“¡Es la política, estúpido!”

Tiempo Argentino
22 de mayo de 2011

Por Doris Capurro
Socióloga, presidenta de Ibarómetro


La decisión de la presidenta de inclinarse por la fórmula Filmus-Tomada admite una clara interpretación: Cristina Kirchner está decidida a disputarle al macrismo la Ciudad de Buenos Aires.
En contra de lo que cierto folklore kirchnerista creyó durante un tiempo acerca de la indiferencia de Olivos por la Ciudad de Buenos Aires, la decisión de poner a correr en la Ciudad a dos de sus ministros y a uno de los dirigentes del kirchnerismo porteño de mejor imagen, revela la enérgica vocación de Cristina Kirchner de incorporar la Ciudad al proyecto nacional.
En términos de opinión pública, este elemento no es menor ya que, mientras Mauricio Macri y “Pino” Solanas entraron en la competencia porteña después de bajarse del ámbito nacional por debilidades electorales, el kirchnerismo ha mostrado que jerarquiza estas elecciones.
En relación con el mensaje que podría deducirse de la composición de la fórmula podríamos pensar que, teniendo en cuenta los valores que simbolizan los dirigentes elegidos, es evidente que Cristina ha decido poner a la Educación, el Trabajo y los Derechos Humanos como ejes de su campaña y como síntesis de su mirada sobre la Ciudad y sobre el mundo.
Es una fórmula muy expresiva en materia de los valores y convicciones que personifican los tres dirigentes que la encabezan: Daniel Filmus, Carlos Tomada y Juan Cabandié. Marcando un fuerte contraste con la matriz política del macrismo (descafeinada, sonriente, gerencial, con la estética por encima de la política), el kirchnerismo pone a la política en el centro de su mensaje a la sociedad.
La interpretación de la decisión debe considerar también la activa presencia que ha tenido Amado Boudou. Aquí surge un interesante rasgo, muy consistente con el adn del kirchnerismo.
El rol de ministro de Economía fue reservado, tradicionalmente, para la “tecnocracia”, mientras que el kirchnerismo ha emitido un mensaje muy elocuente: la política está por encima de la economía, las convicciones por encima de la fría administración.
Lejos de haber quedado afuera, esta decisión constituye el punto de partida de la carrera política del ministro de Economía, Amado Boudou, quien, con su campaña, logró quebrar la idea de que un ministro de Economía no puede saltar a la política.
Según la última encuesta de Ibarómetro en la Ciudad, realizada el jueves 19, y pese a la entrada de Pino Solanas, la mayoría de los porteños entiende que el kirchnerismo es “la” alternativa al macrismo. Solanas no rompe esa polarización.
Entre las dos opciones (macrismo versus kirchnerismo), la opinión pública porteña reconoce dos modelos políticos, económicos y culturales bien diferenciados, mientras que en Pino Solanas percibe, principalmente, a un dirigente político, más compatible con la crítica que con la conducción y gestión.
En relación con la intención de voto, si las elecciones fueran hoy (y previo al despliegue que recién ahora arranca con las campañas electorales), los escenarios son los siguientes:
En primera vuelta, Macri se estabilizó en alrededor de los 30 puntos. Daniel Filmus, con leve ventaja sobre Macri, logra los mismos 30 puntos y se ubica así en un empate técnico.
En un ballottage, Filmus y Macri quedan empatados, ambos con 40 puntos de intención de voto.
Ese es, ahora, el punto de partida.