Tiempo Argentino
27 de enero de 2011
Por Viviana Cifarelli
Codirectora del Taller de Estudios Laborales (TEL).
Aunque es evidente que hubo una caída en los últimos años, el nivel del trabajo no registrado sigue siendo alto. Más allá de los números, esta problemática tiene que ver con la ofensiva capitalista y la ola de flexibilización laboral de los ’90, una de cuyas estrategias era el trabajo no registrado que garantizaba a los empresarios bajar sus costos. Combatirlo es muy complejo. Se necesita una muy fuerte participación de los sindicatos. Ellos son la principal herramienta que tienen los trabajadores, por eso deberían tener una política muy fuerte de denuncia y de registro de estas situaciones en cada sector de la economía.
Aunque queda un largo camino por recorrer, veo que las cosas se están encarando de otra manera a lo que fueron los ’90. Falta bastante todavía. El mundo del trabajo fue el más atacado, y todas las medidas que se toman parecen no alcanzar. Pero hoy, por ejemplo, no es lo mismo ir al Ministerio de Trabajo que en los años ’90, cuando las empresas tenían allí sus oficinas, donde sólo entraban empresarios. Hoy van los trabajadores. Es una opción ir al ministerio. Antes había dejado de serlo, y eso es un termómetro muy claro.
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