Tiempo Argentino
8 de mayo de 2011
El presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Casaretto, afirmó en Rosario que la Iglesia argentina reconoce “todos los avances que se han hecho” en material social en el país, y subrayó como “algo muy positivo” la extensión de la Asignación Universal por Hijo a las madres embarazadas.
En el marco del Primer Congreso Nacional de Doctrina Social de la Iglesia, que se inició ayer y concluye mañana en Rosario, Casaretto declaró que la Iglesia “reconoce los avances” en materia social, aunque evaluó que “la pobreza sigue siendo el desafío más importante de los argentinos”. El religioso aclaró que cuando la Iglesia “dice esto no habla en contra de nadie”, sino que considera que la pobreza “sigue siendo un gran problema”.
Casaretto destacó no obstante que “ha habido una respuesta de numerosos planes sociales” y enfatizó que la Iglesia “valora mucho” la Asignación Universal por Hijo, y su extensión a las embarazadas.
El titular de la Pastoral Social participó ayer, junto al arzobispo local José Luis Mollaghan y al gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, de la apertura de la conferencia brindada en el Teatro El Círculo por el presidente del Consejo Justicia y Paz de la Santa Sede, cardenal Peter Turkson, en el marco del congreso eclesial.
Durante su discurso ante el congreso sobre Doctrina Social de la Iglesia, Casaretto señaló: “Lo primero que quiero decirles es que evitemos la queja, los argentinos somos excesivamente quejosos”. Luego, aclaró que durante las jornadas de trabajo en las mesas temáticas, le pareció que “había un exceso de visión de lo negativo”.
“No quisiera que nos quede una visión negativa de lo que la Iglesia está haciendo, porque he recorrido mucho la Argentina y creo que en todas las regiones la Pastoral Social, Caritas, la Iglesia en general está dando muchas respuestas”, sostuvo.
También planteó “la necesidad de priorizar el diálogo como el gran instrumento de la construcción de la democracia”
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