jueves, 19 de mayo de 2011

La UATRE perdió 20 mil afiliados

Tiempo Argentino
19 de mayo de 2011

Por Carlos Romero

Se trata de los peones que cultivan y cosechan arándano en las provincias de Entre Ríos y de Corrientes. Ahora los trabajadores pertenecen al Sindicato Obrero de la Fruta (SOF), que desde 2005 pedía la modificación.


Gracias a la Resolución Nº 360, recientemente adoptada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, los cerca de 20 mil hombres y mujeres que se dedican al cultivo y la cosecha de arándanos en las provincias de Entre Ríos y Corrientes obtuvieron un nuevo encuadramiento sindical. Con esa medida ministerial, efectivizada el 2 de mayo pasado, los peones del arándano dejaron de pertenecer a la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), que dirige Gerónimo “Momo” Venegas, y se incorporaron al Sindicato Obrero de la Fruta (SOF).
Alcides Camejo, secretario general del gremio que ahora representa a esta masa de trabajadores, informó a Tiempo Argentino que ya se busca darle forma a un convenio específico para los arandaneros y, posteriormente, apurar la convocatoria a negociaciones paritarias con los empresarios del sector.
En 2005, cuando se vivió un verdadero “boom” del cultivo del arándano en suelo entrerriano y correntino, los varios miles de peones dedicados a esta tarea acabaron asimilados por el gremio que dirige el “Momo” Venegas. Fue mediante la Resolución Nº 139, con la que el Ministerio de Trabajo buscó darle una rápida solución a la novedad sindical.
Con el tiempo, sin embargo, el SOF fue presentando elementos para pedir que los cosechadores quedaran encuadrados bajo su personería, con el argumento de que era mucho más apropiada para las tareas que desempeñaban.
Por otra parte, según Camejo, la Uatre no brindaba la cobertura que los arandaneros necesitaban. “Nunca se preocuparon por estos trabajadores ni se los vio en el intento de rescatar a los obreros de tanta explotación o realizando inspecciones. Y en las reuniones donde pedían representación legal, la UATRE tampoco se hizo presente”, sostuvo el titular del SOF, que rechazó de plano las declaraciones hechas por el Momo no bien se conoció la Resolución Nº 360. Venegas, muy cercano al duhaldismo y hace tiempo enfrentado con el gobierno nacional, se victimizó e invocó una supuesta “persecución política” como telón de fondo de la decisión tomada de la cartera laboral. En declaraciones a medios de Entre Ríos, el sindicalista apuntó contra el gobernador de esa provincia, Sergio Urribarri, y sostuvo que, de ser necesario, acudiría a la justicia para revertir la situación. “Incluso antes de esta medida –replicó Camejo–, el único que le brindaba asistencia médica, ayuda social y apoyo gremial a los cosecheros de arándano era nuestro sindicato.” El dirigente aseguró que, en varias oportunidades, en recorridas por los campos donde crece este fruto, se topó con obreros “viviendo de forma hacinada, en containers y teniendo un baño para 50 o 60 personas”. Asimismo, muchos de estos peones eran traídos de otras provincias o países limítrofes con falsas promesas y sus capataces llegaban a retenerles los documentos de identidad.
Según el SOF, bajo el paraguas de la UATRE un arandanero ganaba por jornal 90 pesos en la cosecha y 95 si se dedicaba al empaque, con un día de trabajo que no tenía una duración específica, si bien la mayoría de las veces superaba, y por mucho, las ocho horas.
“El pago era en negro y ni se acercaba a lo que una familia tipo necesita para vivir. Los arandaneros eran los más castigados por sus patrones, no sólo en el salario, sino además en sus derechos”, concluyó Camejo.

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