peso de la droga secuestrada (que supera ligeramente los 944 kilos), y con otras formalidades elaboradas por la Guardia Civil, encargada del operativo.