El gobierno revisará toda su política de actividades conjuntas con los EE UU

Tiempo Argentino
20 de febrero de 2011

Por Rodolfo González Arzac

La Cancillería ordenó estudiar el aspecto legal de todos los cursos de entrenamiento. También el Ministerio de Seguridad suspenderá los ejercicios en el exterior para analizar cada caso. Los aprobados por el Parlamento continuarán.


En octubre de 2010, los senadores aprobaron, como todos los años, la ley que autoriza el calendario de ejercicios militares con fuerzas extranjeras. Los diputados no llegaron a hacerlo: la disputa por el Presupuesto dejó en pausa la actividad parlamentaria. Pero está previsto que le den el visto bueno en la primera sesión de este año. La norma estipula las actividades previstas entre septiembre de 2010 y agosto de 2011. Y tiene pautados cuatro entrenamientos con los Estados Unidos. El escándalo del avión carguero Boeing Globmaster III, sin embargo, los dejó en el ojo de la tormenta. Según confirmaron tres fuentes oficiales, el gobierno está revisando la política de actividades conjuntas.
En el Ministerio de Defensa calcularon que lo que ya fue acordado no tiene vuelta atrás. Pero se sabe que el canciller Héctor Timerman mandó a estudiar el aspecto legal de todos los cursos y entrenamientos con fuerzas estadounidenses (no sólo de las Fuerzas Armadas, sino también del resto de las fuerzas de seguridad). Una evaluación similar se llevará a cabo en el Ministerio de Seguridad que conduce la ex jefa de Defensa Nilda Garré, actualmente a cargo de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura (ver p. 2-3). El debate, además, se abrió paso en la región hace rato: desde la instalación de una base militar en Colombia, Brasil impulsa en la Unión de Naciones Suramericanas que se cierre el ciclo de actividades con los Estados Unidos y sólo se hagan ejercicios con las fuerzas de esta parte del continente.
Entretanto, para que empiecen los entrenamientos de fuerzas argentinas con los Estados Unidos faltan apenas un par de meses.
El primer adiestramiento es el llamado “Gringo Gaucho 2011”. Ya se hizo en 1990, 1991, 1993, 2004, 2008 y 2010. La ley explica que se aprovecha el paso de los portaaviones estadounidenses, que los ejercicios se harán en el primer semestre de este año y que participarán una corbeta, cuatro aeronaves y tres helicópteros argentinos.
El “Unitas LII- Fase Atlántico” tiene una tradición aún más larga: ganó acción en 1960. Por mucho tiempo, era una actividad que los Estados Unidos llevaban adelante con varios países sudamericanos. Hace años ya que participan, al mismo tiempo, fuerzas de varios países. Entre marzo y agosto, marinos de Brasil, Uruguay, Venezuela, los Estados Unidos y la Argentina se entrenarán a la par. En este caso, las Fuerzas Armadas, dirigidas ahora por el ministro de Defensa Arturo Puricelli, harán un despliegue grueso: un destructor, una corbeta, un buque logístico, un submarino y dos helicópteros.
Por propuesta de las fuerzas del gobierno de Barack Obama, entre mayo y agosto, la Argentina compartirá otro ejercicio con los Estados Unidos, del que también tomarán parte Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Chile. Es un operativo que viene a remplazar al que otros años llevó el nombre de “Unitas fase anfibia”. La ley prevé la posibilidad de que se desarrolle en nuestro país. En ese caso, el despliegue implicará a: un buque multipropósito, un buque de transporte y otro tipo de aviso, tres helicópteros y una sección de tiradores de infantería de marina (compuesta por unos 40 hombres).
“Panamax 2011”, a su vez, se compartirá con Chile, Panamá y los Estados Unidos. El ejercicio, que empezó a practicarse en 2007, apunta a afinar los movimientos de una fuerza multinacional de vigilancia sobre el Canal de Panamá. Y tiene fecha prevista entre junio y agosto. Implica el movimiento de un avión, un buque y cuatro oficiales jefes para integrar el Estado Mayor.
El paquete de ejercicios aprobado en el Congreso muestra que en los próximos meses se realizarán unas 14 actividades con Brasil, once con Chile y seis con Uruguay, además de un puñado de entrenamientos de los que participan varios países al mismo tiempo (entre los que aparecen otras fuerzas como las bolivianas y paraguayas). Las cuatro maniobras de adiestramiento y práctica con los Estados Unidos, pautadas para los primeros ocho meses del año, obligarán a un desembolso de 10.901.645 millones de pesos.