Tiempo Argentino
15 de mayo de 2011
Por Randy Stagnaro
El titular de la Unión Industrial subrayó que “es correcto lo que hace la Argentina” y resaltó que los números del comercio bilateral demuestran que las exportaciones de manufacturas brasileñas hacia el país “son sólidas”.
Los empresarios salieron a respaldar al gobierno nacional ante la decisión de Brasil de trabar el ingreso de productos argentinos, especialmente autos y autopartes, medida que está vigente desde el jueves pasado. El apoyo es especialmente notorio entre los industriales, cuyas empresas son las más perjudicadas por las trabas del país vecino.
Para el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, “es correcto lo que hace la Argentina”. En diálogo con Tiempo Argentino, De Mendiguren advirtió que “este debate aparece en un momento en el que estamos con una balanza comercial muy favorable para Brasil. Por eso, para ellos es difícil sostener que las Llicencias No Automáticas que aplica la Argentina hayan afectado sus exportaciones porque los números dicen lo contrario”. El industrial expresó que al crecer a tasas superiores al 30% interanual, las ventas externas brasileñas a la Argentina “siguen siendo sólidas” (ver infografía). Con todo, el titular de la UIA observó que “este no va a ser el primero ni el último conflicto comercial con Brasil. Siempre han existido y siempre se ha encontrado una solución”.
Mendiguren dijo que “hay como una exageración en Brasil acerca de lo que está sucediendo. Incluso el sector del calzado ha desmentido que se haya trabado el comercio de su sector, y admitió que se lo cumple en función de los cupos que acordaron los privados y los gobiernos. Creo que hay que bajar los decibeles y negociar, pero siempre tomando en cuenta el contexto en el que se ha producido el actual conflicto, que es de un absoluto superávit comercial de Brasil respecto de la Argentina”.
Desde el sector de autopartes se calificó a la decisión brasileña de “totalmente intempestiva”, según declaró a Tiempo Argentino Julio Cordero, vicepresidente primero de la Cámara Empresaria Autopartista. Cordero recordó que “mientras la Argentina estableció un plazo de 30 días entre el anuncio y la puesta en marcha de las Licencias No Automáticas, lo que permitió que las empresas de ambos lados de la frontera llegaran a acuerdos y no se detuviera el flujo comercial, Brasil las impuso y ahora quiere negociar desde una posición de fuerza”.
Por su parte, Víctor Hugo Benyakar, titular de la Cámara de Indumentaria de Bebés y Niños, se mostró satisfecho con lo actuado por el gobierno. “Felicito a la ministra Débora Giorgi por su posición de no negociar bajo la presión de una frontera cerrada. Para dos países que se consideran amigos y que son socios comerciales de años, lo peor que se puede hacer es amenazar y presionar. Tener que negociar bajo presión es muy difícil y, además, peligroso”, dijo el empresario. Benyakar subrayó que “tenemos todas las de ganar en este debate. Las negociaciones deben ser libres y abiertas. Conocemos a la ministra y sabemos de su enorme capacidad de negociación”. Benyakar señaló que tanto Brasil como la Argentina enfrentan el mismo problema, corporizado en la producción china.
El presidente de la Fundación Pro Tejer, Pedro Bergaglio, afirmó que “la Argentina subsidia el comercio de Brasil” y puntualizó que “la virulencia de su reclamo comercial es absurda. Brasil es una economía virtualmente cerrada: sus compras externas totales representan apenas el 9% de su producción, mientras que para la Argentina sus importaciones globales equivalen a más del 14% de su producto”.
A su turno, el jefe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, Osvaldo Cornide, remarcó que “hay que defender a la industria nacional”, y pidió que “la Argentina no modifique su política de protección industrial a través del mecanismo de Licencias No Automáticas”. “La Argentina ha cumplido permanentemente con Brasil sus compromisos de intercambio comercial pese al déficit que sufre en ese sentido”, añadió Cornide.
La voz cantante brasileña a favor de las barreras comerciales contra la Argentina fue la de Paulo Skaf, titular de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo, quien dijo: “Ya era hora de imponerle a la Argentina algunos límites. Porque la Argentina, cada vez que la balanza comercial está desfavorable para ellos en algún producto, crea dificultades.”
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