Tiempo Argentino
16 de marzo de 2011
Por Martín Piqué
La presidenta renovó los gestos de respaldo a las franjas juveniles del kirchnerismo y defendió su “vitalidad y desinterés”. Aseguró que, en los últimos años, esos sectores le devolvieron a la política “el valor de la solidaridad”.
La presidenta sumó un nuevo gesto para fortalecer su relación con la juventud. Fue ayer, durante un acto en la localidad bonaerense de Pilar, donde encabezó la inauguración de una planta avícola que estaba cerrada desde 2002 y que se pudo reabrir por el apoyo del Estado. “Lo que más me gusta de ustedes, los jóvenes, es esa vitalidad y desinterés. Y además ese compromiso absoluto que ponen en la militancia, que es lo que me convence de que estamos en el camino adecuado”, aseguró Cristina ante la multitud que colmaba las instalaciones de la empresa Granja Tres Arroyos, donde había una importante presencia de jóvenes que militan en distintos espacios del kirchnerismo.
En su visita a Pilar, Cristina estuvo acompañada por el gobernador Daniel Scioli; el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el intendente Humberto Zúccaro. La presidenta festejó la reapertura de la planta de la ex empresa San Sebastián, paralizada desde 2002 y hoy en pleno funcionamiento: el establecimiento produce 45 mil aves por día, tanto pollo entero como partes, que se venden en el mercado interno como en la exportación. “La industrialización empieza cuando nuestros empresarios comienzan a recibir políticas activas por parte del Estado. Pero esto hubiera sido imposible sin la fuerte reactivación del mercado interno”, subrayó la mandataria.
El mensaje a los jóvenes sumó un nuevo capítulo al idilio de Cristina con la juventud kirchnerista, a la que viene jerarquizando al considerarla actor protagónico de esta etapa del modelo. “Ustedes –les dijo ayer a los jóvenes presentes en Pilar– no necesitan que nadie les dé nada. Con ustedes ha retornado a la política el valor de la solidaridad.” En el galpón de la empresa Tres Arroyos se veían jóvenes militantes de Kolina –la agrupación fundada por la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner– y también de la JP Evita. Aparte de poner en funcionamiento la planta avícola, la presidenta se comunicó por teleconferencia con el ministro de Ciencia y Técnica, Lino Barañao y con el decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Alfonso Barbieri. Lo mismo hizo con los propietarios de Lumilagro, la tradicional marca de termos de industria nacional que ayer cumplía 70 años. Los dueños de Lumilagro aparecieron en la pantalla junto a la ministra de Producción, Débora Giorgi.
Los gestos hacia la juventud no sólo reflejan la especial sintonía que viene mostrando la presidenta con los militantes juveniles del kirchnerismo (ayer les dedicó un “los quiero mucho” en medio del discurso). También responden a un fenómeno que vienen registrando publicistas y encuestadores y que no se circunscribe a una provincia en particular: una franja significativa de la juventud se muestra más proclive a votar a los candidatos que responden a Cristina que a los que representan a la oposición. “Según un boca de urna al que tuve acceso, los jóvenes de Catamarca votaron por el proyecto kirchnerista de Corpacci”, confió a Tiempo Argentino el publicista Fernando Braga Menéndez, uno de los estrategas del Frente para la Victoria, quien se instaló en Catamarca casi 50 días antes de la elección provincial.
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