viernes, 21 de enero de 2011

Felipe y Marcela “son parte del ocultamiento”

Tiempo Argentino
21 de enero de 2011

La titular de Abuelas confía en que este año finalmente se realice la extracción de sangre.

La presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, advirtió ayer que, sin querer, “los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble son parte del ocultamiento de un delito”, al obstaculizar la búsqueda sobre sus verdaderas identidades y recordó que “si son los nietos que pensamos, hay un crimen que no prescribe”.
En declaraciones radiales Carlotto aseguró además que Marcela y Felipe Noble Herrera “están muy condicionados por ese grupo de costosísimos abogados infames que dicen defenderlos, pero los exhiben, los hacen mentir y hacer un show televisivo diciendo barbaridades”.
“Todavía están cautivos y yo creo que por dentro tienen esa cosa sobre ‘¿quién soy?’ o ‘¿de dónde vengo?’, pero están condicionados por la fidelidad a esa mujer que los crió”, precisó en alusión a la dueña del Grupo Clarín. Abuelas y la justicia tienen fundadas sospechas de que los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble son hijos de desaparecidos y que fueron apropiados por la dictadura y entregados a la dueña del multimedio. En la macabra maniobra habrían participado el ex hombre fuerte de Clarín, Gregorio Bandini, tal como se desprende de una carta documento que él mismo envió en 1987 a Herrera de Noble, y Héctor Magnetto, según indicó José Pirillo, ex dueño de La Razón.
Carlotto aseguró además que “la prueba que Marcela y Felipe Noble tienen de ese delito es su sangre y, si no la dan, violentan la justicia”. La titular de Abuelas evaluó además que “por esos abogados que dicen defenderlos, ellos son parte del ocultamiento de un delito”. Expresó también su deseo de que “en el transcurso del año, la jueza Arroyo Salgado pueda concretar la extracción de sangre que permita establecer el ADN de los chicos” y recordó, tal como aseguró Bandini, que Herrera de Noble “no buscaba chicos para darles amor sino para tener herederos, por eso debían ser chicos sin familia, que nadie los busca y fueron dos, por si uno se muere”.

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