viernes, 13 de mayo de 2011

“No voy a permitir que surja la extorsión”

Página 12
13 de mayo de 2011

En un discurso en José C. Paz, sostuvo que su gobierno está “del lado de los trabajadores”, pero criticó a los gremios que actúan como “una corporación”. Advirtió que “no está muerta” por volver a ser presidenta y que está cansada de las hipocresías.

Por Fernando Cibeira

En un tono que tuvo tanto de enfático como de emotivo, la presidenta Cristina Kirchner dio un discurso en José C. Paz en el que envió varios mensajes, más y menos explícitos. El más notorio: cuando sostuvo que así como no iba a permitir la explotación de los trabajadores, tampoco toleraría la extorsión de los gremios. “Estoy cansada de los que dicen ayudar y vivan el nombre de Cristina y al otro día hacen exactamente todo lo contrario para que esto tenga problemas o se derrumbe”, sostuvo, en una frase que sonó dirigida hacia el mundo sindical. Hubo más: “Yo no estoy muerta por volver a ser presidenta, muchachos. Yo ya di todo lo que tenía que dar, a mí no me van a correr. Quiero decirles que estoy haciendo un inmenso esfuerzo personal y hasta físico para seguir adelante; y en todo caso si hay algunos que creen que puede ser mejor otro modelo, que creen que tienen tanto poder para torcer voluntades para que este modelo sea desprestigiado, quiero decirles que conmigo no van a contar”. En la CGT hoy analizarán la cuestión en una reunión. El judicial Julio Piumato dijo que el mensaje le pareció “perfecto” aunque realtó que “no han sido tantas” las protestas en los últimos tiempos.

El discurso de ayer de la Presidenta fue la culminación de varias intervenciones anteriores donde planteó sus críticas a los gremios que utilizan métodos de protesta que complican la vida del resto. Por ejemplo, el tópico ya estuvo presente en su mensaje de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, en marzo. El martes lo retomó con fuerza en un acto en la Casa de Gobierno, cuando subrayó que ella preferiría que en vez de pedirle tanto que sea presidenta, la “apoyaran de una manera más contundente sin necesidad de presiones”. La CGT aceptó la crítica, aunque resaltó matices. El vocero Juan Carlos Schmid destacó que nunca le hubiera hecho un paro general al gobierno.

La cuestión no es nueva, pero se podría decir que ayer subió en voltaje. Cristina Kirchner fue hasta José C. Paz para inaugurar una sede del Mercado Central en el marco de un Plan de Abaratamiento para Minoristas. En el escenario la acompañaron el gobernador Daniel Scioli, el intendente Mario Ishii, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Ishii habló antes que la Presidenta y ella luego hizo varias veces referencia a sus palabras, llamándolo afectuosamente “Mario”.

Cristina Kirchner comenzó marcando las mejoras que se habían hecho en el municipio y en el país de 2003 a esta parte. Mencionó las viviendas y escuelas construidas, los puestos de trabajo ganados, los incrementos de las jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo. “Yo puedo exhibir título junto a mi compañero (en referencia a Néstor Kirchner), hemos hecho más que nadie en la historia para terminar con la explotación de los trabajadores”, afirmó. Allí fue donde arrancó la segunda parte del discurso, al advertir que así como luchaba contra la explotación --”este gobierno no es neutral”, resaltó-, tampoco iba a permitir “que surja otro fenómeno, que es el de la extorsión; yo quiero vivir en una sociedad más racional”.
Abróchense el cinturón

Entre los conflictos que contribuyeron a caldear el ánimo presidencial en los últimos días, estuvieron los de los docentes y los petroleros de Santa Cruz, a los que tácitamente hizo referencia cuando habló de “los sectores que mejor están”. Los maestros santacruceños están entre los mejores pagos del país. Los petroleros son de los trabajadores de mayor básico, aunque sus protestas suelen ser violentas. Para peor, la distribución de combustible se vio agravada esta semana por un bloqueo de camioneros a refinerías en la provincia de Buenos Aires.

“Cuando a una organización sindical solamente le importa lo que les pasa a sus afiliados y toma actitudes que terminan perjudicando al conjunto de la sociedad, deja de ser un sindicato para transformarse en una corporación”, definió la Presidenta.

Con todo, Cristina Kirchner hizo sólo una referencia explícita. “Me he jugado entera cuando decidí recuperar Aerolíneas Argentinas. Sigo apostando a una Aerolíneas Argentinas de todos, no solamente de los que trabajan allí. Estamos poniendo millones de dólares y queremos un servicio que les sirva a todos los argentinos, no podemos seguir teniendo conflictividades que perjudican la imagen y fundamentalmente sirven para dar tributo a un discurso que quiere que los servicios esenciales no estén en manos del Estado”, advirtió.

En estos últimos tiempos, los contrapuntos con los sindicatos estuvieron mechados con exigencias de parte de los dirigentes cegetistas sobre lugares de relevancia en las listas de candidatos para octubre. El sindicalista de los taxis, Omar Viviani, dio la nota el miércoles, anunciando el apoyo “de un grupo de compañeros” al intendente de Tigre, Sergio Massa, en la interna bonaerense contra Scioli, un dato fuera del esquema pergeñado por la Casa Rosada para octubre.

La Presidenta sólo se refirió a su candidatura presidencial, postulación que dio a entender que no la desvelaba, y subrayó su cansancio “por las hipocresías”. En el cierre recordó a Kirchner y aprovechó para meter otro mensaje. “El amaba venir a José C. Paz; te quería mucho también a vos, Mario, te sabía leal; decías hoy de la lealtad, ‘moneda cara’; no, la lealtad no es moneda cara, es moneda escasa, que es otra cosa”, marcó. Y, como contrapartida, destacó “la lealtad del pueblo, la lealtad de millones de argentinos a un modelo que les devolvió la esperanza”.

El discurso presidencial tuvo una reacción casi inmediata: los petroleros de Santa Cruz suspendieron su medida de fuerza. Ahora habrá que ver cómo responde la CGT. No obstante, tanto desde la central de Hugo Moyanocomo desde el Gobierno negaban cualquier posibilidad de distanciamiento. “Es absurdo”, descartó anoche el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Además se preocupó por indicar que los gremios que vienen provocando los conflictos más duros no están en la CGT.

"ESOS NO SON POLÍTICOS"

En el mensaje de Cristina Kirchner también hubo un tramo, festejado por el público y por los funcionarios que la acompañaron, dedicado a los opositores. Al menos, sonó como una ironía hacia Mauricio Macri y Pino Solanas el párrafo que habló sobre la ambición natural de todo político por llegar a la presidencia de la Nación. “Es bueno que se jueguen aunque sepan que por ahí no pueden ganar, porque hay algunos que si no van de ganadores no van, ésos no son políticos, son otra cosa”, sostuvo la Presidenta. Los comparó con su marido. “Yo me acuerdo de Kirchner, me acuerdo de esa raza de políticos como era Néstor, que sin medir costos o consecuencias se lanzaba a la batalla porque creía, porque tenía ideas, porque tenía convicciones, y cuando uno tiene convicciones no importa ganar o perder, lo importante es vivir y dar testimonio de que uno vive para hacer honor a esas convicciones, si es que está tan seguro de lo que piensa y de lo que dice”, agregó. Fue la introducción a su aclaración acerca de que ella no estaba “muerta” por ser presidenta por un nuevo período porque “ya di todo lo que tenía que dar”.

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