Tiempo Argentino
24 de febrero de 2011
El tribunal dijo que la decisión de continuar los juicios de lesa humanidad “es irrevocable”. Pidió acelerar la designación de jueces.
La ley de servicios audiovisuales está vigente”, reiteró ayer el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti. “No hay una suspensión de la ley. Ya lo dijo la Corte en dos decisiones. No hay ninguna discusión que hoy esté en la Corte. Hemos resuelto la suspensión de uno de los artículos de la ley vinculado con una empresa. El tema fue resuelto, ahora está en una Cámara que tiene que ver si fija un plazo en una medida cautelar y si eso llega a la Corte se verá, pero hoy no lo tenemos”, explicó.
Lorenzetti habló con la prensa tras la inauguración del “Año Judicial 2011”. Y se refirió también a la necesidad de acelerar la designación de magistrados. “Es necesario mejorar los procedimientos de nombramiento y selección de jueces.” Lorenzetti opinó sobre los procesos de selección que comienzan en el Consejo de la Magistratura y terminan con el acuerdo del Senado y la firma del decreto presidencial de designación: “Necesitamos que transcurran con una amplia participación ciudadana y control público.”
“Estamos asistiendo a grandes transformaciones en el Poder Judicial. Las grandes soluciones de los problemas estructurales no son obra de un dirigente iluminado, ni de decisiones únicas. Lo que soluciona los problemas son políticas de Estado de los tres poderes. El Poder Judicial tiene que actuar como un agente de transformación institucional”, añadió. Lorenzetti destacó especialmente que la decisión de continuar con los juicios por violaciones a Derechos Humanos en la última dictadura es “irrevocable” y no variará con la elección del próximo jefe de Estado en octubre próximo. “Estos juicios no tienen marcha atrás, cambie lo que cambie en la dirigencia de nuestro país. Seguirán adelante porque forma parte del contrato de nuestra sociedad”, subrayó. Y valoró el caso argentino como “único y ejemplar en todo el mundo”.
Dos jóvenes, hijos de Aníbal Guevara, un teniente coronel condenado a prisión perpetua en Mendoza por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura, irrumpieron durante el discurso del ministro de la Corte. Le reprocharon a Lorenzetti que su padre es “un preso político”. Y mostraron un cartel con la inscripción “1000 presos políticos. 120 muertos. La Justicia debe responder”. Antes de retirarse aclararon que le habían pedido una audiencia al juez y este no los recibió.
El aumento de los litigios que deberían resolverse en el Parlamento y llegan a los tribunales también fue parte del discurso de Lorenzetti. El juez pidió “un Poder Judicial activo, pero no que gobierne”. Y dijo: “La noción de juez imparcial es central en la actividad de los jueces”.
Entre los asistentes al acto estuvieron, además de los ministros de la Corte, el Procurador General de la Nación, Esteban Righi; el ministro de Seguridad y Justicia porteño, Guillermo Montenegro; el diputado nacional Ricardo Gil Lavedra, embajadores de distintos países y magistrados de todos los fueros.
El presidente de la Corte remarcó que le “preocupa mucho” la excesiva litigiosidad en el tema previsional. Aunque aclaró: “Los jubilados tienen derecho a hacer los juicios. No nos parece justo que una persona que hizo aportes durante toda su vida sea obligada a litigar.”
El último párrafo de Lorenzetti fue sobre la prensa y la difusión. “La relación del Poder Judicial con la prensa es fundamental. Se ha avanzado muchísimo en este campo. Ya tenemos una agencia de noticias, y así las decisiones de los jueces ya llegan a los ciudadanos.”
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