Menem irá a juicio por los sobresueldos

Tiempo Argentino
21 de mayo de 2011

Por Néstor Espósito

El juez Martínez de Giorgi juzgará por el delito de peculado a partir de la sustracción de fondos públicos a María Julia Alsogaray, Raúl Granillo Ocampo y Oscar Camilión. Es por el cobro de adicionales financiados con gastos reservados.


El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi utilizó 107 páginas para mandar a juicio oral por corrupción a medio gabinete del gobierno de Carlos Menem, incluido el propio ex presidente, hoy senador por La Rioja. Pasaron más de 15 años desde que lo que era un secreto a voces en su gobierno se convirtió en una causa penal: que los funcionarios de alto rango cobraban sumas adicionales a sus sueldos ordinarios. Y que esos dineros provenían en gran medida de fondos reservados, que el menemismo administraba discrecionalmente.
La causa se conoce en tribunales como “sobresueldos”, y en esta etapa, que va camino al juicio oral, tiene entre los acusados a la ex secretaria de Medio Ambiente María Julia Alsogaray, al ex ministro de Economía Domingo Cavallo, a su par de Justicia, Raúl Granillo Ocampo, el ex canciller Oscar Camilión y al ex segundo de María Julia, el peluquero Enrique Kaplan, jefe de ceremonial durante los primeros años del gobierno de Menem.
Todos participaron, según la acusación de “la implementación y ejecución de un sistema que posibilitó la sustracción de fondos públicos en forma periódica por parte de distintos funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional. Las sumas utilizadas con tal designio provinieron de partidas presupuestarias asignadas a gastos reservados, que de acuerdo a la normativa que las regulaba se encontraban vinculadas a la defensa y la seguridad del Estado.”
No se trató, por cierto, de una simple maniobra. El auto de elevación a juicio consigna que “exigió una ingeniería compleja, integrada por la conformación de un fondo general de dinero en efectivo mediante el aporte de distintos organismos autorizados a administrar partidas de gastos reservados” de manera de “ser extraídos definitivamente del mecanismo de control previsto por la Ley de Administración Financiera del Estado y de allí ser retirados en efectivo” por los beneficiarios.
Eran tiempos en los que, como sostiene el slogan publicitario, “pertenecer tenía sus beneficios”. ¿Cuánto fue el dinero pagado en sobresueldos? La respuesta es poco menos que imposible de calcular.
Pero la elevación a juicio da un indicativo sobre la evolución de los “gastos reservados”, que eran la fuente de esos ingresos adicionales de los funcionarios: “se incrementó considerablemente el total anual de fondos reservados del Estado Nacional durante el período analizado, pues la suma de $ 143.212.500 utilizada en 1989, ascendió a $ 283.755.900 en 1991, a $ 398.632.500 en 1994 y se mantuvo en la franja de los $ 350/400 millones en los ejercicios posteriores hasta 1999”. La ficción de un peso igual a un dólar redujo la inflación a cero e incluso causó deflación. Sin embargo, en la década menemista se cuadruplicaron los fondos reservados.
Todos los imputados llegarán a juicio acusados por el delito de “peculado”. Según el artículo 261 del Código Penal, “será reprimido con reclusión o prisión de dos a diez años e inhabilitación absoluta perpetua, el funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo”.