viernes, 15 de abril de 2011

Los clientes de Cablevisión protestaron contra el aumento ilegal del abono

Tiempo Argentino
15 de abril de 2011

Por Hernán Cocchi

Convocados por las asociaciones de consumidores, pidieron reglas de juego claras y reclamaron la tarifa de 109 pesos por el servicio.


Mabel de Tanti mostraba indignada la última factura de Cablevisión. “173,68 pesos”, repetía la secretaria General del Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina frente a los fotógrafos que buscaban la imagen del papel con membrete de la empresa del Grupo Clarín, rodeada por las antenas satelitales del edificio de la calle Hornos donde funciona la sede de la prestadora de televisión por suscripción. “Pedimos reglas de juego claras”, reclamó Viviana Epis, de la Unión de Usuarios y Consumidores. Ayer por la mañana, distintas organizaciones protestaron contra el aumento que la firma aplicó a sus tarifas, a pesar de la orden de la Secretaría de Comercio Interior de congelar los precios. “No al aumento, sí a los 109 pesos”, redoblaba desde el megáfono la titular de la Asociación de Usuarios y Consumidores de la República Argentina, Cecilia Casas.
Las rejas del edificio del barrio porteño de Constitución permanecieron cerradas con llave y custodiadas, desde la esquina, por la Policía Federal. Un agente de seguridad privada de la empresa Prosegur vestido con uniforme marrón y borceguíes, y su pelo cortado al estilo castrense, controlaba desde dentro el ingreso y egreso a Cablevisión. Epis recordó que la empresa está obligada a presentar al Estado su estructura de costos ante la solicitud de un ajuste de sus tarifas. Sin embargo, Cablevisión optó por tomar la decisión unilateralmente. “En localidades donde no tienen competencia, las facturas superan los 200 pesos”, interrumpió el presidente de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores, Osvaldo Bassano.
Los manifestantes desfilaron mostrando sus facturas con ajustes y reclamando el cumplimiento de la Resolución 36 de la Secretaría de Comercio Interior del 10 de marzo, que establece la tarifa en 109 pesos. Sin embargo, Cablevisión aumentó a 147 pesos el precio del abono básico por el servicio de televisión. Ese margen excepcional de ganancias representa unos 1500 millones de pesos anuales. “No queremos que nos roben el dinero”, gritó Casas desde su megáfono enfocado a las oficinas de la empresa. Sin embargo, el juez Ricardo Bustos Fierro suspendió la obligación de mantener el valor del abono y dejó vía libre al incremento de al menos 38 pesos por usuario.
Las asociaciones de consumidores presentaron distintos amparos ante la justicia para que la empresa del Grupo Clarín sea intimada a revertir el incremento. Aunque todavía ninguna de las presentaciones fue aceptada, los manifestantes expresaban su confianza en que lograrían que algún juez no ceda a las presiones del monopolio y dicte una medida cautelar.

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