lunes, 21 de marzo de 2011

Das Neves se quedó sin noche inolvidable

Tiempo Argentino
21 de marzo de 2011

Por Felipe Yapur

El gobernador habló por su delfín pasada la medianoche. Se mostró junto a los referentes del PJ Federal pero no pudo cumplir su promesa de vivir un domingo histórico. Admitió que había disputado “una pulseada difícil”.


Mario Das Neves estaba en su despacho con cara de pocos amigos. Había anticipado en la mañana que la noche del domingo iba a ser “inolvidable” y lo estaba siendo, pero no como se lo había imaginado. Su candidato Martín Buzzi se imponía por unas pocas décimas sobre el kirchnerista Carlos Eliceche y si bien eso lo alegraba todavía le resonaba en su cabeza una frase que le dijo el diputado Felipe Solá, poco antes de anunciar el triunfo: “Sea cual fuere el resultado, acá la que ganó es Cristina.”
La sentencia del diputado bonaerense del Peronismo Federal sonó lapidaria para el chubutense. No está confirmado si el resto de la delegación que vino a acompañarlo a Das Neves compartía la definición, pero los rostros de los diputados Francisco de Narváez, Graciela Camaño, el legislador porteño Daniel Amoroso y José “Pepe” Scioli, estaban lejos de estar compungidos por el desempeño electoral del delfín de Das Neves.
Y es que la frase de Solá tenía mucho de verdad. Hace poco más de 15 días nadie consideraba siquiera la posibilidad de que Eliceche hiciera una buena elección. Sin embargo, luego del triunfo del FPV en Catamarca, más la presencia de Cristina Fernández en Chubut, la intención de voto del intendente de Puerto Madryn se disparó.
Ello no fue una buena noticia para Das Neves y el final voto a voto de este domingo terminó convirtiéndose en una granada que estalló en su humanidad que siente cómo su candidatura presidencial se vuelve inestable en la interna del Peronismo Federal y termina favoreciendo a la gestión de Cristina Fernández.
La tensión fue subiendo durante la tarde. Das Neves no lograba relajarse y sólo aceptaba estar con sus invitados especiales, entre los que también se encontraban el duhaldista Osvaldo Mércuri y el candidato del Modelo Chubut para jefe de gobierno porteño, el ex árbitro Javier Castrilli. De repente se abrió la puerta. Era un colaborador del gobernador que llegaba con novedades del centro de cómputos. Por primera vez, Buzzi pasaba a ganar sobre Eliceche. Castrilli se puso de pie y gritó: “Hay que suspender el partido”, y todos largaron una carcajada.
La broma relajó un poco la atmósfera, pero no fue suficiente. Los diputados amigos que vinieron de lejos lo convencieron de hablar ante los medios. Cerca de las 10 de la noche, Das Neves dijo que no era fácil y que iba a ser largo el escrutinio. Luego volvió a encerrarse y otra vez a esperar.
Los resultados que arrojaba la junta electoral provincial daban cuenta de lo ajustado que estaba el escrutinio. Las caras se volvían cada vez más largas y la tensión no decrecía. Ni siquiera modificaban el clima los datos que mostraban a Buzzi superando por décimas a Eliceche.
Pasada la medianoche, cuando se habían escrutado el 96% de las mesas, Das Neves ordenó preparar el Salón de los Constituyentes para hablar. Llegó hasta allí y pegó un salto para subir el escenario. Se paró frente al micrófono, tomó unos sorbos de agua mientras De Narváez le levantaba la mano izquierda pero su sonrisa no era plena. Sus ojos enrojecidos daban cuenta del momento que estaba viviendo.“No nos equivocamos, era una pulseada difícil pero le agradezco a todos los que nos apoyaron. Lo importante es que la gente se haya expresado”, dijo Das Neves sin mucho convencimiento. Luego se acordó de su candidatura presidencial y dijo que este es un primer paso, pero que pudo demostrarle a la sociedad que “es posible un cambio y que no hay un solo discurso”. A 70 kilómetros de allí, Carlos Eliceche no reconocía el resultado electoral y anunciaba una serie de irregularidades que echaban sombras sobre este poco claro triunfo de Buzzi en Chubut.

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