Tiempo Argentino
25 de mayo de 2011
Por Néstor Espósito
En la resolución, el juez Oyarbide señaló al jefe de gobierno porteño como responsble de sostener económicamente a James a través de su contratación en el gobierno. La investigación revela las irregularidades de ese nombramiento.
Otro ex alfil de Mauricio Macri quedó enredado en la causa por las escuchas ilegales. Al procesar por “defraudación por administración infiel en perjuicio de la administración pública, en carácter de autor, en concurso con el delito de miembro de una asociación ilícita” al ex ministro de Educación porteño Mariano Narodowski, en la causa en las que se investigan las escuchas ilegales presuntamente cometidas desde el gobierno porteño, el juez federal Norberto Oyarbide recordó que Mauricio Macri, “como miembro de la asociación ilícita, participó al menos, sosteniendo económicamente a Ciro James a través de los recursos estatales y de una estructura que permitió y favoreció las intervenciones”. James es el artífice sobre el que gira toda la causa de las escuchas; desde ayer, Narodowski es un eslabón que enlaza al espía con Macri.
Oyarbide utilizó 202 páginas para procesar a Narodowski, quien hasta ahora venía eludiendo, gracias a una “falta de mérito”, la imputación más grave contra el jefe de gobierno, varios de sus funcionarios (entre ellos el frustrado jefe de la Policía Metropolitana Jorge “Fino” Palacios) y jueces misioneros que se habrían prestado a la maniobra para espiar a enemigos políticos y personales de la máxima jerarquía de la Ciudad de Buenos Aires.
El procesamiento de Narodowski fue firmado 24 horas después de que los abogados Eduardo Barcesat y Roberto Boico objetaran formalmente ante el Tribunal Superior de Justicia porteño la candidatura de Macri, justamente por estar comprometido en esta causa. Narodowski ya no es un hombre que frecuente al jefe de gobierno; no forma parte de su riñón político y está en un segundo plano del que difícilmente retorne. Pero todo el razonamiento que llevó a Oyarbide a dictar su procesamiento desemboca, inevitablemente, en Macri. Por liderazgo y por jerarquía. La resolución revela datos poco conocidos de la causa. Por ejemplo, que “la contratación de Ciro Gerardo James ante el Ministerio de Educación porteño no fue publicada, ya que el Boletín Oficial capitalino sólo publicaba aquello que le era remitido por los distintos organismos del gobierno de la Ciudad, no siendo su tarea averiguar o constatar las normas, o designaciones.” Para que una designación como la de James aparezca en el Boletín Oficial local “debe ser encomendada por el ministro de cada área, y en caso de tratarse de un funcionario de jerarquía, el decreto debía ser suscripto por el jefe de gobierno de la Ciudad”.
Narodowski dijo en indagatoria que la contratación de James “fue publicada como acto de gobierno en el Boletín Oficial”, pero la resolución que firmó Oyarbide lo contradice. Cuando el ex ministro fue interrogado sobre tal situación, Narodowski recogió sus pasos y sostuvo que “el pedido de publicación había sido girado a la Secretaría de Legal y Técnica”, que el nombramiento “debió haber sido publicado”, y aseguró “desconocer los motivos por los cuales no se publicó”. Algo o alguien “escondió” a James de los registros oficiales.
Sobre la forma en la que fue contratado James en la órbita del Ministerio de Educación, el ex funcionario dijo que existió una “recomendación de un grupo de directivos de la Universidad Nacional de La Matanza”. Los propios directivos de la Universidad lo desmintieron. Oyarbide tomó nota, además, de los entrecruzamientos de llamadas telefónicas entre Narodowski y James, de inusual frecuencia para gente que apenas se conocía. “Ha sido posible acreditar con el grado de probabilidad propio de esta instancia, que con la proposición y posterior contratación de James en el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos –por entonces a cargo del nombrado Narodowski– se pretendió simular una apariencia de legalidad a la actividad ilícita desarrollada… Narodowski, en su condición de titular de la cartera, propuso a James para ser contratado en la Unidad de Auditoría Interna de esa dependencia”, justificó Oyarbide. En la causa quedó establecido, según relatos de testigos, que James “no ha intervenido en ninguna Auditoría” mientras trabajó para la cartera de Narodowski.
Ahora, el ex ministro de Educación porteño está procesado por un delito que el Código Penal reprime con hasta diez años de cárcel. Sus bienes fueron embargados en 250 mil pesos y la investigación sigue.
También fue procesada la jefa de Gabinete del ex ministro, Rosana Barroso, “la persona de confianza de Narodowski dentro de esa estructura”, según el fallo. “Era el nexo entre el ministro y los restantes funcionarios y empleados del Ministerio de Educación y participaba activamente en la toma de decisiones respecto de las tareas de los distintos integrantes de esa cartera local”.
El juez evaluó las versiones encontradas de Narodowski y Barroso. En un primer momento, se especuló que del careo entre ambos saldría el responsable último de la actividad que James desempeñaba en la cartera de Educación. Pero, según confirmaron fuentes judiciales a Tiempo Argentino, ninguna de las dos versiones convenció al magistrado, que decidió procesar a ambos, en vista de sus responsabilidades compartidas.
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