jueves, 24 de febrero de 2011

La Policía Federal, bajo sospecha por un video

Tiempo Argentino
24 de febrero de 2011

Por Claudio Mardones

El expediente judicial que derivó en la detención del secretario general de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, y de su segundo, Juan Carlos “Gallego” Fernández, posee una larga serie de escuchas y documentos que podrían involucrar a varios efectivos de la Policía Federal, entre ellos, al superintendente de Seguridad Metropolitana, Hugo Lompizano. Hasta ahora, las pruebas permitieron a la jueza Susana Wilma López instruir la primera investigación judicial que llega a los autores mediatos de un crímen político. Una fuente involucrada en la causa que indaga el asesinato de Mariano Ferreyra, reveló a Tiempo Argentino que las primeras escuchas del caso fueron analizadas a partir del 21 de octubre, es decir, un día después del asesinato del joven estudiante en el barrio porteño de Barracas. En esos días, los investigadores ya tenían las primeras señales de sospecha sobre los hombres de azul. Varios de ellos están en el pedido de indagatoria que presentó el martes el fiscal Federico Fiszer. Según la fuente, los primeros indicios ocurrieron en el mismo momento del asesinato, ya que un efectivo que estaba filmando el procedimiento sobre las vías del Roca, curiosamente apagó su cámara durante seis minutos. Fueron los seis minutos en que los efectivos de la Seccional 30a de Barracas hicieron la vista gorda para que la patota atacara a los manifestantes del PO. Entre ellos estaba el comisario inspector Luis Mansilla, titular del Departamento de Control de Líneas; el comisario Jorge Ferreyra, jefe de la División Roca de Ferrocarriles; el principal Gastón Conti, de la Dirección General de Operaciones; el subcomisario de la Comisaría 30ª, Rolando Garay, y el agente David Villalba. Todos reportaban al comisario Lompizano, entonces a cargo de la sala de operaciones del Departamento Central de Policía, la reconocida sala de cámaras donde los altos mandos de la PFA analizan los movimientos en tiempo real de los grandes operativos represivos. A esa sala debían llegar las imágenes que estaban siendo filmadas desde las vías del Roca. Al principio, los investigadores supusieron que esas imágenes jamás habían llegado al juzgado, pero luego de un allanamiento a la sede de la Federal, descubrieron que los momentos más violentos de la emboscada jamás fueron filmados. De hecho, si no hubiera sido por la filmación del canal de cable C5N y por el testimonio de la periodista Gabriela Carchak, los instructores de la causa habrían tenido más obstáculos para reconstruir los sucedido. Ahora los ojos están puestos en el personal de calle de la Federal. Los efectivos reportaban al subcomisario Garay y a los comisarios Mansilla y Ferreyra. Por encima estaba Lompizano. En esos días le faltaban dos meses para ser propuesto como superintendente de Seguridad Metropolitana, la cabeza estratégica de la Fuerza, por su volumen y poder. Cuando el nuevo Ministerio de Seguridad analizó sus antecedentes, saltaron las sospechas sobre su desempeño durante ese día trágico. Ahora, su futuro depende de lo que digan sus subalternos.

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