lunes, 31 de enero de 2011

Cristina recibe a Dilma en su primer viaje al exterior como presidenta

Tiempo Argentino
31 de enero de 2011

Firmarán acuerdos estratégicos en materia energética, nuclear, espacial y avanzarán en la creación de bancas de desarrollo. La sucesora de Lula quiere aprender de la experiencia argentina e impulsar juicios de la verdad en Brasil.


Dilma Rousseff cumplirá hoy su promesa. Llegará a Buenos Aires en su primera salida al exterior como presidenta de Brasil. Serán cinco horas y media sin descanso: se verá con Cristina Fernández, se encontrará con diversas referentes de las asociaciones de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, la honrarán con un almuerzo en el Palacio San Martín, encabezará con su par argentina una reunión de ministros, hará declaraciones, firmará acuerdos y, finalmente, volverá a Brasilia con la satisfacción del deber cumplido. El mensaje no es otro que el que repitió en las últimas horas: “La relación con la Argentina es estratégica y especial.”

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño, la sucesora de Luiz Inácio Lula Da Silva va a proponer ampliar la agenda temática de acuerdos entre los dos países. Quiere darle impulso a temas como vivienda, saneamiento y desarrollo urbano, cultura y promoción de la igualdad de oportunidades. Y además mantener la cooperación e integración con la Argentina en áreas estratégicas como la nuclear y espacial, la energética, la aeronáutica y naval, y las bancas de desarrollo.

Las dos presidentas firmarán un acuerdo sobre cooperación en bioenergía. Además, lanzarán un foro empresarial, coordinado por los ministerios de Relaciones Exteriores, para “consolidar una cultura de integración” entre empresarios de los dos países. Está previsto avanzar con el diseño para la construcción de dos reactores destinados a pruebas científicas que no serán empleados para fines militares, según anunció el funcionario de la cancillería brasileña Antonio Simões. Y se firmará un pacto de cooperación para la construcción de 1 millón de viviendas sociales en la Argentina, que tendrá como modelo los programas en esta materia aplicados por Brasil.

Las mandatarias pretenden dar un impulso al proyecto de construcción, a partir del próximo año, de la central hidroeléctrica de Garabí, entre la provincia argentina de Corrientes y el estado brasileño de Rio Grande do Sul, con capacidad para generar 2900 megavatios.

La flamante jefa de Estado de Brasil también se reunirá con representantes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Rousseff, una ex militante que estuvo detenida y fue torturada durante el régimen militar brasileño (1964-1985), pidió especialmente que esta cita fuera incluida en su agenda de compromisos, según indicó el asesor de la Presidencia para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García.

La presidenta del país vecino quiere conocer más sobre la experiencia de los organismos de Derechos Humanos en la Argentina. Es que quiere impulsar el esclarecimiento sobre las decenas de de-saparecidos a manos del Ejército, durante la represión a la guerrilla y a la oposición en general en la década de 1970. Hasta ahora, Brasil no hizo avances en el juzgamiento de los crímenes de la dictadura, y las propuestas al respecto son resistidas por los militares y otros sectores conservadores.

Hebe de Bonafini, presidenta de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, aprovechará para entregarle a la sucesora de Lula una casa y un aula, un aporte simbólico para la reconstrucción del estado de Río de Janeiro, después del devastador temporal que azotó a las ciudades de Nova Friburgo, Teresópolis y Petrópolis.

“En el pasado, Brasil le daba la espalda a la Argentina y sólo miraba a los Estados Unidos y a Europa. Hoy, sin menospreciar a Europa y a los Estados Unidos, tenemos que percibir que el desarrollo de nuestro país implica fortalecer el desarrollo de la región. La Argentina es uno de los actores fundamentales, uno de los elementos estratégicos para nuestra política exterior”, dijo Rousseff el viernes en Rio Grande do Sul.

La delegación brasileña que acompaña a la presidenta estará conformada por el canciller Antonio Patriota, los ministros de Minas y Energía, Edison Lobao, de Políticas para la Mujer, Iriny Lopes, de las Ciudades, de Ciencia y Tecnología, Aloizio Mercadante.

Brasil es el principal destino de las exportaciones argentinas. En 2010, el intercambio comercial trepó hasta los 32.949 millones de dólares y batió el récord del año 2008. Más del 80% del intercambio fue de bienes industrializados. La preocupación argentina es que, durante 2010, el déficit comercial ascendió a 4097 millones de dólares, cuatro veces superior al de 2009. Al respecto, el canciller Héctor Timerman reconoció que el dato genera cierta preocupación pero también advirtió: “No se puede tener superávit con todos los países.”

El centro de la visita, sin embargo, será la política. La intención de Rousseff es mostrar que el ciclo de un vínculo profundo entre los dos países, iniciado por Lula, tiene aún mucho camino por andar. El primer gesto fue tres meses atrás, cuando a horas del cierre de la campaña electoral, Dilma viajó con Lula para estar presente en los funerales del ex presidente Néstor Kirchner.

Por estas horas, Dilma, a poco de encontrarse con Cristina, prefiere destacar otro gran denominador común: “Dos presidentas mujeres constituyen un hecho para festejar, porque los dos mayores países del Cono Sur están dando una demostración de que sus sociedades evolucionaron en el sentido de superar el tradicional preconcepto que existía contra la mujer”, dijo.

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