domingo, 27 de marzo de 2011

“Deben abrirse todos los archivos”

Tiempo Argentino
27 de marzo de 2011

Por Franco Mizrahi

Las Abuelas de Plaza de Mayo, las Madres Línea Fundadora y Familiares de Detenidos-Desaparecidos lo reclamaron en la Plaza.


El 24 de marzo pasado se cumplieron 35 de años del inicio del último golpe militar, la dictadura más sanguinaria que sufrió el país en toda su historia cuyas consecuencias siguen vigentes. En una demostración contundente de que la sociedad no olvida lo que sucedió entre 1976 y 1983, unas 100 mil personas se manifestaron en la Plaza de Mayo en el Día de la Memoria. En el acto central de la histórica jornada – en el que se celebró el avance de los juicios a los genocidas y se reivindicó la figura de Néstor Kirchner–, la multitud escuchó un pedido contundente de las Abuelas de Plaza de Mayo, las Madres Línea Fundadora y Familiares de Detenidos-Desaparecidos: la necesaria “desclasificación de los archivos de todas las fuerzas militares y policiales de la pasada dictadura y de la Secretaría de Inteligencia del Estado”, una cuenta pendiente de la democracia que comenzó a saldarse en 2010 pero que aún falta profundizar.
Mediante el Decreto 4/2010 publicado en el Boletín Oficial en los primeros días de enero del año pasado, el gobierno kirchnerista decidió desclasificar “toda documentación vinculada con el accionar de las Fuerzas Armadas entre los años 1976 y 1983”. Una histórica decisión política que hizo mucho ruido puertas adentro de los cuarteles.
Con esta medida se logró agilizar la labor judicial en las causas que investigan delitos de lesa humanidad y se conocieron muchas verdades ocultas hasta entonces. Así, por ejemplo, salieron a la luz las nóminas del Personal Civil de Inteligencia de las Fuerzas Armadas. El caso de Raúl Tarifeño, PCI del Ejército que estuvo infiltrado por años en el partido de izquierda MST, resultó emblemático.
Pero, a un año de aquel decreto, el agujero negro que existe en más de una causa vinculada a violaciones a los Derechos Humanos es la mejor demostración de que la desclasificación de estos archivos no fue suficiente. Un dato escalofriante hace urgente el actual pedido de los organismos de Derechos Humanos: aún se desconoce el paradero de al menos 400 nietos robados por la última dictadura militar.
A esto se suma una serie de interrogantes que aún no terminan de revelarse: el destino de los desaparecidos, los integrantes de los diferentes Centros Clandestino de Detención, el esclarecimiento de los vuelos de la muerte y la existencia de las fichas microfilmadas de los secuestrados, entre otras cosas pendientes. Algunas de estas cuestiones van surgiendo de a retazos en los Juicios por la Verdad que se desarrollan en todo el país.
También se debe agregar el material clasificado vinculado a la represión que se halla en algunos ministerios, como los documentos de la época del terror que se encontraron en Cancillería, que durante la dictadura dependía de la Marina.
En este contexto, el 24 de marzo pasado, en el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, destacó que para “profundizar el juicio y castigo es fundamental la desclasificación de todos los archivos de la dictadura. Somos categóricos: deben abrirse todos los archivos de todas las fuerzas militares y de seguridad, nacionales y provinciales, y los de la SIDE. En esos documentos se encuentran las pruebas que nos faltan. Por esto, le pedimos a la presidenta que desclasifique todos los archivos, porque el pueblo tiene derecho a tener justicia y a saber la verdad”, concluyó.
El Decreto 4/2010 fue un gran paso adelante en el proceso de Memoria, Verdad y Justicia pero no fue suficiente. En aquella directiva se hizo mención a las Fuerzas Armadas pero nada se dijo sobre los archivos de la Policía Federal, de las policías provinciales y de la SIDE. A 35 años del golpe es tiempo de conocer toda la verdad.

Hay voluntad desde el Estado

Por Taty Almeida
Madres de Plaza de Mayo Linea Fundadora.


Estamos pidiendo la desclasificación de los archivos de la dictadura porque presumimos que existe documentación clasificada que no fue destruida. Estamos pidiendo de forma consensuada entre los organismos que intervenimos, la documentación secreta de la policía, la SIDE, la que esté en los ministerios. Estamos seguras que tiene que haber archivos clasificados. Pero es una investigación profunda. Sabemos que hay voluntad desde el Estado, ¡y a la flauta que lo han demostrado! Pero esto es muy enmarañado, es muy complicado llegar a esta información. Nuestra exigencia es poder ver los archivos y así poder completar las investigaciones. Con respecto a la lucha de Abuelas, se trata de una lucha esperanzadora porque buscan desaparecidos con vida, me refiero a los bebés robados, y realmente esos archivos podrían darles una gran satisfacción. En esos documentos seguramente encontrarán una respuesta.

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