lunes, 9 de mayo de 2011

Un ardid de Clarín le hizo perder a los jubilados U$S 133 millones

Tiempo Argentino
9 de mayo de 2011

Por Lázaro Llorens

El multimedios licuó sus deudas con dinero de la ANSES. Desde 2007 a esta parte, el organismo tuvo una pérdida multimillonaria por la caída estrepitosa del valor de las acciones. El titular de la UIF, José Sbatella lo había denunciado.


Los activos que la ANSES tiene en el Grupo Clarín (9% de las acciones) vienen padeciendo estos años un fuerte deterioro, producto de las decisiones del directorio de la compañía, encabezado por Héctor Magnetto. Además de no recibir durante los últimos tres años ni un centavo por las utilidades obtenidas por la empresa, la ANSES ha sufrido una sustancial pérdida del valor del capital accionario, como consecuencia de la depreciación de las acciones. Las acciones de Clarín, que en noviembre de 2007, cuando las AFJP ingresaron a la compañía, cotizaban a $ 32,6, hoy lo hacen a $ 20,2 por acción. En tres años, a pesar de la inflación, los papeles de Clarín cayeron un 38% en pesos, y 53% en dólares. Caída que llegó a orillar el 90% en noviembre de 2008, mes en el que el Senado aprobó la estatización de las AFJP. En otras palabras, un trabajador que en 2007 tenía un capital de U$S 100 dólares en acciones de Clarín, hoy se redujo a sólo U$S 47. Esta baja implicó una pérdida de U$S 133 millones para la ANSES, cuyo patrimonio accionario en el emporio de Magnetto es de 25,8 millones de acciones. Es decir, unos $ 545 millones, que por la difícil situación jurídica por la que atraviesan las principales empresa, subsidiarias del grupo –Fibertel, Multicanal, Papel Prensa– difícilmente puedan ser recuperadas algún día. El cálculo es muy simple: el capital accionario que tenían en sus manos las AFJP, y que en 2007 trepó a los $ 847 millones (U$S 262 millones de entonces) hoy sólo vale $ 523 millones (U$S 129 millones).



LA ESTAFA. Este desplome de las acciones de Clarín, que perjudicó el patrimonio de la ANSES, de los jubilados y de quienes hacen aportes jubilatorios, no fue fruto del azar. Formó parte de una estrategia financiera pergeñada por el directorio de la compañía a fines de 2006, cuyo objetivo fue usar los apetecibles fondos de los jubilados depositados en las AFJP para subsanar la crítica situación económica que atravesaba la empresa. Los balances de 2005 demuestran que Clarín tenía pérdidas acumuladas por $ 1303 millones; un pasivo corriente (deudas a corto plazo) de $ 3345 millones; un quebranto impositivo de $ 200 millones; y un patrimonio neto de $ 663 millones. Esta maniobra incluso fue denunciada a la justicia por la Unidad de Información Financiera (UIF). Este organismo acusó a Clarín y al JP Morgan Chase –banco colocador de las acciones– de “manipulación de precios de acciones” del Grupo Clarín y otras compañías, que fueron adquiridas por las AFJP. Su denuncia se basó en el testimonio del arrepentido Hernán Arbizu, ex ejecutivo del JP Morgan, quien ante la justicia aseguró que el dinero de las AFJP “fue usado por Clarín en una maniobra para comprar acciones a un precio sobrevaluado, que terminó afectando el patrimonio de los jubilados cuando los títulos se ubicaron en su valor real”.

Según surge de sus balances, un paso clave en esa maniobra denunciada por el ex banquero, Arbizu consistió en maquillar los balances del grupo correspondientes a 2006, año previo a la colocación de sus acciones en la Bolsa. Concretamente, contrarrestando notablemente todos los indicadores de los ejercicios anteriores, el grupo manifestó haber obtenido utilidades por 869 millones de pesos. Cifra que fue un… ¡6584%! superior a la obtenida en 2005, donde la ganancia fue apenas de $ 13,5 millones.

Con esas sorprendente utilidades, que hasta hoy Clarín nunca volvió a obtener, el emporio de Magnetto con la complicidad las AFJP, logró justificar el alto valor de las acciones “sobrevaluadas” de la compañía, y quedarse así con los aportes jubilatorios de muchos trabajadores argentinos. Las acciones apenas salieron al mercado alcanzaron su máximo valor histórico de $ 32,7, pero que tan sólo un año después se desplomaron a $ 3,7. Para los futuros jubilados, esta estrategia financiera implica a la fecha una pérdida de U$S 133 millones. Por el contrario, para el Grupo Clarín fue una manera de obtener fondos frescos, sin costo financiero alguno, lo que le permitió al multimedios deshacerse de la enorme deuda que acarreaba desde el año 2000. Los balances muestran que el pasivo corriente de la compañía, que en 2005 llegaba a $ 3345 millones, hoy es sólo de $ 2071 millones.

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